21.2.09



11/08/08
Ian tenía que acabar una pintura y yo esperar a que esto sucediera para prestarle mi cámara. O algo así. Los domingos son tiempos detenidos, incluso los que se encuentran estratégicamente el día anterior a que entre a clases. Otra cosa que implica encontrarme en casa de Ian es, claro, ver la tele, aunque todo mundo insista en que yo siempre veo tele aunque lo niege recurrentemente. Y otra cosa que implica encontrar en casa de Ian un domingo es, claro, la ya casi mítica función de películas en domingo.



"This is the life we chose, the life we lead. And there is only one guarantee: none of us will see heaven"

Creo recordar, vagamente, que tenía algunos sentimientos encontrados por esta película en el momento en que salió. Primero, es de mafiosos, y generalmente no suelen gustarme las películas de mafiosos. Por otro lado estaba Tom Hanks, que no suele gustarme demasiado aunque ha tenido películas entretenidas, y finalmente Jude Law, oh, que todos sabemos lo que siento por él. Aunque probablemente en aquel momento no me molestara al grado en que lo hace ahora, aún cuando comienzo a perdonarlo. Un poco. Muy poco.
Pero también tengo una vaga noción de que algo de la película me llamó la atención, aunque no recuerdo qué. Luego vinieron muchas recomendaciones incluyendo la de mi hermano que dijo que realmente valía la pena verla. Aún con Jude Law, fueron sus palabras exactas. Pero de todos modos no me animé nunca a conseguirla. Alguna vez me tocó en un camión, y la vi de manera muy esporádica y muy intermitente (enfatizando el 'muy'), principalmente me negué a verla porque no me gusta ver las películas dobladas.
Claro, nadie me diría que tendría que verla de todos modos, doblada, un domingo en un cuarto ocupado por un sutil pero penetrante olor a óleo. Y que, además, le mentiría constantemente a Ian recreando más o menos la trama a partir de los pasajes esporádicos que vi y que equivocaría hasta lo impensable.
Lo cierto, a final de cuentas, es que resultó una película mucho más interesante de lo que esperaba, a pesar de los mafiosos, Tom Hanks y Jude Law. Incluso puede que lo de los mafiosos fuese lo mejor porque se vuelve un asunto tan oscuro, tan omnipresente a la vez que poco explícito que se expande por la trama y sus imágenes, que resulta verdaderamente cautivante. Sumándole a ello una fotografía hermosa en muchos puntos y buena música para acompañarla de vez en cuando.
La trama, la verdad, es que es considerablemente simple y va por la misma línea que muchas películas de mafiosos. Incluyendo la parte sensible al poner al niño en medio de todo y el padre desesperado por protegerlo. Tom Hanks luce bien de mafioso pero la verdad parece que le falta carácter, nadie puede imaginárselo escapando, planeando toda su estrategia y matando sin piedad mientras apenas si refleja alguna expresión en su rostro. Mucho más convincente resulta Daniel Craig, el sutil y mediocre antagonista, quien realmente luce como un joven visceral incapaz de comprender la magnitud de sus caprichosos actos. Uno lo detesta, vamos, o quizá soy sólo yo que de por sí me molesta el actor. (¿Por qué tenía que ser él James Bond?) (bueno, supongo que eso no importa).
El niño en gran parte de los momentos está bastante fuera de lugar. Como dije, resultó más una excusa para llegar al corazón de los espíritus sensibles. Jude Law calvo y con dientes feos, jo, supongo que quiso demostrar que puede ser algo más que una cara bonita (como nuestro buen Brad Pitt en "12 monos", pero no siempre funcionan así las cosas) y aunque resulta mejor que si sólo fuese una cara bonita, tampoco su papel da para mucho más. ¡Y eso que era un reportero asesino! Su personaje tenía todo para triunfar, pero eso está reservado para unos cuantos.

Ciertamente creo que destaco principalmente la fotografía y la ambientación (aunque Ian destacó constantemente que era un poco inexacta al incluir elementos anacrónicos pero como yo no me doy cuenta de esas cosas, soy un espectador más feliz).

Aunque seguro de haberla visto en inglés habría sido mucho mejor.




Comienzan las clases. Oh.

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