11.8.11


11/08/11
Para alejarnos un poco de tanta película japonesa ¿qué tal si nos vamos, no sé, a Tailandia? Ok, esa es mi idea de descansar un poco del cine japonés. Además creo que ya he dicho que Ratanaruang es de mis directores favoritos y aunque sigo teniendo pendiente su última producción decidí irme mejor al inicio de su filmografía.



"When this house is completed, someone will die"
La historia gira alrededor de una joven y su padre, la madre murió años atrás y mientras la hija se ha esforzado por tratar de mantener la casa y su familia, su padre se ha vuelto un irresponsable que se la pasa saliendo, bebiendo y metiéndose en líos. Encontrarlo borracho por las mañanas y llegar a cenar sola por las noches se ha vuelto la rutina diaria de Pu, la joven. Pero recientemente ha comenzado a tener sueños extraños, en que ve a su madre vestida de negro construyendo la maqueta de una casa. Cada noche la casa se va completando más en los sueños. La joven va con el padre de su mejor amiga, que es una suerte de brujo (de esos que al parecer abundan en Tailandia), quien le augura sólo hechos funestos cuando la casa de sus sueños sea completada.
Al mismo tiempo su padre se ha metido en problemas al encapricharse con Yok, una prostituta y novia de un mafioso, quien trabaja en el karaoke donde suele ir a beber todas las noches. Aunque el mafioso le ha advertido constantemente que se aleje de ella, el hombre se niega en una actitud que no se sabe bien si es romántica o idiota. Por otro lado Noi, un joven que trata de ser amigo de Pu y parece estar enamorado de ella, se obsesiona con poder huir del país para irse a Estados Unidos y para ello acepta comenzar a trabajar de sicario para la mencionada banda criminal.

"Fun bar karaoke" fue de las primeras películas en inaugurar la actual cinematografía tailandesa, eso por el 97. Anterior a ello la industria del cine en Tailandia había pasado por momentos irregulares que la habían llevado a un punto muerto que vio un cambio total de dirección hacia finales de los 90. Mucho de eso puede verse en esta primera propuesta del director, donde se puede notar claramente sus antecedentes como director de videoclips, sus influencias occidentales, pero también una especie de bosquejo de lo que sería su posterior estilo. Si lo vemos de manera general nos podría sonar que la trama no es muy diferente de otras historias de mafias en que los personajes se encuentran a través de casualidades y donde los aspectos personales de los individuos salen a la superficie, pero ya en su presentación nos damos cuenta que detrás de esa estructura simple hay una propuesta bastante interesante.
Por una parte está la noción del pensamiento mágico, que se relaciona con la superstición y las tradiciones del país. Cualquiera que haya visto terror tailandés saben que ahí la magia negra está a la orden del día. Ratanaruang no es que se vaya por esa veta pero en sus películas siempre ha aparecido la idea de la casualidad, la superstición y una suerte de destino ominoso que va permeando el curso de la trama. En este caso se manifiesta a través de los sueños, que si bien son apenas un detalle en la historia, consiguen que todos los hechos terminen por mostrarse de una manera brumosa, como si todo terminase de encajar sólo en su condición onírica.
Otros de los elementos es el uso de la música, ya sea por los interludios musicales en que el padre canta en el karaoke o por los momentos medio posmodernos en que sentimos que secuencias podrían convertirse en inesperados videos musicales. Un detalle con el que no continuará el director pero que aquí le da un toque interesante a la trama.
Y finalmente el modo en que maneja las escenas, en que los hechos se van armando y sobre todo el manejo que se le da a una trama que podría haber sido sencillamente de acción para que termine por ser algo más. Sin duda todavía faltará para que Ratanaruang termine de concretar el estilo que mantiene hasta el momento, pero esta primera pieza en su filmografía sin duda lo auguraba ya como un autor con una dirección clara y una nueva propuesta. Supongo que sobre todo para Tailandia pero me faltaría ver un poco más de las películas de esos años para poder asegurarlo del todo.

Plus, debo confesar que hay algo en Bangkok que me conquista. Debe ser su caos.




¿Película favorita de una familia que haya perdido a uno de los padres?

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