18.3.09



18/03/09
Siempre sentí alguna clase de curiosidad respecto a esta película. No sé, creo que pensaba que sería el modo en que Elijah Wood trataría de quitarse la imagen de Frodo haciendo algo un poco más rudo. No sé porqué pensé eso, en realidad, pero creo que sí esperaba una película que retratara un movimiento social real dentro de una postura crítica o al menos realista. Igual no recibí demasiadas buenas críticas ni me interesaba demasiado como para buscarla, hasta que la semana pasada la pasaron en televisión abierta, terriblemente doblada, y me dije ¿por qué no?



"You don't run, not when you're with us. You stand your ground and fight"

Evidentemente todo lo que había pensado anteriormente sobre la película estaba equivocada. Aunque me parece que no tuvo la repercusión esperada, dista mucho de ser una película undergroung. O con mínimas pretensiones de serlo. De hecho es un trabajo eminentemente hollywoodense. La típica historia del chico que huye de su pasado y se ve envuelto en hechos ajenos a él pero que lo determinarán (de algún modo bizarro) como persona a partir de ahora. También es la típica historia del norteamericano que se ve envuelto en algún fenómeno cultural completamente ajeno a él pero termina por reivindicarlo como buen norteamericano que es. Pienso un poco en "El último samurai". Pero por suerte, con todo y la terrible participación de Tom Cruise, la recreación de la cultura japonesa fue un poco menos melosa que esta visión acartonada de los hooligans.
De entrada es poco lo que llegas a saber realmente, no hay un esfuerzo real porque como espectador puedas consolidar la imagen de un hooligans. Si viendo algún partido encuentras un suceso entre ellos y te preguntas cómo un grupo de hombres van a tratar de matarse por un partido de futbol, te lo seguirás preguntando tras ver la película. Además de que el mensaje es de lo más engañoso: todo parece indicar que se ensalsa a la violencia como alguna especie de virtud primitiva, pero después tratan de darte algún mensaje moralizante que te diga por debajo del agua 'oh, pero no lo hagas, la violencia no soluciona todo'. Pero sí solucionó la vida de Elijah Wood. De modos ridículos, nos vamos a creer que siendo un chico tímido y estudioso toda su vida, a la primera es capaz de ir a romperse la cara con un grupo de negros psicópatas. Muy coherente.
Por momentos, como mencioné, ya no sabes ni a quién irle, si creerte el mensaje de que la confianza es lo más importante cuando tienes que confiar en la gente con quien vas a pelear, si la idea vaga de familia es realmente lo que debe salvarse, si debes justificar al hermano que va a romperse el cuello con una botella por salvar a su grupo o a la esposa que lo abandona por verse involucrado en una pelea. Parece que lo único que se busca es presentar ciertas escenas comprometedoras para que el público se ponga de algún lado. Aunque nunca quede del todo claro cuál es.
Algo así como: chicos, no importa dónde encuentren su vida (de maneras legales o no), siempre pueden salir victoriosos de ello.

Ningún personaje resulta muy agradable, no hay nada en la película que te atrape realmente. Ni siquiera las secuencias de peleas son buenas. Luego las presentan con una musiquita dulce de fondo, para darle efecto dramático o yo que sé, y resultan de lo más molestas.

Y encima me entero que fue dirigida por una mujer. Creo que eso del fenómeno de las mujeres directoras es algo muy raro. Ian sacó una gran hipótesis de lo femenino en la película pero yo creo que aunque fuese parcialmente cierto, es lo mismo que podría haber hecho cualquier director masculino y mediocre. Porque no hay mucho de dónde salvar la película.

No sé, no sé. No sé si haya alguna otra película que aborde el tema de mejor modo. Que no me queda demasiado claro.
Y, bueno, Elijah Wood sigue siendo Frodo ante mis ojos.



¿Qué directoras te gustan?

1 comentario:

  1. Esta película la resumo en pocas palabras: Frodo partiéndose la madre con una bola de "nadies", por nada. A mi primo adolescente le encantó...

    ResponderEliminar