2.3.09



10/01/09
Poniéndonos al día con las mil películas atrasadas que tengo que reseñar. Mentira, en realidad no vi tantas películas como hubiera querido en este tiempo, y aún me debato si debería reseñar las que no valieron mucho la pena. Entiéndase: comedias tontas.
En fin, esta fue incluso de la misma sesión que la última que escribí antes de irme. Saliendo de ver "El día en que la tierra se detuvo" nos dispusimos a ver, Ian y yo, en la última función, una de terror japonés, para terminar bien el día. Por aquí le pusieron un título terrible, seguro era algo como "Habitación siniestra" o algo así nefasto. No lo recuerdo, lo cuál habla muy bien de la traducción, claro. Eso me lleva a pensar, como siempre, cómo deciden cuáles de las mil películas de terror que se producen en Japón deben llegar a nuestras pantallas: ¿tienen niños creepy, mujeres con largos y telarañosos cabellos, guapas adolescentes cuasi lolitas presas de una maldición y algún anciano inquietante? Seguro debe ser un éxito. Oh.
En fin, recuerdo que le dimos la oportunidad principalmente porque el poster decía algo que yo creo recordar como que era del director de "Ju-on" que es una película que a mí me encanta (en su versión japonesa, no la de Buffy). Pero ya no sé a qué se refería porque no tiene ni el director, ni el escritor, ni el productor de "Ju-on". Me siento estafada, jo.



"Yo puedo ser tu hermana"

Seguro que había alguna frase mejor para mencionarse en este punto, pero la memoria ha hecho de las suyas. Ya se sabe. Es una de tantas películas japonesas con tramas muy similares: un grupo de jóvenes deciden mudarse a un departamento muy bonito que, sospechosamente, consiguieron a muy bajo precio. Están celebrando el primer día y entonces una escucha un ruido extraño de una de las habitaciones, entra y algo huele muy mal y hay humo: el armario está abierto (los armarios japoneses deben ser de los sitios más embrujados del mundo). Terrible error, lo abre. Siguiente toma: la joven salta desde el 13o piso. Por eso en occidente nos saltamos ese número, ajá.
Bueno, la familia de la joven, que constaba únicamente de su madre y su hermana, en una relación muy disfuncional, además, están obsesionadas con el suceso. La hermana sospecha de lo sucedido y decide investigarlo y descubre que muchas jóvenes antes han muerto en circunstancias parecidas y decide adentrarse en el siniestro mundo del departamento 1303. Músiquita de terror de por medio.
Fuera de que, puede verse, se arma de escenas tomadas de cualquier película intercambiable del género, probablemente lo primero que llama la atención es lo terriblemente mal actuada que está. Todos lucen fatales. Incluso pensé al principio que era algo deliberado, darle un toque de teatralidad nefasta. Si era así, no cumplió ningún cometido final, llega a ser bastante fastidioso en algunos puntos.
Otro de los fallos que se nota muy gravemente desde el principio es la apuesta por efectos especiales inexistentes. ¿Que tienes un presupuesto mínimo? Ahórrate la caída y límitate a a) la chica salta por el balcón, b) se muestra su cuerpo en posiciones inverosímiles y sangrante en el piso. Pero no, quiero que todo mi público mire el rostro de terror de mi pésima actriz mientras cae durante diez minutos. Mala decisión.
Además de que no aporta nada, que la mayoría de las escenas llegan a ser hasta aburridas porque suceden siempre en los mismos escenarios, casi siempre sólo con la protagonista y tiene muchos factores para darle un mínimo de originalidad y que son muy burdos; casi ni asusta. No es que yo esperara una experiencia espeluznante (que podría haberlo sido, la sala era pequeñita, muy oscura y no había nadie más) pero la idea de las películas de terror es, pues, al menos inquietarte algo. Pero nada, recuerdo un sólo susto. Muy inesperado, eso sí, casi me vuelvo diabética en ese momento. Pero uno solo, que tampoco es mérito.

Ya, estoy segura de que hay mucho cine asiático por ahí que no hemos explorado porque, como siempre, las casas productoras se deben ir por lo fácil: hemos visto que la fórmula funciona, convirtámosla en una producción masiva. Terrible. A uno le quitan las ganas de todo.
Recomendación nula, ni para pasar la velada, vamos, pueden rentarse cualquier película basada en textos de Stephen King y la más nefasta será mejor. Lo puedo asegurar. (Bueno, quizá la más nefasta no, pero ahí se la llevarían).




¿Soy la única indignada de que vayan a hacer una película de "Cowboy Bebop" y (además) con Keanu Reeves?

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