18.10.11


18/10/11
Y bueno, el corto de "Night fishing" venía antecediendo una de las películas a las que le traía ganas, aunque quizás no tantas como debería. Y es que aunque Tsukamoto es de mis directores favoritos la película no me interesaba mucho más, quizá porque siempre he desconfiado de las cantantes pop cuando protagonizan alguna cosa. Pero igual era obligatorio verla.



"No hago esto para matarme. Me fascina el modo en que el cuerpo humano se aferra a la vida"

Kotoko, protagonista y eje máximo de la película, es una madre soltera que tiene un problema con la realidad: ve doble. Y no en el sentido de repeticiones exactas de imágenes, sino que cuando se encuentra con alguna persona por la calle ve a otra persona exactamente igual pero que reacciona del modo contrario, y es incapaz de reconocer cuál es la real. Que debe ser una de las más bellas metáforas visuales que haya visto jamás para representar un desorden de personalidad esquizoide. Su capacidad para cuidar a su hijo y para mejorar su condición será puesta en duda y tendrá que lidiar con sus problemas si es que quiere permanecer junto a él.

En realidad visto así es una visión más que general de la historia y podría resultar tan exacta como engañosa. La película ciertamente se centra por completo en esta mujer y en su condición y el modo en que se relaciona principalmente con su hijo y la vida, pero al mismo tiempo es una inmersión total en el ámbito de la locura representado como la imposibilidad de controlar y organizar los estímulos externos y las reacciones correspondientes a ellos. Con subtramas como es la relación de Kotoko con su hermana y su familia, sus fluctuantes cambios de ánimo, la canalización de sus problemas a través del canto (si tienes a una cantante en escena pues hay que aprovecharla) y la aparición de un famoso escritor (representado por Tsukamoto, no podía faltar) que se interesa por ella y se entrega por completo a tratar de ayudarla.
Visto así puede seguir sonando muy vaga ya que no cuenta en realidad con una línea argumental definida pero hay que recordar que detrás de esa cámara está Tsukamoto, de modo que la representación de dicho personaje no se queda en la mera documentación de su condición sino en ser arrastrados por completo junto con ella en una estrategia visual que es, a su vez, esquizoidemente irregular.

Me parece que la sencillez de "Kotoko" es una vuelta magnífica a las primeras estructuras narrativas del director, que se fundamentaban en el caos visual y en los estímulos estridentes. Una estrategia basada fuertemente en la inmersión del espectador para conseguir tanto identificarlo con el personaje como confundirlo. Y, aunque siguiendo un modelo similar a otros que ha presentado, con la perspectiva de un personaje nuevo y de unas circunstancias a las que no había recurrido antes (y espero que lo poco que me falta por ver de su filmografía no me juegue en contra), como es la cuestión de la maternidad pero también la individualidad frente a ella.

Debo aceptar que algo que me gustó bastante es que aborda el asunto de la maternidad en una dimensión más amplia de la que solemos verla. Es cierto que hay ya un montón de películas de terror con madres y/o hijos diabólicos que juegan con las posibilidades de este lazo, pero al tratarse de una película que pese a sus hipérboles trata de mantenerse en una cierta línea medio realista (en la medida de lo posible), creo que los aspectos usualmente negativos le aportan fuerza al papel de madre que como personaje está obligado a cumplir.
Dicho de otro modo, si de por sí tenemos la idea de que en las películas los niños y los animales siempre se salvan (ya cada vez con más excepciones, probablemente), aquí el tabú de cómo manejar a un niño en pantalla se fuerza todavía un poco más al tratarse precisamente de su madre. Y es cierto que es un caso específico dada su inestabilidad mental, pero no deja resultar un enfoque interesante a la cuestión.

La verdad es que podría seguir hablando de muchos otros detalles, como la participación del personaje de Tsukamoto (tan alejado de los perfiles que suele encarnar), las escenas particularmente gore o particularmente musicales (que han conseguido que me trague mis palabras y que, aún más, tenga ganas de ponerme a escuchar a Cocco, pero resulta que sí, que usualmente canta puro pop al estilo japonés y hasta que comiencen a colgar videos de las secuencias de la película me iré quedando con las ganas de más), pero al mismo tiempo es una película que recomendaría ampliamente de modo que quien tenga interés espero que ya la busque en algún momento.

Para mí fue de lo mejor que me tocó ver en el festival, sin embargo también he leído comentarios de quienes piensan que Tsukamoto se está alejando de su línea usual y que fue un proyecto más bien fallido y me cuesta un poco entender exactamente en qué piensan que falló, y no quiero aventurarme a pensar si influencia de algún modo aquello de 'porque tú eres mujer' sobre todo si pensamos que finalmente el director es hombre (que también me ha puesto a pensar últimamente en aquellos directores que tienen esa capacidad de crear personajes femeninos tan bien logrados). Supongo que el aspecto de desorden y caos puede llegar a perder a algunos y que no se consiga compenetrarse del todo con la película, pero si tomamos en cuenta antecedentes como "Tetsuo" que no es que tenga una trama de lo más clara, a mí me parece una película sencillamente fantástica.

Ahora quiero ver a Cocco en todos lados pero nada, es la única película en la que ha salido, así que supongo que tendré que conformarme con ver lo que me queda de la filmografía del director.




¿Película favorita sobre mujeres con desórdenes mentales?

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