21.2.09



29/07/08
Me tomé otras pequeñas vacaciones este fin de semana y ahora tengo algunas películas atrasadas aunque no estoy segura ya de recordarlas todas.
Desde hace mucho tiempo que recuerdo que tanto Alejandro como Ian me habían hablado de esta película, tanto como de otras de Taboada. Claro que ellos las habían visto en su momento, en que seguramente todo resultaba mejor (porque todos sabemos que hay películas que envejecen bien y otras que no tanto). El primer seudo acercamiento, claro, fue con el remake de "Hasta el viento tiene miedo" que sacaron el año pasado y que fue mucho más que decepcionante.
Ahora, la semana pasada me dispuse a comenzar nuevamente la terapia de choque con mi hermana para ver si se vuelve resistente a las películas de terror, y me parece propicio iniciar con algunas un poco viejas porque suelen garantizar que los efectos no resulten tan 'aterradores' (por no decir verosímiles) pero conserven, por otro lado, la esencia original (y a ver cómo resiste al paso del tiempo).



"¿Qué es un aquelarre?"

Uno de los principales problemas de la película es que en los primeros diez minutos parece que sienten la necesidad de hacer gala de todos los malos efectos especiales que tenían en la época. Fue un poco desconcertante porque queda hasta un poco fuera de lugar y me obligó a plantearme si valía la pena continuar. Por suerte todavía pudimos tomarlo un poco a broma y seguir viendo la película hasta que la trama tomara una forma más concreta.
Evidentemente tiene esos dejos de película vieja mexicana (sin generalizar demasiado, claro está): hay cierta teatralidad en las actuaciones y una atmósfera similar que puede ser simplemente algo que yo relaciono con esa imagen de México antiguo (que me encanta, habré de decir).
La idea me recordó ligeramente al planteamiento de "Ensayo de un crimen" de Buñuel, lo cuál me pareció curioso a la vez que algo grato, porque resultaba una similitud general con desarrollos muy particulares. En la historia Verónica es una niña huérfana que vive con su abuela y su nana y que está obsesionada con los temas relacionados con la brujería (como todos los niños suelen estar obsesionados con algún tema) y no tiene demasiados amigos. Un día llega Flavia a la escuela, siendo que se acaba de mudar a la ciudad y se conocen. Flavia es una niña consentida, de una familia considerablemente rica, y se siente algo atraída por las extravagancias de Verónica.
La amistad que se crea entre ellas es más bien engañosa, Verónica es la clase de niños controladores que más que amigos parece que buscaran víctimas, y Flavia tiene tan poco carácter que es incapaz de resistirse a ella. Todo sumado a la firme idea de Verónica de que ella es bruja y tiene tratos con el diablo y otros espíritus. Aquí se da un poco esta idea que me remitió a "Ensayo de un crimen", aunque tampoco es del todo original, y es que todo lo que Verónica plantea hacer en sus intentos de ritos termina por suceder por alguna casualidad macabra. Lo que provoca que sutilmente Flavia vaya siendo atrapada por ella más por un miedo infantil que por una certera fidelidad.
El hecho de que sean niñas me parece un logro interesante (también el hecho de que abandonen su apuesta por los malos efectos conforme se adentran en la trama). Resulta una idea tan ingenua pero cierta, esa actitud que suele encontrarse en algunos niños, que no puedes evitar entenderlo a la vez que se va volviendo algo siniestro de manera casi inocente. Verónica, quien es encarnada por Ana Patricia Rojo de pequeña, resulta tan encantadora como oscura, y finalmente la contraposición necesaria de Flavia te mueve tanto a la ternura como a una extraña comprensión.

Un terror diría, algo extraño y sutil, alejado de esos actuales papeles de los niños de hoy en día (ya se sabe, los niños norteamericanos que siempre se ven envueltos por alguna razón en episodios paranormales, o los asiáticos que siempre son los espíritus más terroríficos de todos).
A mí me parece bastante recomendable, sobre todo para el cine de nuestro país. Claro, necesariamente pasando por alto esos momentos iniciales que menciono con esa idea de "uy, asustemos a todos con una horrible imagen preliminar de la bruja". Donde la palabra 'horrible' dista mucho de su sinónimo 'terrorífico'.

Por ahí tengo también la versión original de "Hasta el viento tiene miedo", del mismo director, que dicen que obviamente es considerablemente superior a la nueva (que bueno, aunque sea por no ver a Martha Higareda). Ya tendré que verla a ver si vale la pena conseguir más del director.
No sé, siempre me ha gustado el cine viejito de terror.

0 guiños:

Publicar un comentario