29.11.11



29/11/11
En los últimos años se ha puesto de moda reinterpretar libremente cuentos de hadas clásicos. Que a veces parece que eso significaba 'que sean todos adolescentes y sensuales' utilizando los elementos tópicos de nuestra infancia. Ajam. Pues este año se estrenaron dos versiones de La Bella Durmiente, que tampoco es que fuese un cuento que me gustara de por sí pero tendría que ver al menos la propuesta, y por no irme con Catherine Breillat terminé con esta producción australiana.



"Algunos fingen su muerte, yo finjo mi vida"

Había visto ya el trailer y aunque querían hacerlo ver muy artístico y profundo una cosa era clara: todos eran jóvenes y sensuales. Al menos lo era Emily Browning que es prácticamente el único personaje que importa, como nos lo deja claro el poster. Pero había otro detalle que me molestaba de toda esa trama sugerida y que no se concretaría hasta verla plenamente desarrollada.

Lucy es una joven que saca el máximo provecho de su belleza, ya sea para conseguir las cosas gratis, para llevarse con sus amigos, para ganar dinero. Tiene poco recelo en hacer lo que sea necesario y se dedica más a sus trabajitos que a cualquier otra cosa de utilidad. En una de esas entra en contacto con una agencia de chicas de compañía bastante inusual aunque no pasa de materializar un par de fetiches de hombres extravagantes. Pero el dinero fácil crea adicción y Lucy se presta a cualquier cosa que venga y la directriz de la agencia pronto le verá material para convertirla en una de sus bellas durmientes.

Hay tantas cosas mal que no son tampoco terriblemente malas que no sé bien por dónde empezar. Primero, de trama nada, se nos presenta una situación de un modo más que vago y se confía plenamente en que ciertas escenas tengan la suficiente fuerza como para que perdonemos el resto. Y si bien algunas pueden estar bien logradas estéticamente, ello implica que tendremos que tragarnos otras de lo más sosas para 'contextualizar' o hacer tiempo o yo qué sé. Luego está que el único personaje real es Lucy (aunque quieran hacernos creer que un par más son relevantes) y aunque la actuación de Emily Browning no es mala, el propio personaje no da mucho de sí. La vemos caprichosa, sin vergüenza y a veces intuimos que algo debe haber detrás de todo ello pero nada más, el mayor interés que puede presentar es la contraposición de su presencia angelical, que claramente es una chica muy bonita, y que de pronto suelte frases propias de una prostituta cualquiera para conseguir lo que quiere. Y ni siquiera lo hace tanto así que después quizás de un pequeño sobresaltito inicial ya las demás veces asumimos que es así y lo pasamos por alto.
La idea de la agencia de 'chicas de compañía inusuales' quizás podría haber dado mucho de sí pero eso habría implicado mover la trama en otras direcciones, de modo que también lo vemos muy reducido en un par de escenas preliminares antes de todo el asunto de las bellas durmientes. Que si bien se ven como escenas algo atípicas el mayor atractivo no dejan de ser jovencitas en ropa interior y tampoco es algo que no hayamos visto nunca.

Y viene entonces el asunto de las bellas durmientes, que quizás podría ser interesante si no fuera tan obvio. A estas alturas quiero creer que ya esa idea ha dado todas las vueltas que puede dar. Gabriel García Márquez tiene un cuento y una novela alrededor de esa idea y, especialmente, Yasunari Kawabata escribió una novela magistral al respecto en los 60. Los 60. Y todavía más, y aquí viene un spoiler críptico, en sí la película es idéntica a la novela de Kawabata. Si bien no en su desarrollo sí en casi todos sus puntos de acción, donde lo único relevante que cambia es que la narración en primera persona de parte de un anciano asiduo a la casa de las bellas durmientes aquí se vuelve la primera persona de una chica que es una bella durmiente. Una especie de 'la otra versión de los hechos' pero careciendo no sólo de la prosa de Kawabata, sino de cualquier tipo de atractivo que el personaje pueda presentar. Y eso que incluso se incluyen algunas reflexiones de ancianos visitantes para que quede como la contraparte filosófica que el escritor japonés había plasmado. Pero detrás de todo eso no hay nada, absolutamente nada, una ausencia total de psicología en lo que parece ser una adolescente promiscua y caprichosa, un par de secuencias de erotismo vulgar sugerido, muchas secuencias de Emily Browning sin ropa o en ropa interior, un par de problemitas adolescentes, un par de problemitas de tugurio artístico-pornográfico y ya.

A los pocos minutos uno se da cuenta de que la película es terriblemente aburrida, que nada es en verdad interesante y que la única fuerza radica en una idea que no es nada original y que fuera de un par de planos bonitos no va hacia ninguna parte. Lo recuerdo todo y me aburro de nuevo. Seguro por cosas así "La bella durmiente" nunca fue un cuento que me gustara.




