4.5.10



04/05/10
Tenía pendiente "Asesinos por naturaleza" desde hace tiempo, no es que la película por sí misma me llamara la atención pero sabía que eventualmente tendría que verla. Sin duda es que Tarantino a cargo del guión era algo que no terminaba de convencerme. Luego leí sobre Charles Stakweather y Caril Fugate, la pareja de adolescentes que inspiraron la trama (aunque en algunos lados también encuentro que refieren a los típicos Bonnie y Clyde) y llegó el momento de enfrentarme con la película.



"Mickey and Mallory know the difference between right and wrong; they just don't give a damn"

De por sí no me gusta demasiado el estilo vertiginoso-posmoderno que Tarantino suele manejar en la estructura narrativa y visual de sus películas, aunque me parece que está correctamente empleado; ahora le sumamos que el guión sugiere ese mismo uso pero el manejo es completamente distinto, siendo encarado por un distinto director. De entrada el sentimiento que me produjo la película es que quiere golpearte y confundirte antes de que sepas lo que está pasando, contando con que te atrape de inmediato en tu confusión y te dejes llevar por el caos visual/psicológico que supone la historia. Ahora, si no consigue eso en los primeros minutos, es difícil que vaya a hacerlo después. Una vez descubierto el truco es difícil que caigas como espectador, así que digamos que la apuesta es bastante arriesgada de entrada.

Mickey y Mallory son una pareja joven, sexy (ajam, o eso se supone) y mortal. Uy. Lo que el siglo veinte había estado esperando. No respetan a nada y a nadie, más que a su amor, y matan porque están loquitos y les parece cool. A ellos y a todo Estados Unidos, por lo que parece. Van de un lado a otro, bailan, tienen relaciones, matan personas o los hieren gravemente. Y, básicamente eso. Detrás de la fachada de 'asesinos por naturaleza' (el origen puro del mal) en realidad son unos personajes de lo más planos. Reflejan las necesidades sociales de una juventud superficial de manera caótica: necesitan más amor, más sexo, más emociones, más drogas y sentirse más extremos que la mayoría. Y la respuesta del resto de su entorno es más o menos la misma: los persigue la policía pero el detective moriría por meterle mano a Mallory (no sé por qué, el look de Juliette Lewis en esta película me parece todo menos sexy, incluso por momentos es casi grotesca), los entrevistan los medios para descubrir su naturaleza asesina pero en realidad los admiran. Son el eje falso de una trama que se tambalea si ponemos en duda cualquier rasgo de estos personajes. Y obviamente la más sencilla defensa es que nada puede ser tomando completamente en serio.

Tiene detalles interesantes, juegos narrativos que pueden gustarle a uno en mayor o menos medida. Por ejemplo, cuando Mallory recuerda cómo es que terminó huyendo con Mickey después de que éste matara a su familia (una circunstancia muy al estilo Starkweather-Fugate), se ve todo al estilo de los programas de comedia tonta norteamericanos, hasta con los soniditos de fondo. Y es un detalle original, chusco y que en su momento cumple su cometido. El problema es que hay tantos "chispazos" de ese estilo que después de un momento se vuelven mareadores y cansados. Así que, como dije, si no estás ya a bordo el vertiginoso movimiento que necesita la trama, tu emoción no podrá aguantarlo y caerá en una película que busca desesperadamente impresionar sin conseguirlo siempre del mejor modo.

Yo sentí, particularmente, que se desaprovechó mucho varios aspectos. Por una parte los actores, ya que Woody Harrelson, Robert Downey Jr. y Tommy Lee Jones (bueno, no soy muy fan de Juliette Lewis, pero seguro que ella también) podrían haber hecho un mucho mejor trabajo. Sin embargo los limitas a parecer una parodia de esquizofrénicos que se mueven neuróticamente bajo una simple línea y van perdiendo fuerza. Pienso que, por ejemplo, Harrelson en "Zombieland" hace un papel de tipo violento ligeramente similar, y aunque la película tiene muchas menos pretensiones, consolida un mucho mejor personaje. Lo mismo con los otros. Y ni digamos que Mallory queda, como casi siempre las asesinas, limitada a ser una neurótica sin más, una mujer que se mueve limitada por su obsesión masculina y que parece no tener ni media neurona (aunque pase, extrañamente, por femme fatal o algo así).



Muchas luces y poca acción, lo cierto, y no es que eso esté necesariamente mal pero creo que el intento que hace constantemente por impresionar al espectador le resta puntos cuando trata de verse en serio. No dudo que para pasar el rato y ver muchos juegos de colores y disparos al por mayor, podrá proveeerle a alguien de un momento entretenido, pero lo cierto es que con todo el discurso que trata de ir colando sobre la disección del asesino itinerante y caótico, se queda bastante corta.

Me imagino que Stone quería hacer algo distinto, pero no sé si fue la mejor decisión.




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