22.1.10



21/01/10
Con eso de que últimamente anda en pleno furor los falsos documentales y todo eso y que, además, me encantan, me puse a buscar información sobre películas menos conocidas que hayan utilizado el mismo formato a ver qué tal. Cuando me topé con esta pensé que sencillamente iba a ser sobre el monstruo del lago Ness al estilo "somos jóvenes y vamos en busca del monstruo con una cámara" (que tampoco es que me hubiera molestado). La verdad que no tenía ni idea de lo que me encontraría.



"They say show me the evidence. I say show me the non-evidence"

Primero, tenemos a Werner Herzog. Aún más: tenemos a Herzog representándose a si mismo. Y aún más (parezco infomercial genérico): es un falso documental sobre el rodaje de un documental ficticio sobre el monstruo del lago Ness. La idea es casi inspiradora por sí misma.
La idea es que Herzog tiene planeado la grabación de una película documental sobre el monstruo y sus posibles implicaciones. Es una delicia escuchar los monólogos iniciales del director en que expone sus ideas sobre la relación entre hechos y verdad. Comentarios sobre las creencias de las personas y el modo en que éstas influyen en la sociedad, y pequeñas referencias anecdóticas sobre algunas de sus películas y el modo en que las concibió. En general ese hombre te hipnotiza.
Y, bueno, pero el meollo real parte de que la película será producida por Zak Penn, a quien vemos como un adolescente medio idiota emocionado con una videocámara, que insiste en que se grabe todo el detrás de cámaras. Desde antes de que partan a Escocia (comenzando por una cena en casa de Herzog y su esposa) y conforme va avanzando el viaje. A través del cual descubriremos parte de la construcción-planeación de un documental y, sobre todo, la falta de espontaneidad que se pronto reina y que lleva a constantes rencillas entre Herzog y Penn. Con justa razón.
El sentido real de la trama puede parecer confuso, porque por momentos podríamos caer únicamente en pensar que se trata de un grupo de personas grabando una película, pero en realidad también habla mucho de justamente lo que Herzog tenía como poética inicial de la misma película: la relación entre los hechos y la verdad última. Las cosas y su sentido. Y es casi un poema el modo como a través de artificios sencillos de la trama podemos entender mucho de lo que el director nos había explicado desde el principio, e incluso conformamos una figura mucho más compleja del propio monstruo a través de su posible realidad o irrealidad.

Al final es tanto una película de acción ligera bastante disfrutable, aunque con algunos clichés (que resultan más graciosos que molestos, quizá por su justificación dentro de la trama) pero también un documental falso con mucha ideología neta detrás del mismo. Y estar tan cerca todo el tiempo de Herzog es una delicia, si ya lo amaba conceptualmente como director de grandes películas, ahora pude amarlo como personaje ficticio-no ficticio.

Y ahora tengo que apuntarme, además de las películas de él que ya tenía pendientes, esta serie de proyectos meta-ficticios que tiene, que al menos ya leí sobre un par más que suenan de lo más apetecible. Uno nunca puede tener suficiente de Herzog, sin duda.

Aunque ahora quiero una película netamente sobre el monstruo del lago Ness, no importa si es un churro. ¿Recomendaciones?
Categories: , ,

1 comentario:

  1. Se ve muy bueno el documental. De Herzog creo que todavía hay mucho por ver. Con las ganas que te quedaste de ver una película del monstruo del Lago Ness, puedo recomendarte la entretenida The Water Horse, en clave infantil, como puedes ver en el título usado en Venezuela: Mi mascota es un Monstruo; pero que no hay por qué dejarse llevar por la primera impresión, es una historia bastante bien construida.

    ResponderEliminar