¿Película favorita sobre mujeres dormidas?

27.11.11



27/11/11
Y volviendo al maratón Japan Madness, Noboru Iguchi lo inaugura y lo clausura. Encima, con una nueva adición a la saga de "Tomie". Tenía mis reservas pero era imperdible.



"Me di cuenta de algo. La muerte nos atrae. Tomie nos muestra el camino"

He reseñado un par de películas de "Tomie" y he visto un par más de las que hablaré después. Sé que mi apreciación negativa se debe en parte a mi gusto por el manga original pero también es cierto que ninguna de ellas ha sido especialmente destacable, ni como adaptación ni como película de terror japonesa. Y es curioso, parcialmente, porque la idea básica es bastante sencilla y podría prestarse a distintas reinterpretaciones que no siguieran necesariamente el estilo de su autor, Junji Ito, que parece difícil de trasladar a la pantalla.

Que Noboru Iguchi fuera a adaptarlo ahora resultaba un poco extraño. En primera porque nunca se ha dedicado formalmente al terror y porque su estilo parece ir en una dirección distinta. Por otra parte parecía un intento desesperado de mantener la saga con vida dado que ya las otras cartas fuertes habían fallado (maestros del terror japonés como Shimizu no pudieron hacer mucho) y porque Iguchi al menos conseguiría atraer a un mínimo público dado que ahora su carrera ha tomado bastante fuerza. Y bueno.

Tomie y Tsukiko son hermanas aunque son bastante diferentes. Mientras Tsukiko es reservada y pasa bastante sin llamar la atención, Tomie cautiva la atención de quien la ve y sabe cómo manipular a las personas con su encanto. Tsukiko está convencida de que es su hermana y por ello la quiere pero quizás cuando Tomie muere en un horrible accidente las cosas no resulten tan mal para ella. Casi un año después ha tratado, junto con su familia y amigos, de rehacer su vida y todo parecería indicar que estaba por lograrlo cuando un día, sin más, Tomie regresa a casa.

Yo siempre pensé que más o menos ese era el inicio ideal para Tomie, partiendo más o menos del manga primero en que la perspectiva es de una compañera de clase y a donde vuelve es a la escuela. El hecho de que hubieran involucrado la dinámica familiar me pareció al principio absurdo porque no cuadraba demasiado con ciertas líneas de la historia, pero si pasamos por alto esos detalles (que se pueden justificar, de querer hacerlo) la verdad es que termina por resultar en un entorno más que indicado para que Tomie comience a hacer de las suyas desde el espacio más íntimo de la perspectiva que seguimos, la de Tsukiko.

Cuando vi por primera vez una imagen de Miu Nakamura como Tomie no me convenció en absoluto. No la encontré particularmente bonita y tenía un aire extraño que sentía que confundiría la intención principal del personaje. Ahora sé que lo pensé pero no puedo recordar cómo es que surgió esa sensación, si bien Nakamura tiene una belleza extraña (está en la línea de los personajes con rasgos tiernos-raros-gatunos que Iguchi suele tener como secundarios en algunas de sus películas) le bastan un par de escenas como hechizarnos como todos suponemos que Tomie debe hacerlo. Algo que hasta el momento no había sentido de ninguna de las actrices que la encarnaban.

Por una parte creo que Iguchi estaba consciente de que no conseguiría hacer una película de terror en norma y que, como mencioné, la atmósfera particular de Junji Ito es difícil de llevar a la pantalla y se corre el riesgo de que termine más que mal, y por ello decide deliberadamente irse por otro camino. Retomando de alguna manera su propio estilo, dota a la historia de un humor más infantil-cruel y de un enrarecimiento que sin duda ayuda a que la extraña trama avance sin sentirse demasiado forzada. Aunque hay momentos que sin duda parecen hechos para ser un chiste, la sensación cruel que rodea la interpretación de Nakamura dota todo de la sensación de ser una broma macabra, una suerte de delirio esquizoide que salió mal y no puede detenerse. Iguchi convierte su historia en un sueño dentro de un sueño dentro de un sueño donde todos los niveles son de pesadilla y son protagonizados por un único y terrible elemento: Tomie. Y proponiéndose eso es, inesperadamente, fantástico.

Si bien un detalle que quizás podría resultar contraproducente es que tengo la sensación de que es una adaptación pensaba hacia los conocedores de la historia. Nunca hay una preocupación por explicar nada y la misma sucesión de hechos parecería volverse surreal para alguien que no sepa de antemano qué es lo que sucede. Es cierto que eso es también parte de las historias en que nunca se nos explica los sucesos concretos, dejando que parte de la fuerza de ellas se base en esa ominosidad propia de lo que siendo sobrenatural se cuela entre la cotidianidad. Para mí eso resultó en un excelente plus pero sí que escuché comentarios de personas que salieron de la sala sin tener idea de lo que acababan de ver.




