9.1.10



06/01/10
Continuando, muy lentamente, con mi lista de 100 películas que hay que ver antes de morir, me topé con Herzog de nuevo. Había tratado de evitarlo a toda costa pero no me quedó más remedio. Y es curioso, porque aunque lo poco que he visto de él me ha gustado, realmente cuando veo la sinopsis de sus películas no me llaman la atención para nada. Y un tema como descubridores en América no podía sonarme menos apetecible.



"I am the great traitor. There must be no other. Anyone who even thinks about deserting this mission will be cut up into 198 pieces"

Pero todo es culpa de hollywood que nos ha acostumbrado a terribles adaptaciones de hechos históricos dramáticos. En general. O que la historia del descubrimiento de América la vemos hasta en la sopa y luego resulta aburrida encontrarla repetida en las películas. Pero Herzog está aquí para callarme la boca, claro. Y él escoge a Aguirre, parte de una expedición española (que, tan paradójica como maravillosamente, se expresa en un perfecto alemán, jo) en busca de El Dorado. Pero no hay nada de heroico en este grupo de personajes perdidos en una búsqueda enferma de una ciudad tan fantástica como inexistente (a menos que algún arqueólogo la descubra pronto y venga también a callarme la boca. a mí y a Herzog, claro).
Aunque la película dice que se encuentra basada en las anotaciones del diario del monje que viaja con ellos, imdb me dice que esto es falso, que Werner lo escribió todo y eso lo hace aún más genial. Aguirre, autonombrado "la ira de Dios", está dispuesto a hacer lo que sea necesario para alzarse como el Hernán Cortés del hemisferio sur, pero se encontrará con condiciones mucho menos favorables que las del buen Cortés. Comenzando porque su ciudad maravillosa no se encuentra en ningún mapa y no hay modo de convencer pacíficamente al resto de la expedición de que lo siga, sino es a través del miedo y la violencia.

Klaus Kinski es sencillamente fantástico como Aguirre. Realmente nos llega a convencer de que se trata de la ira de Dios, de un desequilibrado obsesionado por una gloria ilusoria, cegado por el amor a sí mismo. Si cualquier otra cosa en la película pudiera fallar, la fuerza histriónica del protagónico la salvaría sin duda. Aunque tampoco es necesario porque el guión de Herzog está impecablemente cuidado de seguir la tradición de películas históricas sobre expediciones salvajes y trascender aún más. Y he de decir que incluso todo lo que rodeó a la grabación no hace sino mejorarla.
Claro de todo esto me enteré después, a través de otra película con Herzog que reseñaré en algunos días. Datos sobre la investigación detrás de la historia, sobre la tormentosa relación entre el director y Kinski (que incluye la conocida historia de que era tal el caracter explosivo de Kinski que Herzog tuvo que amenazarlo con una pistola para que terminara la grabación) (claro que esto fue negado por Herzog posteriormente, aunque creo que habría sido aún mejor aceptarlo aunque fuera falso, jo).

En realidad va más allá de ser sencillamente una película sobre una expedición, o de la búsqueda de El Dorado, o de una incursión en la naturaleza salvaje de América. Es un retrato bello, fuerte y magnífico de las ansias de poder del ser humano, y, sobre todo, de la fuerza obsesiva que se esconde detrás de ellas.



Debo decir que ahora soy fan incondicional del buen Herzog y no puedo esperar por "Fitzcarraldo", que me parece que me la toparé también en la mencionada lista.

¿Cuál es tu película favorita de Werner Herzog?

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