23.2.09



25/09/08
A veces me siento difusa, como si el día se me pasara sin que yo me diera cuenta. Pero bueno, aproveché para ver una película que tengo desde hace mucho tiempo, creo que desde que salió y me llamó la atención porque Nicole Kidman y Anthony Hopkins se me hacen buenos actores. En ese momento no la vi ni nunca después encontré el mood adecuado para verla.
Desde hace unos días rondaba en mi cabeza, además de que era un buen momento para ponerme al corriente con algunas películas que ahí están pero que igual no veo. Creo que me quitaba un poco las ganas el no haber escuchado ninguna buena crítica sobre ella, y haber escuchado tan pocas. Pero bueno, en algún momento tenemos que arriesgarnos, ¿no?



"Granted, she's not my first love. Granted, she's not my great love. But she is sure as hell my last love. Doesn't that count for something?"

Mis premisas fueron algo distintas de las que aparecieron en pantalla. Quizá ni siquiera leí bien la sinopsis, que es una buena posibilidad. Pero vamos, tenía varios elementos que debieron haberme influido (subjetivamente) de manera positiva: el ámbito académico alrededor de la literatura y la intromisión de un escritor como tal. Que además era Gary Sinise, muy agradable cuando no está poniendo cara de maldito.
Pero, no sé, el largo inicio me perdió por aquello de que, durante la época norteamericana en que todos debían cuidar muy bien sus palabras, Hopkins es acusado de racismo por llamar a un par de alumnos ausente 'espectros' (no estoy muy segura de que la traducción mantenga este rigor, pero bueno). Renuncia y al mismo tiempo pierde a su esposa, conoce al escritor. Bueno, hay una introducción muy larga que al mismo tiempo parece una contextualización muy innecesaria.
Luego se enreda con Nicole Kidman, quien lucía terriblemente hermosa pero que yo sentía tan falsa en su papel. No sé, como que la veía y veía a tantas otras actrices haciendo algo similar, como Keira Knightley en "The jacket": chica guapa y seductora con muchos problemas. Además con todos los problemáticos clichés posibles: *ajam, spoiler* el divorcio de sus padres, su padrastro trata de abusar de ella, se casa con un maniático golpeador, sus hijos mueren en un incendio, el maniático la sigue a todas partes, tiene empleos terribles para mantenerse. *ajam* Además que resulta insoportable. Es como el gran chiste de la película, este romance con edades tan dispares, con ella tan loquita, y surge de manera tan sencilla e inverosímil y se sostiene sobre eso que a uno termina por molestarle un poco más que conseguir empatía con cualquiera de los dos personajes. Lo peor es que se lo pega a Hopkins y se vuelve odioso.
Probablemente lo más interesante de la cinta es la cuestión racial, y tiene hasta cierto mérito el no haberla tratado más a fondo porque deja a uno desconcertado casi de manera positiva. Es como una contextualización de los grandes secretos que uno carga a cuestas y la aceptación del otro con todos ellos. Ahí la justificación residía en que como Kidman era tan problemática, estaba dispuesta a aceptar cualquier problema de Hopkins. Aww.
Ajam, no es que sea esencialmente mala, sólo no hay nada que realmente sobresalga entre los demás elementos: no creo que consiga caracterizar muy bien a ningún personaje, no consigue concretar esta imagen de la relación problemática, tampoco consigue del todo concretar esta imagen de Hopkin atrapado entre distintas razas. Además que el recuerdo del autor ahora haciendo su novela sobre la historia que se ve contando es algo burdo, al menos para mí.
Probablemente la última escena sea la mejor, y eso porque el esposo maniático realmente lucía como un norteamericano maníatico. Oh.

No la recomendaría, vamos, no es que uno pierda terriblemente su tiempo pero seguro que hay cosas mejores para ver.

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