¿Película favorita sobre mujeres que vuelven de la muerte?

26.11.11


26/11/11
Como todo parece indicar que estaré reseñando películas del festival de Sitges hasta su próxima edición, hago una pausa para un poco más de actualidad en cines al momento. "Un método peligroso", extraña elección de trama para la nueva película de David Cronenberg, pero que yo no podía perderme por ninguna razón.



"Sometimes you have to do something unforgivable just to be able to go on living"

Si la idea ya de que Cronenberg decidiera hacer una suerte de biopic de Freud y Jung ya parecía un poco extraña, debo decir que a esa impresión no ayudaba en absoluto el terrible poster de la película. Seguro que los diseñadores debieron pensar que menos era más pero la verdad yo no me quito la sensación de que es el tipo de poster que encuentras para las malas películas de drama en la mesa de hiper-saldos (y que con ver el poster ya sospechas porque las están rematando tan baratas). Pero luego estaba también Viggo Mortensen, y el asunto de Freud es un poco inesperado pero también bastante interesante.

Sabina Spielrein llega hasta el consultorio del doctor Carl Jung. La joven, visiblemente trastornada, sirve como paciente perfecta para que Jung comience a probar las teorías de Freud de modo práctico a través de su 'terapia del habla', lo que no sólo resulta bastante enriquecedor dado el contexto de la joven sino que ella misma comienza a mostrarse interesada y con talento para el campo. Jung comienza a estrechar su relación con Freud en virtud de sus apreciaciones pero también entre ambos comienzan a surgir ciertos roces propios de sus posiciones respecto al método que comienzan apenas a desarrollar. Y en general las tensas relaciones que se mantendrán entre el trío mencionado y algún que otro personaje relacionado con el ámbito social en que se movían por aquellas épocas.

La sinopsis suena terriblemente vaga y uno podría pensar que no especialmente atractiva, sin duda parte del reto era conseguir que no resultase una película más bien informativa y que perdiese intensidad una relación que resultó tan tensa como enriquecedora (en su momento y para la posteridad). Para ello Cronenberg se vale precisamente de hacer de su objeto la forma, ya que todo lo que se pueda percibir de manera teórica entre los estudios de los dos hombres (o las teorías que comienzan a esbozarse alrededor de Spielrein), lo vemos aplicado directamente a sus propias cuestiones personales, sus miedos, su relación con los otros (ya sean personas de la vida diaria o sus pacientes) y enfatizado sobre todo en los momentos en que sus propios comportamientos no eran coherentes con los hiper-análisis que hacían de ellos mismos. Más que correctamente transformados en sus personajes, Michael Fassbender y Viggo Mortensen consiguen darle toda la fuerza necesaria a ese drama intelectual de época.

Pero quizás la parte del problema comienza ahí, en pensar a Cronenberg detrás de la cámara de un drama de época. Mucho se ha comentado de que debe ser quizás la película con menos cohesión al resto de su filmografía, me atrevería a pensar que el curso de las evoluciones históricas de las tramas de Cronenberg responden a un orden extrañamente lógico. Si ya se ha marcado la diferencia entre su 'primera filmografía' y lo que representaron en su momento el conjunto de 'Una historia de violencia' y 'Promesas del este', se puede todavía decir que el tema central de todas sus historias ha sido siempre la transformación. O al menos en una amplia mayoría de los casos. Pero lo que antes era la transformación de un hombre en mosca o de un tipo explorando los límites de sus capacidades telequinéticos para dejar aflorar una suerte de 'su verdadero yo' de manera física, luego se convirtió en una transformación de la personalidad desdoblándose a voluntad (en las dos últimas películas dicho suceso es representado siempre por el personaje de Mortensen). Del mismo modo en que se ha vuelto más sutil es probable que también las transformaciones de los personajes de "Un método peligroso" sean todavía más sutiles y tengan lugar en una dimensión del inconsciente que apenas podemos suponer a través de las acciones de los protagonistas, especialmente de Carl Jung. Sin embargo en este punto es que se hecha de menos la plusvalía de Cronenberg para hacer del retrato de esta situación una producción mucho más contundente. Sin duda la realización es impecable, desde la mayoría de las actuaciones hasta los detalles más simples de los decorados, los diálogos, el desarrollo y etcétera, pero no deja de parecernos extremadamente correcto, y si bien no es de esperarse menos de tal director lo cierto es que 'correcto' no es el adjetivo más favorecedor para la labor anterior de Cronenberg.

