29.3.09



29/03/09
Tengo la paranoica sensación de que me enfermaré otra vez. Ajam.
Hace algunos días tenía ganas de ver una película en la noche. De esas veces en que uno parece buscar algo específico y siente que no lo encuentra en ninguna de sus opciones. Por un momento maldije que casi todas mis posibilidades eran de terror (solo por un momento, amo el terror). Tampoco quería algo asiático, al principio, pero luego vi "En pleno verano", con su verde y tropical portada. Y no pude resistirme. O algo así.



"De todo lo que me has dicho lo único que me importa es que no puedes amarme más debido a tu traición"

Por un momento y sólo un momento la película corrió el riesgo de que la quitara inmediatamente. Creo que después de todo si quería ver un thriller o algo así, algo con movimiento, de manera que tomarse varios minutos para contemplar el despertar de una de las protagonistas llegó a volver a excesivo. Pero sólo por un momento. La película tiene eso, una lentitud demasiado exacta, un punto adecuado en que no parece haber prisa alguna por ir a las acciones reales pero que te atrapa. Debe ser también por una fotografía excelentemente bien cuidada, por unas imágenes de una belleza increíble y por una atmósfera que te sumerge hasta lo más profundo de esas visiones tropicales. Mientras veía como Lien se despertaba después de su hermano y se ejercitaba frente a la ventana, me sentía yo misma dentro de aquella escena tan fresca. Con esos tenues rayos de sol que entraban por la ventana y con la sensación de la fina capa de sudor que lo cubre a uno en los sitios de calor.
También debe ser que en el fondo yo me siento muy caribeña y me sentía devuelta a cierto pasado inherente, colectivo, casi platónico.
La acción concisa, real, es poca y lenta, se va dando por entregas muy disueltas en el resto de la narración visual a lo largo de la película. Podría resumirse muy escuetamente como lo hace la sinopsis que nos advierte que durante una reunión familiar por el aniversario de la muerte de la madre, tres hermanas van mostrando sus historias y sus problemas. Aunque la sinopsis es inexacta (la reunión familiar es sólo un episodio, aunque abre y cierra la película) y demasiado vaga: ¿cuántas películas no habremos visto ya antes que trate de una familia que en una reunión va soltando sus problemas al sol?
De hecho probablemente lo mejor manejado de la película son los problemas. Representan de alguna manera distintos estadios de las relaciones amorosas, y para eso sirve que cada hermana sea de distinta edad y esté atravesando distintos momentos en su relación. Podríamos decir que de algún modo, uno de los grandes tópicos de la película es el engaño. Pero aquí viene la majestuosidad de "En pleno verano" (que no sé porqué no le pusieron "Vertical rayo de sol" con lo hermoso que suena), porque nos muestra todas esas situaciones son omitir un juicio, sin cargarlo con nociones negativas. No hay intrigas, malos sentimientos, ni nada oscuro en la película; muy al contrario es una película brillante, donde todo se expone como parte más de la vida, como situaciones cercanas pero lógicas, suaves. Quitándole todo ese dolor que los problemas suelen traer consigo.
En algunos aspectos podría pensarse que es una película muy femenina (y me recuerda un poco a "Caramel" en el aspecto de que son estas miradas a distintas mujeres) pero creo que el factor masculino no es tan dejado de lado aunque todo se centre en las hermanas. Los hombres con los cuales convergen en sus vidas no están completamente fuera de nuestro alcance, no son los enemigos, ni los causantes, ni nada. Son también otra mirada a esas zonas verdes, a esos paisajes, son un punto necesario dentro de la historia y aprendemos a ver también desde su lado. Que muchas veces puede ser una situación tan problemática como la de las mujeres, aunque ellos estén atravesando por circunstancias muy distintas.
Me encantó, me gustaría ir contando una a una las escenas que me parecieron tan bellas y llenas de significado pero terminaría por abarcar gran parte de la película: la chica obsesionada con su hermano, la mujer que se negaba a hablar con su amante, el escritor acosado por la duda de cómo reaccionará su personaje ante su último encuentro. Todo narrado de manera suave, natural, hermosa, de modo que siempre el sentimiento que nos quede al final sea algo verde, fresco.

Unos escenarios hermosos, escenas muy bien construidas y la sensación de que nos internamos casi fotográficamente en la vida de estas personas. Qué ganas de visitar Vietnam, la verdad.












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