27.3.10



27/03/10
No sé de dónde saca Andrés las películas que me pasa, y tampoco sé por qué yo las acepto de buen grado sin ponerme a ver de qué van. En alguno de los viajes elegí arbitrariamente ésta tomándome literalmente su premisa: "dos jóvenes, uno no puede recordar, el otro no puede olvidar". Creyendo que era algo sobre facultades de la memoria. Muy ingenuamente.



"The summer I was 8 years old, five hours disappeared from my life. Five hours. Lost. Gone without a trace"

No podía estar más equivocada, y eso que la premisa realmente no me mentía en absoluto. Comenzamos con una escena preciosa en que sobre un pequeño y bello niño llueven froot loops de manera mágica (supongo que cuando tienes 8 años, el que te llueva un cereal tan colorido es lo más cercano a la magia que tienes). Así nos introducimos a las vidas de Neil y Brian, dos niños de 8 años que llevan vidas completamente distintas.
Neil es el típico niño lindo que sabe aprovechar sus cualidades, desde muy pequeño fue conciente de su homosexualidad y desarrolló una fijación por su entrenador de baseball. La fijación, además, fue recíproca y convirtió todos estos sucesos entre ambos (ajam, un niño de 8 años y un adulto) en un cuento fantástico y bello. Que obviamente marcaría su vida para siempre.
Brian, por otra parte, es el típico niño inteligente y traído. Durante dos momentos importantes en su vida, a esa edad, tuvo una especie de ataque en el cual perdió la memoria durante horas y fue encontrado después, en algún sitio al que no recuerda haber llegado, con la nariz sangrando. Antes de esos sucesos, una noche había visto luces en el cielo junto a su madre y su hermana, y ahora está firmemente convencido de que en ambas ocasiones fue secuestrado por extraterrestres y se convierte en una obsesión saber qué fue lo que pasó entonces.

Luego hay un salto y vemos la vida de ambos jóvenes ya adolescentes y el modo en que sus hechos particulares influyeron en el curso que tomarían sus vidas. Neil se ha vuelto un vago, se dedica a la prostitución para sacar alguna ganancia (y porque tampoco lo pasa demasiado mal) y su único sueño es huir del pueblo donde creció. Se la pasa siempre con Eric, otro homosexual que tiene un crush con él, y con Wendy, a quien considera su alma gemela.
Brian, por el contrario, se ha encerrado en sí mismo y aunque se sigue dedicando a los estudios apenas si sale poco más de su casa. Dedica su tiempo a investigar más sobre extraterrestres y su única amiga aparente es una mujer que conoció por un programa paranormal y que dice haber sido también abducida.

Podría parecer que las historias no tienen relación o no van a ninguna parte, pero poco a poco veremos en qué puntos convergen la vida de ambos personajes. Principalmente, y como lo indica la premisa, es una película sobre la memoria, y sobre cómo un hecho concreto puede tener repercusiones durante toda nuestra vida. Y cómo las personas lo procesan de distintos modos. Es un intento por revisar cuidadosamente los procesos de la memoria, del modo en que nos defendemos inconscientemente alterando o bloqueando algunos recuerdos. Especialmente en lo que concierne a la infancia, ese momento en que, de alguna manera, somos un vacío semántico dispuesto a ser llenado de cualquier modo.

Supondré que la película resulta mejor cuando uno tiene idea de qué va y está en el mood exacto para ello. Porque yo me pasé gran parte de la película pensando que nada parecía tener una conexión, y la carga de escenas sexuales gay me llegaron muy fuera de contexto. Creo que yo estaba más metida en la visión extraterrestre. Al final puedo decir que es una película interesante, especialmente por sus personajes, y hacia el final tiene muy buenas escenas, pero a veces mientras todo se desarrollaba creo que esa sensación de que nada se relacionaría la hizo parecer un poco aburrida o fortuita.

Y debo decir que Joseph Gordon-Levitt, quien interpreta a Neil, me parece un actor con un excelente toque sexy. Oh.




¿Película favorita sobre traumas en la infancia?




0 guiños:

Publicar un comentario