Un detalle que no sé qué tanto hubiera podido jugar a favor de la producción es la elección de la protagonista. Si bien debo confesar que Keira Knightley no resultó tan terrible como yo hubiera esperado, lo cierto es que me parece que queda bastante claro que su capacidad histriónica es más bien limitada. Sobre todo al inicio, en que su personaje está increíblemente trastornado, no termina de lucir del todo convincente en sus ataques y en muchos momentos parece como si estuviera haciendo muecas deliberadamente. Ahí es cuando yo pensé que el asunto sería insostenible, pero cuando va pasando el tiempo y ella se muestra más bien como una persona más o menos normal pero con un gran número de manías y tics, entonces sí que llega a parecer al menos convincente y se deja ver el resto de la película. En donde también tengo que darle crédito que por una vez no esté poniendo expresiones todo el tiempo para verse sensual ya que le sienta a su personaje verse ligeramente desfavorecida gran parte del tiempo. Aunque viendo las pocas fotografías de la verdadera Sabina Spielrein sí parece que el casting (seguido por la elección de Michael Fassbender para Jung) deja en claro esa noción de que a nadie le importan los romances de época si los protagonistas no son atractivos. Como Freud no tiene intereses amorosos pues entonces Viggo puede engordar y verse sabio a secas sin mayor complicaciones, claro.
Otra mención destacable es para Vincent Cassel como Otto Gross, no sólo porque lo adore como actor sino porque me parece que es capaz de encarnar a sus personajes con una naturalidad abrumadora. Uno lo ve y pensaría que siempre es exactamente así. Una pena que su participación fuese más bien fugaz.

Una película correcta, perfectamente disfrutable, pero que se queda un poco en esa sensación de óscar (donde en la mayoría de los casos sabemos que están magníficamente bien hechas pero igual no nos marcarán mucho más después de verlas). Encima que el próximo proyecto de Cronenberg vaya a ser protagonizado por Robert Pattinson no sé cómo me hace sentir.




¿Película favorita sobre Freud?

24.11.11


24/11/11
Vamos por la tercera pieza del maratón Japan Madness: "Yakuza weapon". Uno comienza a notar por dónde van estos extraños híbridos japoneses. Y ahora con otra pieza más del trío hiperbólico del que ya hemos hablado mucho con anterioridad: Tak Sakaguchi.



"Eres como el dios del trueno y yo el dios de la tormenta: siempre peleamos pero vivimos en la misma nube"

Lo cierto es que a mí Tak Sakaguchi suele remitirme inmediatamente a su papel como líder mutante travesti en "Mutant Girl Squad" pero tiene una larga filmografía por detrás, y si vamos hacia sus inicios nos encontramos inevitablemente con "Versus" de Ryûhei Kitamura. Donde más que esos elementos hiperbólico-cómicos con sangre al por mayor teníamos acción y violencia pura y dura, y algo así es a lo que quiere volver con "Yakuza weapon". Algo así.

Shozo Iwaki es el hijo de un líder yakuza pero lleva ya algunos años fuera de Japón peleando guerrillas por el mundo al más puro estilo Rambo. Si Rambo fuera un yakuza, supongo. Pero entonces su padre muere y, claro, tiene que regresar a Japón para vengar su muerte y derramar sangre yakuza al por mayor. Y básicamente eso es la trama, si es que a alguien le interesa realmente, en realidad es una trama excusa para que uno vea gente matándose en cada escena, chicas desnudas, un par de tópicos clásicos que se introducen de manera delirante (una especie de 'secuencia de matanza', corte, 'la nena de la película sigue enamorada de ti', corte, 'otra secuencia de matanza'), armas al por mayor, robots, explosiones, y todo lo que una película de acción pueda necesitar. Y de ahí seguimos a Shozo, esto es, a Sakaguchi, matando a un alto porcentajo de la población yakuza japonesa.

Ciertamente es una película entretenida pero mucho me temo que no tiene ningún elemento demasiado destacable. Sakaguchi tiene un gran carisma pero aquí parece como una más de sus aventuras y en realidad no logra un personaje tan fuerte como para que se equipare al que tiene en otras de sus películas. Las secuencias de acción están bien logradas y claramente hay un cuidado en que los detalles extraños aparezcan en todo momento pero siempre dentro de un margen razonable, o será que después de ver cosas tan raras uno se va a acostumbrando y entonces un paso hacia atrás ya le parece conservador. Oh.
Creo que se resume bastante diciendo que yo sí que disfruté mirándola pero ahora, apenas un mes y poquito después, ya no recuerdo demasiados detalles más que un par de escenas que sí que me gustaron, y dado que la trama es bastante típica no puedo asegurar que todo lo que creo recordar haya sucedido al pie o lo estoy asumiendo porque eso sería lo lógico en ese tipo de tramas. Vamos, que tampoco la volvería a ver.

