16.2.09



03/06/08
Ajá, estoy estrenando mi nueva técnica (que llegó demasiado tarde, habría que agregar) de escribir mis reseñas en el block de notas antes de pasarlas a fotolog. Todo esto porque ayer me disponía a hacer mi reseña de "Troya" (sí, pensé que jamás la vería pero ¿qué les puedo decir? me quede atrapada en un domingo de películas por televisión abierta), o no, no me disponía a, en realidad ya llevaba una larguísima (tanto como los caracteres de esta cosa lo permite) divagación sobre los elementos anacrónicos, las consecuencias de la superproducción hollywoodense, la historia alterada a placer, el personaje tan odioso y pusilánime de Orlando Bloom y mi recién descubierta fijación por Eric Bana (después de haberlo odiado en "Hulk" y haberme sido indiferente en "Munich"); cuando, ¿no lo adivinan? el fotolog se puso loco y me regresó cinco páginas antes y todo se perdió en el abismo de la información virtual perdida.
Así que ya jamás sabrán qué opino sobre "Troya", excepto que he comenzado a amar a Eric Bana porque Héctor fue lo único que valió la pena en la película. No, esperen, y también Príamo.
Pero bueno, ayer iba a ir al cine pero por cuestiones técnicas ya no se pudo, así que espero ir hoy. Mientras tanto, comparto mi frustración al no encontrar aún un departamento para mudarme y rememoro vagamente la película que fue traducida aquí como "El apartamento".



"Know what, Matthew? That I'm not the girl who can break your heart?"

Las películas que lucen romanticonas sin más no son lo mío, pero recuerdo que por ese entonces, ya hace algunos años, tanto Alejandra como Erika, de manera independiente e insistente, me dijeron que tenía que ver esta película.
Yo dudé y me resistí un poco, pero eventualmente tengo que darle crédito a las recomendaciones de mis amigos, es algo así como el equilibrio espiritual necesario.
En fin, que me conseguí la película. Por aquel entonces Josh Hartnett me parecía detestable y el que la película iniciara del dramático modo de: un momento, creo que acabo de encontrar al amor de toda mi vida que huyó años atrás; no ayudó demasiado.
Sin embargo hubieron puntos que mis amigas no especificaron más allá de todas esas escenas dramáticas en que constantemente uno deja todo por la persona que siempre ha amado: en realidad la película es un poco más compleja que ello. Podría hasta decirse que es una especie de thriller no demasiado elaborado pero suficientemente cautivador.
Llegado a un punto los personajes comienzan a ser más oscuros de lo que su calidad de románticos inicial podría dar a imaginar: personajes llenos de obsesiones, cegados, que se vuelven de alguna manera todos los demás. Una especie de juego de espejos que por momentos no te permite saber quién es quién dentro del lío que se va armando.
Especialmente el personaje de Rose Byrne, por quien me remonté a esta película al verla en "Troya" convertida en un personaje tan odioso cuando aquí fue indudablemente mi favorita. Con esa capacidad de convertirse en otras personas, de abandonarse, de nunca definirse claramente y dejarse llevar por sentimientos confusos y quizá poco claros en su intención.
También es curioso recalcar que igualmente Diana Kruger se repite en esta película tanto como en la gran épica antes mencionada. Aunque la verdad, aunque no niego que sea bonita, de ahí a coronarla como la más grande belleza del mundo antiguo, hay un tramo muy largo. (Aunque Ian insistía que lo era y yo, que la esposa de Héctor se veía más guapa, oh).

Los demás detalles de la película también son bastante adecuados, sobre todo enfatizando en un excelente soundtrack. En fin, que pese a mis quejas y a mi poco gusto por el género, fue una película que valió bastante la pena ver y que incluso podría repetirla uno de estos días porque tampoco la tengo tan clara al momento.
Pero eso sí, la película es un remake de otra francesa, ¿protagonizada por quién? la más adorable pareja francesa: Vincent Cassel y Monica Bellucci (sí, sé que ella es italiana, pero entienden mi punto). Que, aunque no la he visto, está indudablemente en mi lista por conseguir inmediatamente.

Mientras tanto, continuo con mi búsqueda personal.


(Ahora sí, fotolog, no volverás a jugarme sucio, jo)

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