12.3.09



12/03/09
Fotolog cada día da más problemas para andar actualizando. Y también supongo que yo me pongo necia con querer actualizar de golpe justamente en determinado momento, en el que probablemente fotolog no querrá, claro.
La semana pasada traté de volver a agarrar ritmo viendo películas más o menos diariamente. Como siempre funcionó por poco tiempo porque la gripe no siempre me deja en las mejores condiciones para pasarme un buen rato frente a la pantalla. En fin.
Tengo millones de películas pendientes, entonces al momento de elegir ya no sé ni a qué recurrir. Así que estuve viendo las portadas de un par y me decidí por "La noche del asesino" (terrible traducción, con lo bien que podría haber sonado "El verano de Sam") (o bueno, quizá no tan bien). En general me encantan las películas de asesinos y sobre todo las que están basadas en casos reales. En este caso se trataba de el Hijo de Sam, un asesino de los 70's. Y me dije: ¿por qué no?



"There are eight million stories in the naked city and this is one of them"

Todo comienza con un aire televisivo, un hombre nos habla con cierta lejanía de los sucesos y luego trata de adentrarse en la vida de la ciudad como si fuera un ente vivo cuyas historias se entretejen y se alejan constantemente. Vemos un hombre encerrado en su casa, un perro ladrando furiosamente, luego una figura indeterminada que dispara sin mayor razon a dos jóvenes platicando dentro de un carro de noche. Corte y nos vamos a una disco retro donde John Leguizamo, haciendo de buen latin lover, baila sensualmente con Mira Sorvino, en el papel de sensual esposa abnegada. Quizá nos hemos desviado mucho del tema principal pero no, en poco tiempo nos damos cuenta de que no es una película sobre asesinos. Es decir, no es la figura del gran asesino que necesita descifrarse, construirse o dibujarse perfectamente. El asesino parece un síntoma y lo que realmente nos interesa es el organismo sobre el que se cierne. El primer acercamiento entre estas dos líneas de la historia se da cuando el asesino ataca a una pareja en un auto que anteriormente obligó a huir a Leguizamo en el auto en que engañaba a su esposa con una chica italiana random. Esta fatídica casualidad llevará a que el protagonista, o lo más cercano a ello, comience a cuestionarse su vida en base a la posibilidad de haber estado cerca de un asesino.
Todo hecho importante dentro de la sociedad provoca un cierto disturbio en toda ella. La paranoia que se creó durante la búsqueda de el Hijo de Sam llevó a que todos tuvieran la mira en lo que sucedía, que todos se vieran sacudidos ligeramente por cierta neurosis colectiva casi ridícula. Como tendemos a ser ridículos cuando las cosas parecen salirse de control.
Siento un asesino tan errático, tan solitario y sin sentido, tan simple que era extraño no haberlo atrapado como difícil lograrlo, todos parecían estar esperando el golpe siguiente, conjeturando las cosas más ridículas. En medio de esta neurosis tenemos el barrio de Vinny (el mencionado Leguizamo), un barrio marginal donde todos los personajes parecen moverse en los límites de la legalidad y la decadencia. Todos parecen ir tocando fondo de algún modo: la esposa que cree que su marido cambiará algún día, el hombre obsesionado por las nociones religiosas sobre la sexualidad y el adulterio, el traficante de drogas a menudeo que pasa su vida en las calles, el joven rebelde que quiere sobresalir en una sociedad donde nadie quiere ni puede entenderlo, la mujer tachada de fácil que no puede superar esta condición. En este remolino todos comienzan a sospechar, a llevar a sus vidas diarias la existencia del Hijo de Sam como si fuese una figura tangible entre ellos. Y todos comienzan a mirarse con recelo.
En la portada del disco, extrañamente, no mencionan a Adrien Brody, y seguro que si lo hubieran hecho ya habría visto la película mucho tiempo atrás. Me encanta Adrien Brody. Y aquí su papel es tan peculiar que es casi imposible no amarlo. Se dice que está de vuelta en el barrio, nadie sabe muy bien de vuelta de dónde, y es aparentemente el chico que necesita rebelarse a la vista de todos. Obsesionado por la cultura británica, Richie decide ser un punk porque todo, claro, es cuestión de actitud. Sus cabellos extravagantes, sus ropas llamativas y su fingido acento inglés es mirado con reprobación por un grupo al que parece desagradar ya desde un principio.
Conforme la situación se va agravando, las noticias se van llenando de datos y más datos sobre el asesino, y las drogas van consumiendo el sentido común del pequeño grupo marginal, todos comienzan a convencerse de que obviamente ese asesino solitario, extraño, con problemas sociales y tendencias extrañas, no puede ser si no el punk que vive cerca de ellos.

Aunque la película no es la gran cosa lo cierto es que resulta entretenida, además de que nos da una buena mirada a lo que sucede detrás de sucesos como los grandes asesinos en serie. El modo en que una sociedad ignorante, incapaz de encarar sus propios problemas, tratará de distraerse fácilmente dentro de una paranoia colectiva y culpará brutalmente aquello que no entiendan, a modo de liberar sus propias culpas. Uno se va sintiendo atrapado por esas situaciones asfixiantes que cada personaje vive y cómo estos problemas parecen ir encaminados en desquitarse violentamente contra la víctima propiciatoria.
Me gustó mucho este giro, esta mirada detrás, aunque en algunos puntos no me agradaron del todo las historias elegidas. Principalmente la situación de Leguizamo se me hizo ya muy vista, y su personaje un poco odioso. Aunque supongo que en cierta medida esa era la idea, recrear personajes patéticos.
Fuera de eso, claro, como película de asesinos no funciona muy bien, pero, ya lo he dicho, me gustó el giro que le da. La hace una película interesante, aunque no resulte especialmente excelente.



¿Cuál es tu película favorita basada en algún asesino que haya existido?

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