21.3.09



21/03/09
El Che siempre ha sido una figura explotada al máximo. Y creo que personalmente no me gusta demasiado aunque tampoco me disgusta. Estoy en un buen punto, seguramente. Pero un punto que hace que haya podido dejar pasar sin ningún problema películas como "Diarios de motocicleta".
Ahora que, con Benicio del Toro de por medio la cosa es diferente. Creo que él, más que cualquier otra cosa, hizo que me interesara en el proyecto desde que oí al respecto. También Soderbergh me Justificar a ambos ladosllama un poco más la atención que Walter Salles, por otro lado.
Ian tampoco hubiera dejado que lo pasemos por alto. Y poner un Bichir en el pastel. Vamos, era algo que no podía dejar pasar.



"Un pueblo que no sabe leer ni escribir es un pueblo fácil de engañar"

Es difícil comenzar a hablar de la película. Tomando en cuenta que es un hecho histórico que muchos conocen y que además es sólo la primera parte.
Principalmente lo que me encantó de la película es el cuidado con el que está hecha. Benicio del Toro queda como un guante en el papel, es increíble verlo desde las primeras tomas con un porte impresionante. Él todo es el Che.
También el hecho de que estuviera en español. Muchos dirán que era esperable pero conociendo a Hollywood la verdad es que no era del todo necesario. Los diálogos muy cuidados hasta el punto de las traducciones al momento. Me encantaron las escenas del Che en EU donde el traductor tiene que estarlo siguiendo y sintiéndose comprometido con todos los comentarios políticamente incorrectos que tenía que traducir para Guevara. Las tomas en blanco y negro contrastanto con el colorido de la naturaleza mientras se iba gestando su revolución.
No sabía muy bien qué esperar de Bichir como Fidel, pero debo decir que me sorprendió gratamente su actuación. Y aún más su caracterización. Lucía increíblemente parecido. Recuerdo una toma en la que habla con Ernesto y se ven ambos en las sombras donde sólo se recortan sus perfiles y vaya, con un perfil tan idéntico no había modo de creer que no era él.
Y vaya cast que se traían encima. Lo mejor de América latina (¿o lo más representativo? que no es lo mismo) se paseaba por esa maleza. Rodrigo Santoro, jo, qué hombre, un gusto siempre encontrárselo en cualquier película. Y como el otro de los Castro, que no es cualquier cosa. Luciendo increíblemente y representando impecablemente su papel, como es de esperarse. (Que por cierto, leí apenas que anda con Natalie Portman, es que esa mujer tiene un gusto y una suerte). También por ahí estaba Unax Ugalde, a quien no podré olvidar de "Rosario Tijeras". Y no podía faltar Catalina Sandino Moreno, aunque el peinado no la favoreciera del todo.

Otro de los grandes logros me pareció la noción de ser estrictamente fiel a los hechos. Sí, todo gira en torno a la figura de Ernesto Guevara, privilegiándose por encima de todos los demás, pero no nos deja la sensación de ser un tributo fácil y meloso al revolucionario. No quiere convencernos de nada, pintarlo como la mejor persona, ponernos de su lado. Tiene unos dejos de documental que lo convierten en una figura clave pero no buscan confundirnos con un mensaje tergiversado.
El modo de plantear el discurso también ayuda: las historia alrededor de la revolución se va complementando con flashbacks de algunos sucesos anteriores, con escenas posteriores cuando su visita a Estados Unidos, con la entrevista que nos deja ver mucho de la ideología que se encontraba tan presente en sus actos, y esa voz en off que parece que nos va guiando por la mente del Che al tiempo en que toda la acción se entiende más claramente. Es un recorrido excelentemente bien logrado no sólo a través de un hecho histórico, si no a través de la mente de un hombre. Un revolucionario que tenía que lidiar con su asma durante las duras tareas que se le presentaban en la sierra, un médico que tuvo que quedarse atrás de la línea de fuego cuando los hechos lo requirieron así, un guerrillero que ocupó su tiempo libre en alfabetizar a sus tropas. Vemos por dentro una guerrilla que fue mucho más que levantarse en armas y derribar bloques enemigos. Una ideología que consiguió derrocar a un gobierno opresor.

Me pareció una película hermosa, muy bien trazada, especialmente porque tampoco te deja con esa sensación de que te quedas incompleto hasta la segunda entrega. Una recreación magnífica de una vida tan sonada pero quizá no tan conocida como podríamos creer.
Me encantó, ¿qué más puedo decir?



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