2.10.10



02/10/10
La verdad es que llegué a "Picnic" por morbo, por saber que fue la película en que Tadanobu Asano conoció y se enamoró de su ex-esposa, Chara. También porque yo estoy fascinada con Shunji Iwai desde "All about Lily Chou-Chou" y aunque lo siguiente que haya visto de él haya sido su terrible fragmento para "New York, I love you". Una serie de circunstancias afortunadas y luego.



"I know when the world will end. When I die. It began when I was born so when I die, it will end"

También se podría decir que me gustan las películas sobre hospitales psiquiátricos pero la verdad es que no tenía ni idea de qué se trataba la película cuando me decidí a verla, así que las posibilidades de sorpresa se potenciaban.
Coco, una joven que podría no lucir especialmente diferente que estas extrañas jóvenes japonesas de estilos extravagantes, es recluida por sus padres en un hospital psiquiátrico donde le quitan todo lo que lleva consigo y la obligan, además, a usar esas horribles batas blancas. Ella aparentemente ha vestido siempre de negro y el asunto no podría molestarle más. De entrada no tenemos muy claro que hay de mal en ella porque si por una parte podría parecer relativamente normal, por otro lado es evidente que hay algo mal (nadie toma tan de buenas que sus padres lo encierren en un manicomio y sólo se queja del color de la ropa). Aunque se carga de procurarse su propio y particular guardarropa con los pocos materiales a mano. En el lugar conoce a otros dos loquitos, Satoru y Tsumuji, uno que actua casi como un niño y el otro que repite el patrón de no parecer especialmente loco, con un aire como si todo le diera exactamente lo mismo, aunque de vez en cuando se vea asaltado por alucinaciones extrañas.
Satoru y Tsumuji a veces suelen saltar las rejas que protegen el lugar y caminar por la barda alrededor del hospital para "ver el mundo". Un día Coco los descubre y decide ir con ellos en su recorrido. La premisa es que mientras se mantengan sobre la barda, cualquier barda, entonces técnicamente seguirán ligados con el hospital por lo cuál no estarán quebrantando ninguna norma. En su primer viaje llegan hasta una iglesia donde el sacerdote les regala una biblia, en la que Tsumuji descubre un hecho próximo e inalterable: el fin del mundo. De modo que los tres se preparan para salir en un nuevo recorrido (siempre sobre las bardas, claro) en busca del mejor lugar para tener un picnic con vista privilegiada al fin del mundo.

Debo decir que la idea es fantástica, y el modo en que la lógica esbozada por los locos se nos presenta con una racionalidad propia para ligar un evento a otra es también un modo genial de trazar una trama tan particular como ésta. Realmente es una película que basa toda su condición en la perspectiva con lógica propia de los tres protagonistas, como si toda mirada externa, objetiva, fuese imposible dentro de un universo que ha roto sus propias barreras: ellos están locos pero están afuera aunque estén adentro, los valores del universo se invierten.
Shunji Iwai al mismo tiempo utiliza un recurso fascinante, que repetirá después en "All about Lily Chou-Chou" que es un discurso que confunde fácilmente la ternura con la crueldad. Hay algo infantil en las acciones de los personajes pero también hay algo despiadado en el modo en que van resultando. Ellos no son capaces de interpretar esos estímulos violentos del mundo "real" pero nosotros sí. Es como si quisiéramos adentrarnos en su mundo pero al mismo tiempo estuviéramos imposibilitados. A través de ello consigue una belleza triste magnífica y terrible al mismo tiempo, que culmina con un final maravilloso tanto en el aspecto narrativo como en el visual. Fantástico.

Es una película con una apariciencia tan simple, con una lógica tan simple que uno se queda atrapado en ella como si mirase una formulación infantil. Los personajes de alguna manera son niños, niños terribles que van, literalmente, en busca del fin del mundo, dado que ya no les queda nada más por esperar.
Las actuaciones, ni qué decir, son fantásticas. Tadanobu Asano se ve super jovencito haciendo de intelectual obsesivo, con un dejo de dureza y fragilidad a la vez. Coco me da la sensación de que debe ser un poco así de rara, con esa extravagancia que suponemos en esas tribus urbanas femeninas tan raras que hay en Japón, y con esa voz tan desquiciante. Lo que sí es que se ve bellísima, y su papel de cuervo negro le sienta de lo mejor. Vamos, que no puedo culpar a Tadanobu por haberse enamorado de ella, aún con esa voz que después de años de matrimonio debió ser de lo más molesta. Probablemente el menos complejo es el papel de Koichi Hashizume, ya que él está sencillamente loco, pero aún así consigue atrapar de alguna manera con su espíritu de niño perdido.

Una gran película, que logra conjugar fantásticamente las temáticas de las horribles condiciones en los asilos mentales y las terribles condiciones de las enfermedades mentales, con la idea un tanto más poética del mismo fenómeno. Una dualidad compleja pero que se trabaja fantásticamente en un gran guión.

Continuaremos buscando cosas de Shunji Iwai, que seguro todavía tiene mucho más que ofrecernos.




Chara no tiene muchas más películas ya que se ha dedicado principalmente a su carrera de cantante, de hecho "Picnic" fue su debut cinematográfico. ¿Alguna otra película de ella para recomendar?














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