Si bien no me parece algo raro de Sakaguchi, ya que me parece claro que es el menos inspirado del trío hiperbólico mencionado, creo que hubiera esperado un poco más de Yûdai Yamaguchi, de quien voy a referir "Meatball machine" pero que también ha participado en otros proyectos bastante interesantes. No es porque vaya a ser especialmente bueno pero sin duda me parecía que sus películas al menos no lo dejaban a uno del todo indiferente y tienen un toque de originalidad que hacen que trasciendan la simplicidad extravagante bajo la que son pensadas. Pero esta visto que aquí apostaron por el menos es más y el producto terminó siendo una prototípica película de acción que no te requiere pensar demasiado entre tiros y golpes y montón de huesos rotos.




¿Película favorita en que el protagónico esté vengando a su padre?

23.11.11


23/11/11
Continuando con el maratón psicotrónico japonés, nos encontrábamos con Miike de nuevo, ahora dirigiendo la adaptación de un famoso anime para niños sobre ninjas. Coloridos y pequeños ninjas. Por Miike. No hay que decirse mucho más.



"Lo que se necesita para ser ninja son agallas"

Yo cada vez estoy más convencida de que Miike debe tener alguna especie de lista (literal o metafórica) sobre los cada vez menos tipos de producciones que no ha hecho. Y ahora llegaba al punto en la lista de 'películas para niños'. Ya tenía algo más o menos cercano, en el apartado de películas para adolescentes con la desastrosa "Andromedia", pero ahora el asunto eran niños. (Ahí es debatible si "Yatterman" es o no totalmente del tipo 'para niños').

"Ninja boy Rantaro", el anime en el que está basado, trata sobre una escuela de ninjas y especialmente en las aventuras de Rantaro, el protagonista. La película sigue exactamente la misma premisa y nos introducimos del todo a esta situación cuando vemos a Rantaro entrar en la escuela (y narrarnos todo con voz en off) y conocer a sus compañeros y describirnos las situaciones y las dinámicas del día a día. Todo es tan particular como podría serlo una escuela llena de pequeños ninjas coloridos y aparecen también algunos enemigos que tratarán de fastidiar a la escuela y los directores casi pareciera por las ganas de hacer algo. Y en general toda situación que pueda generar relaciones entre los personajes, secuencias graciosas y acción ligera.

La verdad es que de entrada que habría que aclarar que la película sí que es bastante para niños, y no sólo por la elección de la trama sino porque en general se maneja con un humor muy ligero y simple y los mensajes que repite son los mismos que se veían constantemente en la serie (y en los animes de ese tipo) alrededor de la amistad y el valor. Aunque la producción es impecable en todos los sentidos, no hay nada que vaya a remitirnos al Miike 'oscuro' o de humor negro, e incluso las situaciones hiperbólicas son propias del género de anime y tan sólo nos retratadas de manera fiel por el director.

Nada de esto lo digo de modo eminentemente negativo porque yo considero que es también admirable que un director pueda moverse entre géneros con los requisitos que le exige cada género y sin necesidad de tener que poner elementos tópicos de su estilo sólo por marcar. Pero sí lo digo por la misma consideración de cuando uno va a ver una película de animación y sabe que del mismo modo en que puede trascender su condición de 'dirigida a un público infantil' también puede ser que se enfoque sólo en su público ideal y no mucho más. Si bien "Ninja kids" es ligera, divertida, y sobre todo tiene una puesta en escena increíble, en muchas veces su humor tan tiernito no terminaba de ganarme y sentía que, claramente, un niño disfrutaría con esos chistes mucho más que yo (ahí no sé cómo pensar la situación espectador infantil occidental vs ideal espectador infantil oriental, algún día tendré que hacer alguna prueba al respecto).
Uno de los aspectos que más me gustó de la película creo que también es uno de los que hizo que no tuviera la contundencia que yo hubiera querido, y es su fragmentación. Hay que recordar que la serie de Rantaro es larguísima, de más de mil capítulos, de modo que era difícil querer siquiera abarcar una mínima parte en un par de horas. De modo que está la estrategia típica hollywoodense de contarnos todo monumentalmente desde el inicio (y es que hay que ver los miles de reboots de superhéroes) o la estrategia de in medias res que quizás hubiera perdido a espectadores no avisados (y quizás de manera especial a los niños, oh). Así que Miike no se decanta por ninguna y usa una especie de fórmula episódica que si bien tiene una introducción bastante ideal para introducirnos en la situación, luego parece una serie de sketches diversos que no necesariamente se hilan unos con otros y que sólo terminan de armar una suerte de trama escogiendo uno de manera un poco particular. Y a mí me parece ideal porque entonces permite ver muchos más elementos, aunque sea de manera fugaz, de los que atenerse a una sola aventura de principio a fin hubiera permitido, y algunos de dichos elementos (especialmente los actores que encarnaban varios personajes, algunos recurrentes en películas de Miike con papeles totalmente distintos) sin duda eran más que maravillosos. Eso también permitía que el humor no se estancara en los mismos chistes y tuviéramos un abanico de posibilidades, pero también es cierto que eso da la sensación de que la película no es contundente de manera general y que se pierde un poco en su fragmentación, especialmente porque la 'línea principal' que es la que tiene solución hacia el final nunca nos da la sensación de ser del todo fuerte.
Otra posibilidad sería que muchos de esos elementos fugaces fuesen guiños importantes a conocedores de la serie y hubiese un segundo nivel de película que sólo está destinado a los iniciados en los miles de capítulos de Rantaro. Eso nunca lo sabré yo, al menos.

