4.8.10



04/08/10
En el curso de cine raro pasamos de hablar de la serie B a la serie Z, que básicamente consiste en la ausencia de recursos. Si una película B es barata, la Z no tiene dinero, y ese es precisamente su encanto. Aunque quizá la emoción del profesor por la cuarta parte de "El vengador tóxico" no hizo que se diera cuenta que más nos hubiera valido iniciar por el principio, valga la redundancia.



"I had a bad feeling about that crack dealer from day one! I guess you can't trust school kids these days"

El Vengador Tóxico es el superhéroe más feo de todos los tiempos. Como en cualquier historia clásica de superhéroes, él también cayó en algo tóxico por lo que adquirió superpoderes, aunque eso también convirtió su piel en una amontonada masa oscura. Pero eso no importa porque en el fondo tiene un gran corazón y un enorme sentido de la justicia.
En realidad yo no he visto más que fragmentos de algunas de las tres películas anteriores de la saga, pero fuera de la premisa de saber quién es Toxic (Toxie, para los amigos) no es necesario tener más contexto porque cada aventura es independiente. El único problema con esta cuarta parte es que después del extraño éxito de las primeras, en realidad sí contó con algo de presupuesto (al menos mucho más que las anteriores) de modo que realmente ya no entra en la serie Z, perdiéndonos esa valiosa introducción al género.

Todo en la vida de Toxie parece ir bien: es un superhéroe reconocido, tiene su propia casa-basurero-tóxico, una bellísima y ciega esposa que busca quedar embarazada, vive en una buena ciudad. Y pareciera que todo podría continuar así hasta que una pequeña misión se convierte en un gran problema. Un día tiene que ir a la escuela de retrasados mentales de la ciudad (bueno, no hay que decir que toda la película es lo menos políticamente correcta posible) porque un grupo de terroristas en pañales (literal) han tomado a todos de rehenes mientras celebraban el Día del Mexicano. Lo que habría sido un sencillo (aunque muy sangriento) rescate termina con una descomunal explosión que hace que la realidad de Toxie se desequilibre momentáneamente y lo intercambie con su alter-ego de otra realidad. De modo que Toxie termina en un mundo oscuro donde todos son malvados, despiadados o drogadictos, mientras que Noxie, su alter-ego malvado llega hasta la tranquila ciudad de Toxie. Mientras ambos se toman su tiempo en darse cuenta (ya que cada realidad cuenta con los mismos personajes pero con distinta modalidad) las cosas comienzan a cambiar, especialmente cuando Noxie aprovecha para arruinar todo lo que está a su paso manchando el nombre de Toxie en el camino.

La película claramente aprovecha todos los tópicos de dimensiones alternas y las increíbles posibilidades que éstas ofrecen, para crear una trama de lo más absurda. Todo lo que de por sí ya resultaba bastante extravagante en la realidad primera de El Vengador Tóxico ahora podrá tener su revés oscuro tan efectivo como el otro. Además de que la situación se presta a que llamen al caso a otros superhéroes absurdos, como el Sargento Kabukiman (que es mi favorito) y otros menos relevantes como El Hombre Delfín o La Mujer Dildo. Por mencionar algo.

La película resulta, sin duda, de lo más graciosa y absurda, convirtiendo cualquier escena tópica en una hipérbola de sí misma. Y el poco presupuesto que tienen (donde la mitad debió irse en pintura rojo sangre) está bastante bien aprovechado para continuar disparando ese sentido del absurdo.

Ahora tendré que ver las anteriores, para saber también qué tanto cambió la producción de una a otra y el modo en el que el buen Toxie ha ido evolucionando cinematográficamente. Pero mientras tanto, es una buena recomendación para pasar una amena tarde de serie B.




¿Alguna película favorita de la saga de "El vengador tóxico"?




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