2.3.09



18/12/08
Muy atrasada con todo esto, las fechas navideñas hacen estragos con mi posible horario. Desde el viernes pasado que me despedí de mis estudios y me vine a casa de mis padres, Ian y yo decidimos 'celebrar' el último día con un mini maratón de películas en el cine. Que en realidad tenía pocas premisas: tenía que acompañarlo a ver "El día en que la Tierra se detuvo" aunque odiara a Keanu Reeves (en realidad no era tan malo porque de todos modos adoro a Jennifer Connelly) y después veríamos cualquier otra cosa, que reseñaré quizá mañana o quizá no.
En fin, continuamos con este remake de la película del clásico del 51 del que Ian, extrañamente, es muy fan.



"If the Earth dies, you die. If you die, the Earth survives"

No había caído en la falta de quotes interesantes en la película hasta que ésta y el interrogatorio prueba fue lo único que imdb tenía para ofrecerme. En fin, no se puede esperar menos de una película de Keanu.
Bueno, supongo que todos sabrán ya de qué va algo tan original como ésta película: Jennifer Connelly es una astrobióloga (wow) que una noche es llevada de manera intrigante por el gobierno hasta una base militar, junto con otros muchísimos grandes expertos norteamericanos para discutir sobre una posible colisión de un objeto no identificado (que pensaban era un meteorito sin más) contra Manhattan (me pareció especialmente hilarante por aquello de que no es posible que choque en ningún otro lado del mundo, aunque vaya a destruirlo por completo, tiene que ser exactamente en Manhattan) y ver como pueden solucionarlo. Pero, oh, el meteorito-objeto no identificado-esfera gigante se detiene en un parquecito de Manhatthan (para no destruir nada) y de ella sale un ente amorfo. La única idea del ejército de los EU es, claro, dispararle. Etc, el punto es que el ente amorfo se convierte en Keanu Reeves (quien hace gala de su amplia capacidad histriónica al no mover un sólo músculo facil en toda la película) quien viene a advertirle a los humanos que ellos, muy amablemente, van a destruirlos. Tan tan.
Creo que esta falta de trascendencia (que fastidia muchas películas en que quieren hacer ver lal invasión alienígena como la idea del año), los numerosos detalles retro que sin duda remitían a la película vieja y el limitarlo todo a una cuestión casi simple entre personajes reducidos, hizo que fuera considerablemente entretenida. Digo, si tomamos en cuenta que a mí no me gusta mucho la ciencia ficción, que odio a Keanu Reeves y que el hijo de Will Smith tuvo el papel más molesto del mundo, la verdad es que hasta me divertió. Aunque tampoco creo que cumpla con el gran mensaje de darnos a entender a nosotros, raza humana inconsciente, que estamos destruyendo nuestro mundo y que deberíamos cambiar porque puede que antes de que el calientamiento global ("El día después de mañana"), una extraña peste ("28 días después", que va también por la amenaza zombie) o la propia naturaleza ("The happening") vengan en realidad los extraterrestres a darnos lecciones de ecología. Se ha dicho. No yo, claro, Keanu Reeves. Que por cierto tiene un par de fotogramas en los que anda caminando con su traje y de fondo un mundo en caos que podrían pertenecer a cualquiera de sus otras películas (menos a "Matrix" porque no es un traje de cuero).

En fin, de las películas hollywooderas para estas épocas (que siempre son mejores que las que sacan para la temporada navideña) y una más de las tantas que tratan de hacernos conscientes, por medio de artificios terribles, de que debemos cuidar a nuestro planeta y esas cosas.




Ya quiero ver "El curioso caso de Benjamin Button". Argh.

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