Este año parece no haber sido el mejor de Miike, no lo digo porque haya bajado en calidad sino porque creo que sus proyectos fueron más relajados de lo que nos tiene acostumbrados. Yo no quiero pensar eso que muchos afirman de que quizás las grandes producciones no le estén haciendo bien a su creatividad, o que se está estancando o nada, creo que un director tiene todo el derecho de reinventarse cada vez que quiera y sólo hay que esperar lo siguiente. Que para el próximo año ya nos está preparando otra adaptación de manga, de romance adolescente pero con un factor yakuza por ahí que espero esté bien aprovechado; y la adaptación de "Phoenix Wright: Ace Attorney" para que ahora pueda borrar también de su lista de pendiente aquello de 'adaptación de un videojuego'.




¿Película favorita sobre colegios de actividades inusuales?

22.11.11


22/11/11
Uno de los eventos que esperaba con más ansias era, claro está, el maratón de Japan Madness. ¿Pasar la noche entera despierta viendo películas hiperbólicas japonesas una tras otra? Era demasiado bueno para ser verdad. Y, bueno, para que quede claro abrimos con el buen Noboru Iguchi.



"Amo, luego destruyo"

El título en inglés de la película, y con el que se le presentó, es "Karate Robot Zaborgar" y es más o menos todo lo que necesitan saber sobre la película. Está basada en una serie japonesa de los 70 así que podrán notar todos los maravillosos tópicos del género, aunque la cuestión de mechas aquí es manejaba durante la mayor parte en un nivel más básico porque Zaborgar es del tamaño del protagonista, las cosas gigantes tendrán que aguantar hasta el final.

Como todos podrán deducir Zaborgar es un robot que pelea (karate) por la justicia en compañía de Yutaka Daimon. Juntos son un equipo fantástico pero claro que eso de pelear por la justicia está visto que siempre trae consecuencias nefastas. Como androides robots en ropa interior que quieren destruirlo a uno. La película se divide en dos partes: el momento de gloria del dúo que termina de manera dramática, y el veinte años después en que las ilusiones de ambos se pondrán a prueba una vez más.
Y todo esto es hablar demasiado de una película de la que queremos ver robots, karatazos y chicas en ropa interior, está más que claro.

Algo que yo había comentado antes sobre las producciones más recientes en la filmografía de Iguchi es que trataba de complicarse tanto con las tramas que en algún punto se perdía un poco el chiste. Tienes una geisha, es robot, no necesitas más, no te compliques más. Pero al poner subtrama tras otra a veces quedaba un poco como un chiste que se alargaba demasiado, y te sigue pareciendo bueno pero ya no tanto. Pues precisamente "Karate Robot Zaborgar" es una vuelta a sus raíces en la cultura clásica contemporánea y a la simpleza que este tipo de cine hiperbólico sabe más que apreciar. Todo lo que vemos es claramente es una repetición vertiginosa de tópicos sobre robots japoneses que luchan por la justicia (y también la imagen del idílico héroe épico moderno) pero es más que ampliamente disfrutable. El estilo de Iguchi está más que cuidado y ponemos notar cómo hasta los más pequeños detalles están pensados con un propósito concreto. Nada tiene ese aire de querer más trascendencia sino que se pase un raro más que bizarro pero entretenido, en que recuerdes probablemente algunas de las series que veías de pequeño y te rías de la ingenuidad de sus tramas.
Los actores están fantásticos, en especial Itsuji Itao quien encarna a Yutaka Daimon de mayor (y a quien vemos por segunda vez en el festival, ya que también había tenido un papel destacable en "Scabbard samurai"), aunque su versión joven, interpretada por Yasuhisa Furuhara tampoco está mal. Y como siempre (es casi un clásico en este tipo de subgénero), por ahí aparece fugazmente mi amada Asami, parece que las películas de Iguchi y Nishimura no están completas sin ella.

