27.11.08



30/01/08
Una amiga tiene que presentar una exposición sobre el cine mexicano de los 10 últimos años y ayer platicábamos sobre las posibles películas y la manera de presentarlas. Yo insisto en que en situaciones así, lo mejor es dividirlas por género y mostrar los antecedentes, las películas representativas y la evolución que ha sufrido.

Ella dice que no, que hay que hablar de los principales directores (que en este caso serían la triada dorada y alguno que otro que haya hecho méritos últimamente) y principales películas y todo lo demás. Yo creo que es más complicado porque finalmente, aunque es cierto que nuestra producción no es especialmente abundante, tampoco es el caso de ir enumerando una por una cada película que tenga algún mérito que valga la pena resaltar.
Por otra parte cuando mencioné lo de los géneros ella mencionó inicialmente el de comedia. Es cierto que hay películas cómicas que yo mencionaría, iniciando indudablemente por "Matando cabos", pero tampoco me parece que valga la pena detenerse en otras del tipo "Niñas mal".
Pero bueno, que por algo no es mi exposición, claro. Ayer se propuso a comenzar a ver películas que le faltaran y yo le presté, no podía faltar, "Cronos", para que iniciara.



"Sus últimas palabras: Suo tempore"

Yo diría que a partir de "El laberinto del fauno" es que Guillermo del Toro comienza a tener un reconocimiento real como cineasta. Mucho se ha hablado de la amistad larga que lo unía con Iñárritu y Cuarón, pero lo cierto es que el desarrollo de su obra fue bastante diferente al de estos dos: sus buenos años le tomó llegar al lugar donde ahora se encuentra, a diferencia de uno que si bien tuvo su inicial golpe de suerte dentro de México con "Amores perros" trascendió rápidamente gracias a la maravillosa maquinaria que es Hollywood, al que Alfonso llegó y cautivó primero, limitando un poco más su producción nacional.
"Cronos" la vi hace ya varios años en compañía de mi hermano, quien, como muchos mexicanos, no le gusta especialmente el cine nacional, y de quien sólo conozco de su agrado la anteriormente mencionada "Matando cabos" y "La ley de Herodes". Tenía mis reservas de verla con él porque me incomoda un poco sentir (o saber) que estoy disfrutando una película que a mi acompañante no le agrada en realidad. Aunque el tema paranormal (por llamarlo de algún modo) me tranquilizaba algo y finalmente consiguió que la situación resultara más bien propicia.

He escuchado muchos comentarios negativos al respecto de esta película. Sobre todo por personas que conocen la obra posterior del director. Yo comenté antes que a mí me parecía que su línea narrativa se había estilizado con una cierta inclinación hacia la estructura de los cuentos infantiles. Pues bien, eso no sucede en este caso. Ni siquiera se busca la atmósfera lúgubre de "El espinazo del diablo" o "El laberinto del fauno".
Me parece que, remitiéndome al texto de Freud "Sobre lo ominoso", el efecto fantástico en este caso, como en "El hombre de arena" de Hoffman, reside en lo que conocemos, al contrario de tantas otras películas de terror en donde lo siniestro se debe a lo desconocido.
Por ello no son correctas las críticas en que se recalca la falta de 'terror' puesto que no me parece que sea esa la intensión del filme. Es la crónica de un mundo cotidiano en el que se ha introducido un elemento de alquimia que desatará los hechos claves de la película.

En otro punto, mi profesor de Lenguaje Del Cine comentó que Guillermo del Toro estaba interesado en realizar una película basada en el cuento de Lovecraft "Las montañas de la locura". Y yo, claro, he entrado en busca de respuestas a imdb y resulta que es cierto. Esto me genera muchos sentimientos encontrados, he de confesarlo. Está prevista para el 2010 y se rumara que actuará nuevamente Ron Perlman.
Todo me genera cada vez más sentimientos encontrados. No sé bien qué pensar. Por suerte tengo al menos un año más para aclararlo.


Y a ti ¿te gusta el cine mexicano?
























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