23.10.09



21/10/09
Otra de las películas que me tocó ver en el festival, aunque no estoy muy segura de cuál fue la razón por la que decidieron incluirla ya que es del 97. De cualquier modo es Resnais y se veía ligera y entretenida, que era justamente lo que necesitábamos después de varias películas más serias y densas.



"La verdad es que a nadie le importan los campesinos, sobre todo en el año 1000 junto al lago Paladru"

Aunque llegamos un poco tarde lo cierto es que se agarra el ritmo de la película rápidamente. Con un puñado de personajes parisinos que representan distintas problemáticas o situaciones sociales-amorosas-etc que se van entrelazando de maneras insospechadas, lo cierto es que parecía una película ligera y agradable, aunque en un principio temía que no fuera a más. A estas alturas creo que ya es un recurso relativamente fácil el querer meter varias historias que se cruzarán en algún punto y creer que el mérito ya está en eso. Y es que al igual que se pueden lograr excelentes tramas con ello, puede también quedarse en lo simplemente anecdótico.
Pues Resnais, para no arriesgarse, los puso a cantar. Y no a cantar cual musical oportuno, sino a reproducir, dependiendo de la situación, grandes canciones francesas de varias épocas. Era una verdadera delicia mirar como el vendedor de pisos/escritor frustrado trata de llamar la atención de la guía de turistas/intelectual amargada con algún comentario sobre un caso histórico, para un momento después ponerse a cantar como si formara parte de una película de Disney. Una película de Disney francesa que aborde temas como la depresión, el engaño, la poca confianza en uno mismo.
Con un aire desenfadado nos enfrentamos a los problemas de todos los protagonistas, quienes sin embargo tampoco parecen demasiado conflictuados con ellos. Todo en la película fluye naturalmente, ya se esté hablando de la esperanza de una nueva relación o de un hombre que planea dejar a su esposa por una más joven. Entre tanta gama de protagonista cotidiano y extraño no es difícil sentirse identificada de algún modo con cualquiera de ellos, además que pasan por los estados más representativos de cualquier persona. Con París de fondo, claro está.

A mí personalmente me encantó el personaje de Agnès Jaoui, que además yo juraba que era la misma protagonista de "Anna M." (pero no). Quien hace de intelectual frustrada metida en libros que a nadie le importan. Imposible no adorarla.


La película me conquistó, me pareció un bello tributo al llamado estilo francés de diseccionar las relaciones interpersonales pero con un toque divertido, encantador, y también muy francés. Como la torre eiffel de fondo.
Una buena elección, aunque nos llegara tan tarde.












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