Es obvio que uno tiene que sentirse un poco atraído por los elementos particulares de la película para disfrutarla, y sobre todo estar conscientes que es básicamente un divertimento para pasar un rato raro raro. Todo eso excelentemente realizado, por supuesto.




¿Película favorita sobre robots humanoides?

20.11.11


20/11/11
Después de haber sido defraudada por los grandes nombres teníamos que conformarnos con la idea de que quizás las películas de las que no se esperaba nada todavía pudieran darnos algo, quizás por las bajas expectativas al respecto. "Revenge: A love story" parecía otra película más sobre venganzas asiáticas. Pero eso no estaba mal, me gustan las venganzas asiáticas.



"They saw the moment when god and the devil shook hands"

Lo único que tenía un poco en contra la película y por lo que no estaba especialmente emocionada de verla era por el recursito odioso de promocionarse colgándose de otra película: "De los productores de 'Dream Home'". De un par de los productores de 'Dream Home' para ser exactos. Y encima es que pese a los buenos comentarios que recibió 'Dream home' el año pasado la verdad es que a mí no me gustó especialmente más allá de su excelente planteamiento, así que la relación resultaba un poco contraproducente.

Un grupo de policías comienza a trabajar sobre el caso de un aparente asesino en serie de mujeres embarazadas. Un brutal asesino en serie de mujeres embarazadas y ya se imaginarán lo que eso significa. Encima la pareja de una de las víctimas es uno de los miembros usuales del escuadrón, y otro de los elementos lleva un par de días sin aparecerse. Todo sucede demasiado rápido y todavía ni han podido detenerse a pensar qué diablos está pasando cuando atrapan a un supuesto sospechoso (con toda la legalidad que podemos imaginar de la policía china, la verdad), un hombre que ya antes había sido arrestado por el mismo grupo en distintas condiciones. Y sin duda todo lo que está sucediendo no es sino cada vez más confuso.

A mí es que me ganan con asesinos en serie originales. No es que jamás se hayan visto secuencias de mujeres embarazadas siendo asesinadas pero en un par de secuencias ya atrapaste al público, además de que la excelente fotografía y el manejo de escenas hacen lo suyo. Los personajes se ven bien delineados y especialmente el sospechoso no podría verse más sospechoso, pero la historia apenas está a punto de comenzar.
Una vez que ya tuvimos nuestra dosis de películas que se toman las dos horas para planear una venganza como es debido, ahora parece que serán relevadas por aquellas donde la venganza parece ya haber comenzado y el asunto es descubrir qué es lo que la motiva antes de que sea demasiado tarde (al menos para los involucrados). Aquí comenzamos de manera vertiginosa y al igual que el escuadrón no tenemos ni tiempo de pensar qué pasa cuando ya estamos en medio de hechos que se siguen unos a otros rápidamente. Además contados casi a manera de cuento, de forma episódica, caótica y breve, en algún punto comienzan los flashbacks y ahí es cuando podemos ir comenzando a intuir la forma que tendrá todo, mientras que en tiempo real la gente sigue corriendo y golpeándose y en general siendo malas personas. Por otro lado es de agradecerse que el punch principal de la película no sea la sorpresa, al menos en su estructura principal, si bien tenemos que ir descubriendo lo que motivó los hechos tampoco es que sea el gran misterio que lo explique todo y hacia la mitad ya tenemos una noción bastante general de lo que sucede y esto se vuelve tan solo un elemento más en una trama movida principalmente por excelentes escenas de acción y, claro, venganza. Venganza por todas partes, no sabe fallar. Además que el personaje protagónico es una maravilla, con un número más que reducido de diálogos y condicionado a parecer un retrasado (ante los ojos de los demás) en muchos de los momentos, consigue un personaje fantástico y más que sólido. De esos elementos que dan gusto en las películas de acción.

El elemento clave aquí es la corrupción policíaca, que cada vez nos queda más claro que es terrible. Aquí va a más de la simple enunciación burocrática incluyendo unas escenas terriblemente duras e incómodas y sin querer incluir puntos medios en los personajes que quizás no están del todo involucrados.

Si bien debo decir que a mí particularmente no me gustó el final pero no se debe a un problema de guión o desarrollo sino más bien a la vida. Por más que una película sea dura supongo que uno siempre espera una suerte de pequeña justicia divina que ponga las cosas al menos un poquito en su lugar. La idea tan universal de que la venganza es inútil aquí es llevada a su máxima expresión con unas secuencias finales desoladoras que sin duda dejarán indignado al espectador, pero creo que precisamente eso buscan (y aún más, son escenas más que bien presentadas). Y creo que incluso esa sensación de disgusto con la resolución final sólo sirve para que vuelva a pensar más en el conjunto de la película y la siga encontrando como un excelente thriller de venganza, un género que me parece que es cada vez más difícil de afrontar actualmente por la abundancia de producciones al respecto.




