27.3.09



27/03/09
Muchos conoceran el fotolog de /cinema_asiatico, que me parece un excelente espacio de cine asiático. Con ligeras dificultades idiomáticas. En fin. No es la primera vez que me recomienda alguna película de cine oriental y termino por pasarla por alto entre todo lo que siento que aún tengo pendiente. Pero cuando le pregunté cuál escogería como su película de terror asiática sabía que no podría dejarla pasar mucho tiempo. Justificar a ambos lados
No había escuchado antes de "Noroi" pero hace unos días me dispuse a verla con Ian para ver qué tal funcionaba.



"I want the truth. No matter how terrifying it is, I want the truth"

He leído algunas reseñas y la mayoría coinciden en el punto en que es una película más interesante que terrorífica. A diferencia de la de imdb que dice que no es ninguna de las dos. De entrada es una película que continua con la primicia de cámara en mano, que ya es algo que por sí mismo me encanta. Y luego, claro, fenómenos paranormales.
Sé que es algo muy subjetivo y lo cierto es que no puedo decir en qué haya consistido específicamente, pero a mí la película vaya que logró perturbarme. No es esencialmente miedo, o al menos no de aquel que te tiene en el suspenso de que algo saltará, o que ya te tiene asustado porque ha saltado tanto que no quieres ni pensar en qué será lo siguiente. La película tiene muy pocas escenas pensadas realmente para asustar, la mayoría simplemente mantienen un curso de investigación que termina por resultar en un ambiente de lo más siniestro.
La premisa es que Masafumi Kobayashi es un investigador de lo paranormal en la televisión japonesa (Ian y yo no pudimos dejar de asociarlo con Iker Jiménez) y que recientemente ha desaparecido en condiciones muy misteriosas. Y que lo único que queda por cierto de él es la última cinta de lo que estaba grabando antes de desaparecer. Muy "El proyecto de la Bruja de Blair", sin duda, pero la faceta documental me encanta, creo que ya lo he dicho.
Ahora bien, una diferencia es que en este caso no pretende ser un seguimiento puntual de sus últimos días vivos. Más bien es parte de su trabajo, con una estética muy televisiva que por momentos puede parecer una miscelánea paranormal de lo más interesante.
Cuando comienza uno no tiene demasiadas cosas claras, porque más allá de que sepa que al final tendrá que desaparecer, no puede deducir mucho más de la trama, que comienza siendo tan fragmentaria como un programa del tipo suele ser.
Así saltamos del primer pequeño caso, una mujer y su hija que continuamente escuchan llantos de bebés que provienen de casa de la vecina, quien vive aparentemente sola con su hijo de siete años. Kobayashi trata de hablar con ella, quien se ve notoriamente inestable, y poco más puede hacer por el caso. Tras la emotiva escena final en que la pequeña niña se despide del investigador desde la puerta de su casa, se informa que ella y su madre fallecen unos días después.
Corte y vamos a un curioso programa de televisión en que un supuesto psíquico trata de descubrir los poderes en niños sensibles, poniéndoles algunas pruebas. Una niña destaca entre todos ellos, Kana, luciendo misteriosa a su corta edad y adivinando todas las pruebas hasta fallar en la última. Al tener que adivinar el dibujo que se escondía (una palabra en ruso) ella dibuja una máscara algo grotesca.
Corte, un programa de televisión de unos jóvenes que aparentemente realizan cualquier ocurrencia en televisión deciden ir a un templo abandonado que se dice embrujado con una actriz con sensibilidad paranormal. Se sabe que la versión está editada tras que la chica haya sufrido un extraño ataque de histeria.
Oh, todo por no mencionar que nuestra verdadera primera escena es de un ritual donde un personaje enmascarado (esa máscara era una joya, ojalá hubiera encontrado un buen fotograma de ella para ponerlo) sufre algún ataque también.
Nada parece tener demasiado sentido, son diversos cortes y no siempre participa el investigador presencialmente. Es como si él seleccionara constantemente lo que quiere investigar, o conferencias en las que participa, personajes que conoce. Uno se va sumergiendo en ese ámbito enrarecido y los casos lo atrapan de algún modo aunque parezca que por momentos son aislados y no van hacia ningún lado. Pero, claro, poco a poco las distintas cosas que se presentan comienzan a relacionarse de maneras insospechadas: la niña psíquica que desaparece, un vecino que escucha llantos de muchos niños en la casa de junto, la actriz que sufre un extraño sonambulismo desde el ataque.

Viéndolo por separado y objetivamente pareciera que nada es esencialmente terrorífico, pero el ambiente que se consigue, la continua noción que uno tiene de 'esto está sucediendo' ya que se desarrolla como si viéramos un programa de televisión de investigación, terminan por ser perturbadores. O aún en el caso de que no lo consigan (Ian dice que a él no lo asustó en ningún punto) no deja de ser una película bien construida y de lo más interesante. Sobre todo porque representa muchas facetas culturales reales, creencias actuales y rituales cuyos elementos se repiten en otras muchas culturas. Destaco el ritual ancestral de vencer al demonio como algo que podríamos encontrar en muchas otras manifestaciones sociales. Además que es de lo más siniestro.

Yo no sé esas reseñas negativas pero a mí me pareció una excelente película de terror, y de lo mejor que he visto últimamente.
A nadie sorprende que sea japonesa, claro.

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