17.2.09



01/07/08
Dicen, con mucha razón, que más vale tarde que nunca. Después de un mes extremadamente agotador del que pensé que nunca saldría viva, ahora por fin soy libre. Lo cuál inauguré durmiendo (entre metafórica y literalmente) los dos últimos días. Entre ellos Bake me pidió que actualizara reseñando esta última película de Rocky y, aunque en ese momento no pude hacerlo, ahora cumplo con la petición, además de sentir que es el momento adecuado para hacerlo.



"Ya know they always say if you live in one place long enough, you are that place"

En realidad el boxeo nunca ha sido demasiado de mi interés, pero hace algunos años comencé a agarrarle cierto gusto a raíz de ver continuamente con Ian la serie de "The contender".
Cuando se anunció que Stallone sacaría otra película de Rocky recordé una de aquellas viejas películas de "¿Dónde está el piloto?" donde al recorrer un aeropuerto futurista se ve un cartel de "Rocky XX", donde sale un hombre completamente anciano que apenas podía soportar los guantes de box. En ese momento me dije: Jamás.
Posteriormente, y siendo que también aprovechó para sacar una más de Rambo, Ian y Bake me insistieron en que tenía que verla y yo me mantuve medianamente en mi posición. Todo hasta que un día Ian me agarró de bajada y antes de que pudiera percatarme ya la estaba viendo atentamente en la pantalla.
Ian tiene dos teorías respecto a la película. La primera es que Stallone es obviamente un fan de Gabriel García Márquez y tras leer "Memoria de mis putas tristes" encontró el tema ideal para su próxima película. La otra, que no está peleada con la primera, es que Stallone tomo esos comentarios que la gente le dio cuando mencionó sus intenciones de hacer la sexta parte de "Rocky" y los convirtió en la misma.
Ciertamente lo subestimé: más allá de lo que se esperaba, una película de un hombre que sigue peleando aunque todos los espectadores le dicen que pare, es todo lo contrario, un hombre que sólo vivió para pelear y que años después se da cuenta que es lo único que puede hacer pero la gente y el llamado buen sentido común no se lo permiten. La película es verdaderamente desgarradora y yo estuve tentada a no terminarla porque habían varias posibilidades de que me deprimiese. Me parece que el enfoque que le dan queda perfectamente con la línea que habían manejado antes y terminando de modo razonable con aquella imagen heróica del boxeador invencible.
Personalmente me pareció que lo mejor de la película fue mirar a Stallone, tan gigante y sólido como es, luciendo tan descorazonado, tan perdido. Además que aunque evidentemente ya no es el joven de las películas anteriores, sigue sorprendiendo el verlo ejercitándose y con ese cuerpo tan bien trabajado que tiene.
La película, con todo, es mucho más que simplemente una película de boxeo. Es muchísimo más estructurada y llena de significados.

La verdad es que, a estas alturas, es bueno apreciar que aún pueden hacerse dignas continuaciones de viejos mitos. Ampliamente recomendable aunque sea sólo por ver de nuevo a Stallone en la pantalla haciendo algo más que golpear a su contrincante (aunque, bueno, Stallone siempre fue uno de mis héroes de infancia).

Quería encontrar la frase de "still some stuff in the basement" pero no la encontré literalmente. Oh. Ahora la entrada es un poco menos significativa de lo que habría querido.
Espero que ahora con todo este tiempo libre pueda comenzar a actualizar de nuevas películas que vaya viendo en lugar de recurrir únicamente a antiguas.

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