12.2.09



18/05/08
Fotolog me odia. Es un hecho científico y comprobado: ayer que se me ocurrió dejar de lado el guestbook alternativo por considerarlo inútil, claro, se llenan los comentarios rápidamente; queriendo actualizar desde la noche (ya oficialmente madrugada de hoy) no me dejaba con el cuento de que no puedo subir dos fotos el mismo día porque no soy gold; y ahora, después de haber contado toda mi triste historia escondida detrás de "Spider" algo se aprieta solo y me lleva a otra página perdiendo todo mi texto.

Me fastidia el mismo hecho de ser tan necia que voy a re-escribir todo cuando debería olvidarme de la película e irme a tirar de malas en el sofá. Jo.
Ajam, entre lo que rescato de la introducción más allá del típico: sí, Cronenberg es de mis directores favoritos así que soy capaz de ver cualquier cosa de él; mencionaba que últimamente mi mood extraño me hacía pensar mil veces qué tipo de película quería ver antes de decidirme. Hace unos días pensé que después de tanto tiempo de tenerla en lista de esperar, era el momento adecuado para "Spider".



"Clothes maketh the man; and the less there is of the man, the more the need of the clothes"

La película desde el inicio me cautivó. Por un lado Ralph Fiennes me parece un excelente actor, y además, mirarlo tan perdido, tan enajenado en su propio mundo inexistente. Era imposible no sentirse atrapado por lo que sucedía ahí.
Además de otros excelentes actores, como Gabriel Byrne, me gustó la idea del personaje cuya demencia (algo así como curada) lo lleva a perseguir los vestigios de su propia vida a riesgo de olvidar su pasado, o al menos convertirlo en algo impreciso.
A diferencia de otras películas del director, que son vertiginosas y eminentemente visuales, se podría decir que "Spider" es una película demasiado lenta, donde se mantiene casi siempre una sensación de vacío en todo que no deja de tener significación por sí mismo. Al igual que Dennis, quien parece confundir elementos de su niñez con otros, uno tiene que mirar atentamente a riesgo de confundir también algún objeto con otro, o no entender del todo lo que pueden ir significando la sucesión de hechos engañosos.
Durante mucho tiempo me gustó el simbolismo de la telaraña, donde todos sus puntos están unidos entre sí y se miran de manera delicada pero engañosa. No es casualidad que sea precisamente Spider el sobrenombre del protagonista y que sea esta analogía animal la que defina de algún modo la travesía a través de su propia historia.

Escenas realmente conmovedoras y otras más confusas, oscuras y extrañas recrean otra gran obra del director. Que si bien personalmente no se equipara a mi adorada "Naked lunch", es sencillamente digna de su obra. Y muy recomendable para todos los seguidores del mismo o aquellos que les guste la temática sobre la incursión en la psique de un personaje perturbado.

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