19.7.11


19/07/11
A veces me da por buscar películas de nacionalidades de las que usualmente no veo mucho cine. Y por algún sitio debo de haberme encontrado con esta y en busca de ver algo radicalmente distinto a lo que siempre veo me dije que comedia y rusa sonaba como una buena combinación inusual.



"He told me, 'I feel so much hatred toward the plaintiff, that I can't even eat'"

He escuchado antes esta teoría de que mientras cada vez más gente voltea hacia el cine asiático en busca de thrillers, dramas, acción y terror, el género de la comedia se ha quedado un poco de lado. Y es que es fácil seguir la línea de un thriller, aún con sus diferencias culturales, pero por otro lado es muy difícil que algo que hace reir a una persona en un país pueda hacer reir a alguien en otro. Y eso, al parecer, se aplica en muchos otros contextos además del asiático.

De por sí yo nunca he sido buena con la comedia, me cuesta compenetrarme con algo para que me haga reir sinceramente. Y la verdad es que mi primer encuentro con "Mimino" no fue de lo más afortunado. La película trata sobre un piloto, apodado justamente Mimino, quien se dedica a manejar un helicóptero por zonas rurales de alguna parte de la Unión Soviética. Su vida transcurre en llevar vacas, ancianas y ser recibido por niños emocionados, pero él siempre soñó con algo más, con manejar grandes aviones a nivel internacional, y decide que más vale tarde que nunca y se dirige a la ciudad en busca de su sueño. Pero si de por sí los sueños son difíciles de cumplir, lo son aún más en la Unión Soviética, al parecer.

Es una especie de comedia de situación donde se entremezclan varios fragmentos con distintas y breves circunstancias: cuando se enamora de una azafata de otra compañía, cuando 'compite' con un hombre que se encuentra en el mismo hotel, cuando se encuentra con un tipo con quien tiene una terrible pelea sin motivo aparente, y etcétera. Y es un poco confuso porque por momentos parece que alguno de esos puntos será climático o tendrá una trascendencia especial en la trama y al final resulta que no es así, que forma parte del cúmulo de situaciones que podrían definirse como 'es difícil volverse piloto y sobrevivir en un régimen como el de la Unión Soviética'. De hecho mucho de esos momentos podrían interpretarse como recapitulaciones curiosas del modo de vida de aquel entonces pero dado que la película es de los setenta pues más que detalles curiosos se trataba de un reflejo de la realidad inmediata.

Si acaso la ventaja es que la película no dura demasiado, apenas una hora y media, y a pesar de todo resulta algo anecdótico presenciar la vida 'cotidiana' que refleja en sus escenas. Por otro lado es probable que sea yo o mi poco conocimiento de las condiciones históricas rusas lo que no me hace entender que la película tenga una puntuación tan alta y unas reseñas tan grandilocuentes cuando yo por una parte lo cierto es que no me causo gracia como tal y tampoco me pareció especialmente destacable en ninguna manera. Pero habiendo aclarado mis encuentros con la comedia anteriormente es muy probable que sea cosa mía, al menos de manera parcial, pero sigue sin parecerme una película recomendable a menos que alguien esté muy interesado en la cinematografía rusa. Yo advierto.

Lo peor es que ahora me hará dudar antes de volver a elegir una película rusa, ya verán.




¿Última película rusa recomendable que hayan visto?

0 guiños:

Publicar un comentario