20.2.09



22/07/08
El fin de semana decidimos hacer un día de películas familiar. En realidad es bastante extraño porque aunque podemos tirarnos diariamente a ver cualquier programa de televisión en que atrapen asesinos con mis padres, no solemos ver demasiadas películas todos juntos. Debido, probablemente, a la diferencia de gustos cinematográficos.
Si me encuentro en el local de renta de películas con mi hermana es todo un reto escoger una película que mi madre vaya a disfrutar, porque aunque se inclina por películas 'lindas' (tan ambiguo como eso) no le gustaron ni "Amelie" ni "Little miss sunshine". ¿Entonces?
Aprovechando su fanatismo por Steve Carell desde que vimos "Super agente 86" decidimos darle una oportunidad a la continuación de "Todopoderoso", probablemente una de las pocas películas cómicas de Jim Carrey que me dieron algo de risa.



"Let me ask you something. If someone prays for patience, you think God gives them patience? Or does he give them the opportunity to be patient?"

La verdad es que, independientemente de repetir la fórmula de que Morgan Freeman es Dios, es casi impreciso referirse a esta película como una continuación en sí misma. Casi toda la idea del guión dista mucho y aunque se mantiene la idea de dar un mensaje final y tal, me pareció incluso más trabajada que la anterior. El propio personaje de Carell es completamente distinto al que había aparecido brevemente en la primera parte.
Si todos recordamos, la idea de la primera parte era que a Jim Carrey le salía todo mal en la vida y por ello se le aparece Dios y le da la oportunidad de tomar el control total de las cosas. Todo guiado por escenas de comedia estilo Carrey y creativas reminiscencias a momentos bíblicos. Al final él descubre que el poder no es todo y bla, mensaje moral final.
En esta supuesta segunda parte la idea es algo distinta, Carell es un nuevo político que quiere cambiar el mundo pero no sabe cómo, todo parece irle bien y un día comienzan a llegarle herramientas de construcción hasta que Dios (Freeman, claro) se le aparece y le dice que debe construir un arca. La historia todos nos la sabemos.
Dios lo fastidiará, aparentemente sin demasiado motivo, hasta que construya el arca mientras sufre una transformación digna de "Santa cláusula". Tendrá mucha menos comedia pero los momentos emotivos y la moraleja final será mucho más sincera, ciertamente.
Carell, por sí mismo, a mí me parece mucho más apto para este papel sutilmente cómico que Carrey que en general nunca me ha gustado demasiado, ni siquiera en sus papeles serios (que me gustan más que los cómicos pero tampoco me convencen, claro).
Al final es mucho más esta idea de una película familiar que una comedia para pasar el tiempo, las referencias religiosas son más explícitas y pues todo se centra en esta historia vista desde una manera mucho más contemporánea. Además de que el mensaje es más claro referente a aquello de cambiar el mundo y la unión familiar.

En fin, como digo, fue la película adecuada para ver en familia, de manera linda. Pero ciertamente uno tiene que estar advertido de lo que va a ver o corre el riesgo de no encontrarse demasiado cómodo con el particular modo de humor que presenta.



Creo que no lo comenté pero voy descubriendo más a Carell y me encanta. Incluso el otro día soñé con él. Nada de sueños impuros, él era mi profesor y nos iba a poner uno de esos tests psicológicos complejos. Mientras nos contaba sus aventuras de cómo conoció al Papa o algo así. Oh. Mi subconsciente me traiciona.
Ya alguien por aquí me había recomendado "Dan in real life" y ahora muero de ganas de verla.

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