8.5.09



08/05/09
Por lo general, cuando veo películas con mi hermana la dejo elegir. Pero hace algunos días tenía unas ganas increíbles de rockanrol. Cinematográficamente hablando. Y recordé que tenía pendiente esta película desde hacía muchísimo tiempo, aunque tampoco estaba del todo segura de qué se trataba. Mi hermana no se dejó convencer fácilmente, pero le aseguré que sería una buena experiencia. Estaba dispuesta a mentir con tal de verla, porque igual y no sería una buena experiencia.
Pero al final, no me equivoqué.



"It's funny how beautiful people are when they're walking out the door"

Creo que debería hacer una lista de frases que me encanten de distintas películas y ésta sin duda tendría que ser una de ellas.
Efectivamente hay rock en la película, y muchísimo rock. De hecho todo puede considerarse una suerte de falsa biotopic de David Bowie. O algo por el estilo, donde el Bowie-like sería Johnathan Rhys Meyers. El rey del glam. Y qué estilo.
Oh, para esto el inicio puede resultar de lo más extravagante. Por momentos parece algo fortuito ya que involucra extraterrestres y a Oscar Wilde. Luego pensé, gracias a mi padre, que aquello de los ovnis podría ser por "The man who fell to Earth". Lo de Wilde todavía no logro descifrarlo.
En fin, vamos de lleno a la época del glam inglés. Con un cantante extravagante, un ingenuo joven, Christian Bale (qué horrible quijada que tiene), obsesionado con la música de su tiempo y con la necesidad de expresarse a través de ella y en contra de la represión. Otro artista, Ewan McGregor a lo Iggy Pop. No se puede pedir mucho más.
La estructura de la película es completamente al estilo de "Ciudadano Kane". Después de adentrarnos rápidamente en el contexto de los 70's y la aparente muerte del extravagante Brian Slade durante un concierto; damos un salto hacia la 'actualidad' donde Arthur Stuart, el joven que miraba obsesionado a los ídolos del momento, es un reportero al que se le encomienda investigar sobre la desaparición del controversial cantante. Con temor a adentrarse en su propio pasado, va visitando a los restos que el cantante dejó a su paso, personas que se fueron quedando de lado en el espiral en que se fue perdiendo.
Con numerosos flashbacks, la noción de que todo mundo reinterpreta sus historias, un misterio casi inexplicable y un soundtrack que es completamente una delicia. Nos vamos perdiendo nosotros también en aquella historia de fama y excesos, los que uno podría esperarse de cualquier estrella, pero a la que se suma también la particular personalidad de Slade.

Las actuaciones, no hay que decirlo, son impecables. Rhys Meyers tiene todo el carisma que una estrella de ese tamaño debe de tener. Por no mencionar que su atuendo glam es una fantasía por sí mismo. De McGregor no tengo objeción ya que siempre me ha parecido un excelente actor, aunque aquí su faceta rockera y viciosa puede recordar vagamente a su personaje de "Trainspotting". Nunca demasiado, claro.
Bale, bueno, no puedo ser objetiva porque en general me molesta verlo en pantalla. Su papel es correcto aunque tampoco va demasiado más allá, cumple con su función de ser el hilo conductor entre un relato y otro. Aunque por momentos la apropiación del mito para dirigirlo a su propia vida llega a ser un tanto molesto.
Toni Collette es excelente como la diva pareja de Slade. Probablemente su personaje es el que más se transforma a lo largo de la narración, mostrando como puede pasar de haber estado perdida en la fantasía del glam hasta aterrizar, contando su versión de los hechos, en un bar cualquiera. Imposible no asociarla con aquella Susan Alexander Kane que en una ambientación muy similar habla con el reportero.

Probablemente lo que menos interese en la película es resolver el misterio de la desaparición de Slade. Lo que verdaderamente parece importar es adentrarnos en él, verlo detrás de todo el maquillaje, las luces, de todo el escenario tan teatralmente colocado a su alrededor. Y de esa manera adentrarnos también en la época, en la música, todo parece ir dirigido a sumergirnos por completo en una sensación, en un concepto más allá de una simple trama o de una relación de personajes. Y lo consigue de un modo perfecto, con un cuidado en todos los detalles, en las escenas, en la exageración de la imagen y en el cuidado máximo de la música. Un soundtrack que tuve que conseguir enseguida porque es increíblemente bueno.
Incluso se supone que Brian Molko encarna algún personaje muy fugaz por ahí, creo que alguien cantando en un escenario (oh) en algún punto, aunque la verdad es que no pude reconocerlo mientras lo veía.

La pena es que me doy cuenta que en realidad, por mi falta de contexto histórico del periodo, no puedo asimilar por completo la gran cantidad de guiños y similitudes que se presentan. Pero con todo, eso demuestra la capacidad de conformar una película que convencerá a los más conocedoras y atrapará de igual modo a cualquier otro espectador.
Aunque no sé si calificarlo como un musical (porque ya se sabe que los detesto), es sencillamente una delicia. Por momentos incluso, ciertos debrayes teatrales me recordaron un poco a "All that jazz".

Diría que la recomiendo ampliamente pero con ese cast y con la cantidad de músicos que trabajan en su soundtrack, ¿tengo que convencer aún a alguien?














1 comentario:

  1. Yo recuerdo que vi esta peli hace unos años... y para ser bien franca no recuerdo ni de qué trata, pero recuerdo "la extravaganza" (somo aquella pizza...) y que la disfruté mucho X-D

    ResponderEliminar