9.1.11


09/01/11
Una vez más soy la última persona del mundo en ver una película. Y con las ganas que le traía a "Scott Pilgrim contra el mundo". Más porque fuera dirigida por Edgar Wright, que hasta ahora no me ha fallado, y mucho menos por el comic que en realidad no lo he leído. O porque fuera protagonizada por Michael Cera y el trailer luciera como una parodia estilo videojuegos de "Eterno resplandor de una mente sin recuerdos".
Mi hermano aún se negaba un poco a darle una oportunidad, porque él sí que había leído el comic, pero yo me dije que era ahora o nunca.



"I'm in lesbians with you"
¿Cómo puede Edgar Wright ser tan gracioso? ¿No debería ser ilegal o algo así? Debo aceptar que aún cuando tenía ganas de ver la película y aún cuando el trailer lucía interesante, no dejaba de parecerme un tema algo sin chiste para todos los comentarios positivos que la película estaba generando. También debo aceptar que mi confianza en Michael Cera llevando un protagónico era casi nula, y eso que casi me estoy reconciliando con él tras verlo en "Juno". Pero la película superó todas mis expectativas. Esto es un claro ejemplo de cómo hacer una película sobre adolescentes rockeros y ex novios malvados y que resulte sencillamente fantástica.

Scott Pilgrim debe ser el chico más tonto de Canadá. Seguro que eso le parece tierno a más de una por lo que ha tenido bastante suerte en cuestiones amorosas, aunque a leguas se ve que no es el más abusado en ello. Últimamente se entretiene conquistando a una colegiala china de 17 años y tocando con su banda sin futuro cuando de pronto aparece, literalmente, la chica de sus sueños: Ramona Flowers. Como Scott es tonto pero suertudo, resulta que Ramona no lo trata del todo indiferentemente, pero lo problemático aún estará por llegar, cuando tenga que pelear a muerte con los siete ex novios malvados de Ramona si es que quiere seguir saliendo con ella.

Lo cierto es que suena como un tema que podría resultar tan delirantemente surreal como sencillamente absurdo. Especialmente si sabemos que es una adaptación de comic lo que siempre supone un problema al momento de condensar la trama y explicar de manera un poco más rápida los personajes y su entorno. Uno de los grandes puntos a favor de la adaptación de Wright me parece que es algo que en general es lo primero en fallar cuando queremos llevar un comic a la pantalla: el ritmo. Si tienes que resumir cientos de páginas en apenas un par de horas, siempre hay algo que se queda fuera o momentos en que todo corre de manera vertiginosa para poder abarcar toda la información. Y "Scott Pilgrim" sí que es vertiginoso, pero el director utiliza las secuencias con una temporalidad muy particular que hace lucir estos saltos abruptos como parte de la hilaridad de la historia, como si el tiempo en general corriera de manera distinta para Pilgrim, quien está claro que es un chico muy alejado del promedio.

Las elecciones de actores son sencillamente perfectas, y este es el momento en que tengo que disculparme con Michael Cera por haber dudado un segundo de él (aunque él tiene que entender que sus personajes anteriores no ayudaban demasiado). Luego tenemos también a grandes personajes con grandes interpretaciones entre los que destaco a mis favoritos: Alison Pill como Kim Pine (creo que hasta me sentí un poco identificada con ella), Kieran Culkin como Wallace Wells (jamás pensé que diría algo así de un Culkin, pero qué gran personaje se montó Kieran) y, claro está, Jason Schwartzman como Gideon Graves. Fantástico. Y todos los demás, si bien no son terriblemente destacables, cada uno lleva adelante su papel de un modo genial.

Tampoco diré que todo quedó en su punto exacto, quizá porque el tema central que es mayormente romántico a mí me perdió un poco por momentos, igual que algunas secuencias me parecieron menos logradas que otras, pero en general la película se mantiene sobre la línea y resulta increíblemente disfrutable. Tanto por un humor fantástico que no desaparece en ningún momento, una gran selección musical que además sirve para todo el trasfondo de bandas, tanto por una maravillosa referencia a los videojuegos tanto a nivel de trama, estilo visual y edición. Uno podría pensar que pasar de una toma en que la banda está tocando a una en que Scott Pilgrim está peleando cual superhéroe con cualquier ex podría resultar un poco confuso, pero con la tonaditi de 8 bits de fondo todo queda deliciosamente delirante.

Hasta parezco comercial barato, no me crean pero veánla, que al menos una agradable distracción sí que resulta. Si no es que la encuentran, como yo, como una película maravillosamente lograda. No puedo esperar a ver qué va a hacer Edgar Wright después. Y creo que saber que uno de sus proyectos es una adaptación del comic del Hombre Hormiga, sólo me emociona más.




¿Personaje favorito de la película (o el comic)?

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