16.5.10



16/05/10
A veces me resulta difícil ver a Linklater más allá de sus animaciones, como si fuese un distinto director el que las hace y otro el que hace el resto de sus películas. No es que uno sea mejor que el otro, pero a veces la idea de que son el mismo me parece irreconciliable.
Muchos años atrás, por azares del destino, mi hermano y yo vimos "Waking life" y fue una experiencia fantástica. Me enamoré por completo de esa poesía visual tan bien estructurada y representada. Aún así tardamos mucho en conseguir "A scanner darkly", y es que habían motivos a favor y en contra para querer verla. Por una parte, claro, Keanu Reeves como protagonista, y encima Winona Ryder como su pareja. Pero, del otro lado, Robert Downey Jr. y Woody Harrelson. Al final fue mi hermano quien dijo 'no más' y la consiguió por fin.



"What does a scanner see? Into the head? Into the heart? Does it see into me? Clearly? Or darkly?"

La película está basada en la novela del mismo nombre de Philip K. Dick, quien además parece ser uno de los autores más llevados al cine de todos los tiempos. Bueno, imdb me dice que no exagere, que no tanto, entonces quizá sólo sea uno de los autores más llevados al cine exitosamente. Oh. Y "A scanner darkly" definitivamente no se iba a quedar atrás.

De alguna manera se vuelve a reflexionar, al igual que en "Waking life" de lo subjetivo de la realidad, aunque desde una perspectiva completamente distinta. El procedimiento es de ciencia-ficción aunque los hechos en sí nos resultan de lo más cotidianos. Bob Arctor trabaja como espía encubierto tratando de adentrarse en el mundo de una nueva droga que parece estar relacionada con algunas compañías importantes en el país. Para esto ha tenido que comenzar desde la calle y ahora se encuentra en el punto en que está involucrado socialmente con un grupo de adictos que aparentemente podrían llevarlo un poco más alto en la jerarquía del negocio. Aunque eso implique vivir con ellos y con su novia, básicamente pasando los días como cualquier otro adicto mientras reporta sus actividades y monitorea todo lo que sucede. Pero como es un futuro muy adelanto tecnológicamente, cuentan con un bello traje corporal que hace que nadie conozca su identidad, ni siquiera aquellos con los que trabaja, y viceversa.
Arctor está convencido de la importancia de su labor, aunque parezca que al adentrarse cada vez más en su personaje vaya perdiendo su sentido de la realidad, precisamente por tener que consumir la misma droga que está rastreando. Pero, al mismo tiempo, toda la realidad que nosotros, como espectadores, conocemos es a través de él. De modo que podría ser que lo que consideramos real no sea exactamente lo que está sucediendo.

Sin duda que hay un gran número de películas que abordan el tema de las experiencias psicotrópicas y el modo en que afectan al usuario. El caso de "A scanner darkly", comparado con tantas otras, es curioso. Por un lado todo el contexto es muy de ciencia-ficción, de modo que no podemos referirlo directamente como una representación real, y valiéndose de este recurso trata, por una parte, de quitarle esa sensación de crudeza que predomina en este tipo de películas. Tampoco es que se enfoque demasiado en los efectos de realidad alternativas. Curiosamente, al darnos un contexto que trata de alejarse de condiciones normales, nos sumerge por completo en el individuo. En este caso de Bob Arctor, un hombre perdiendo, poco a poco, su sentido de la realidad, de manera lenta o rápida, radical o sutil, sin poder darse cuenta en ningún momento. El individuo aislado dentro de su misión, dentro de su consumo, dentro de sus ideales. Conforme la película avanza no podemos si no presenciar un ritmo de vida perdido, sin saber bien qué rumbo está tomando la narración.

Yo, que usualmente detesto a Keanu Reeves en todas sus películas, quedé gratamente impresionada. Digo, que el papel de drogadicto perdido también le sienta para su rango histriónico, pero lo cierto es que el personaje le vino increíblemente bien. Incluso diría que ha venido a posicionarse como mi película favorita de él. Y, bueno, de Robert Downey Jr. y de Woody Harrelson no me sorprende en absoluto, y como los amigos adictos y completamente desconectados de la realidad, funcionan más que de maravilla. Son sencillamente fantásticos, y dan pie a una serie de circunstancias que a todos nos recordarán fácilmente los terribles efectos que puede llegar a tener el consumo desenfrenado.

Además de todo, como si necesitara algo más que una trama bastante simple (a primera vista) pero bastante bien llevada, es una película que te mantiene atento. No que trata de confundirte o ser muy compleja, pero que sabes que siempre tendrá algo más que ofrecerte, que siempre falta algo más por descubrirse. Y es, además, una película despiadada de un modo casi cándido. El final, un final tan sencillo, un final casi tan esperable, me resultó sencillamente desgarrador. Un golpe de tristeza absoluta en una secuencia tan sencilla.


Maravillosa, ¿debo decir más? Pero ahora ya no sé si el señor Linklater tiene alguna otra animación para mí o si tendré que buscar más de él en su alterego, el Linklater no animado. Oh.



¿Película favorita de Richard Linklater?

2 comentarios:

  1. Enhorabuena por tu blog.
    De animacion, reciente, te recomendaria "Metropia", muy curiosa.
    Y si te gusta Lady Bathory te recomiendo "Dama de sangre" (Krvava Pani) de Viktor Kubal, peli de animacion, fascinante, sin ser fiel a la historia diria que es la que mas se aproxima al espiritu de tal suceso. Un saludo.

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  2. Muy buena peli y muy buena critica. Es una muy buena adaptacion del libro.

    Saludos

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