9.5.10



09/05/10
Continuando con los falsos documentales, me preguntaba qué faltaba aún por ver y me puse a buscarle un poco más. Ésta la conseguí sin saber siquiera por dónde iría la trama pero en espera de que tuviera al menos algo interesante qué ofrecer (después de "The last broadcast" ya tenía algo de temor, jo).



"Ojalá nunca lo hubiera encontrado. Cambió tanto después de eso"

La película comienza con Meg llegando a un hospital con un amigo suyo que es quien lleva la cámara para grabarla. Steven, su novio, ha sido atacado y está internado en el hospital con terribles heridas pero insiste en que todo debe ser grabado para conservar evidencia de que sucedió. Ya se sabe, siempre en los primeros minutos tienen que darnos una justificación de porque hay alguien husmeando con una cámara por todos lados para descubrir la verdad.
El problema inicial es ese dejo de documental de televisión medio sin chiste. Es decir, aunque al principio la grabación es sincera (un chico corriendo, cámara en mano, para grabar las heridas de un amigo por petición del mismo), luego cae en esas tomas de novia en primer plano con pasillo de hospital de fondo, pose estática, letritas abajo que nos indique su nombre y relación, hablando directamente a la cámara y diciendo por qué su novio se volvió loco de un tiempo para acá. Todo esto sumado a que sólo pude conseguir la película doblada al español, así que la sensación de programa de televisión se incrementa aún más.
Ahora bien, la noción de una trama real se tarda un poco en llegarnos. Sabemos que Steven estudia algo como economía, que suena a una carrera de lo más inofensivo en lo relativo a películas de terror (donde todos sabemos que los que mueren son comunicólogos o psicólogos). Estaba haciendo su tesis sobre las relaciones económicas entre México y Estados Unidos a finales de los años 20. Si hubiera elegido al menos una época más actual yo habría esperado, claro está, al Chupacabras. Pero en los 20 no tenía ni idea y tampoco sonaba a algo demasiado siniestro. Pero tan tan taaaaán, mientras investigaba los negocios de un empresario que emigró a Estados Unidos y etc, se encontró con un misterio. Para un economista, claro. Al parecer los negocios del señor Balmeseda habían sido manejados de modos irregulares y luego el empresario desapareció misteriosamente. Que yo supongo que debe ser fácil desaparecer en los 20 pero al parecer a Steven eso le pareció muy extremo.
Luego, investigando entre los papeles de Steven, encuentran unas grabaciones viejas sobre el empresario y entonces comienza el verdadero misterio. Al parecer Balmeseda participaba de alguna clase de secta que hacía rituales en busca de la inmortalidad o algo así. Debo decir que las cintas, de donde viene el fotograma elegido porque el formato del resto de la película es bastante genérico, son lo más interesante. Están bastante bien hechas y sí logran dar un toque inquietante mientras vemos los rituales. En ellas se muestra que hacen un experimento con Balmeseda que parece fallar miserablemente y el tipo sencillamente muere. Pero Steven se niega a creer en ello y decide investigar a fondo. Y todos sabemos cómo termina.

Mis sentimientos hacia la trama son encontrados. Por un lado me parece interesante darle un enfoque más realista a las cuestiones de rituales con fines "mágicos" en lugar de hacerlo de manera fantástica, y como dije, en ese aspecto las grabaciones cumplen su función. Pero por otro lado el manejo que se le da a la idea queda un poco absurdo en su desarrollo y jamás consigue un punto climático realmente efectivo. Luego, la realización es demasiado promedio como para conseguir una reacción fuerte por parte del espectador y se podría decir que casi toda la película transcurre sin que el ritmo varíe en absoluto. Hay apenas un intento de susto y bastante pobre, y de resto es lo mismo que seguir un misterio financiero de los 20. Oh. Que un ritual sangriento esté involucrado es meramente incidental.

En fin, que no es una película realmente mala, de esas que te duele haber visto, pero tampoco es como para ir a buscarla. Y en caso del cine de terror eso puede ser bastante negativo porque que una película del género sea sencillamente "entretenida" (o su equivalente) es sin duda una mala señal si uno espera al menos ponerse nervioso.



¿Tendrá mi búsqueda de falsos documentales algún logro importante? ¿O descubriré demasiado tarde que los que valían la pena fueron los primeros que vi? Oh.

¿De qué harías un falso documental de terror?


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