¿Película favorita sobre la inutilidad de la venganza?

19.11.11


19/11/11
Y bueno, esta película creo que la estaba esperando desde el Sitges pasado, ¿Takashi Miike remakeando a Masaki Kobayashi? Era como tener los regalos navideños por adelantado.



"El honor de un guerrero no es algo que se lleva sólo para aparentar"

Estaba consciente de que es difícil hacer un remake de un clásico sin necesariamente defraudar a los que son fans, y quizás debí tomar en cuenta que yo personalmente soy muy crítica con las revisiones de películas que me gustan, pero la verdad es que confiaba en Miike, y con el precedente de "13 asesinos" pensé que no podría ser tan malo.

Muchos sabrán de qué va la película, o el título "Harakiri" les indicará sutilmente por dónde pensar.
Hanshirô Tsugumo es un samurai que pide audiencia con el damnyo de una casa, algo así como el equivalente al señor feudal samurai. Aunque no lo recibe el señor mismo le dan audiencia y él solicita que le presten el noble patio de aquel lugar para que lleve a cabo el suicidio ritual. Explica que se encuentra ahora en la desgracia y pobreza extrema y que su condición de samurai no le indica otro camino que una muerte digna. En la casa tratan de convencerlo contándole una historia sobre otro samurai en un caso similar, pero la posición de Hanshirô es bastante clara y, además, él también tiene una historia que contar a todos los que conforman el clan de esa casa.

A mí me parece que la historia, así de manera concreta y general, es ya de por sí buena y como estructura narrativa permite que al menos el desarrollo dé lugar para toda clase de momentos: acción, drama, y en especial discursos alrededor del honor o deshonor del samurai. Eso no es sorpresa alguna, además que por todas las recientes películas de Miike ya con mucho más presupuesto sabemos que en cuestión de producción no se le puede presentar queja alguna. La puesta en escena, la recreación de época, la mayoría de las elecciones de sus actores principales, todo estaba perfectamente colocado para una obra de la calidad necesaria. ¿Cuál es el problema?

El problema es, esencialmente, que hayas visto la obra original y tengas su contexto. "Sepukku" de Kobayashi no es sólo una obra más entre tantos clásicos de samurai sino que es probablemente una de las más importantes jamás hechas dentro del género (y quizás mi favorita, oh, que me perdone Kurosawa). Además tiene un mensaje muy claro, una crítica muy dura a la degeneración del sistema del código de honor del guerrero que se mostraba en el momento histórico en que ya comenzaban a declinar como casta. De modo que su película era dura, sin concesiones, y con un claro sentimiento de desesperanza que no lograba redimir las acciones desesperadas de los protagonistas. A pesar de su larga duración (quizás no demasiada pero sobrepasando por poco las dos horas) uno tiene la sensación de que con un mínimo de explicaciones el tiempo corre en la medida exacta aunque en realidad se suceda casi toda la trama en una sola acción. Con una puesta en escena mucho más reducida y un juego más limitado a la presencia y el diálogo del trío protagónico, "Seppuku" conseguía hacer una revisión crítica del género samurai y de la propia figura del guerrero y todo su sistema filosófico de un modo magistral.
Bueno, ya la reseñaré luego así que para qué hablo.

Miike opta por hacer un acercamiento diferente a la misma historia, lo cual en principio está bien porque nadie espera tampoco un remake exactamente igual. El problema es que me parece que se decanta por la perspectiva más obvia y menos rica en toda esta historia: el melodrama de trasfondo. Además, ¿Miike? ¿Melodrama? A lo mejor es que tenía que tachar ese género de su cada vez más corta lista de géneros que no ha dirigido. Ajam, es claro que parte de la idea de "Harakiri" (desde la concepción de la historia) es que toda circunstancia tiene una explicación detrás, que un hombre no llega a pedir que le permitan cortarse el estómago sencillamente porque sí. Y eso ya lo sabíamos desde la original pero si ahí no planeaba justificar del todo las acciones de Hanshirô más que darles un trasfondo, aquí se vuelven prácticamente la acción principal de la trama. Y es innecesario en muchos momentos, cosas que podrían haberse enunciado y las entenderíamos en la dimensión necesaria aquí se recrean en sus tragedias hasta que le quede más que claro al espectador lo trágicas que son. Y aunque me parece que Hikari Mitsushima (apareciendo por segunda vez en las pantallas del festival) y Eita cumplen bien con sus papeles, al final casi todas sus secuencias me parecen bastante innecesarias y que podrían haberse recortado sin afectar al resultado total de la historia.
Eso va en detrimento de los momentos de tensión en la propia secuencia dentro de la casa, en la cual si bien las dos figuras principales (samurai en desgracia y dignatario al que se refiere) están bastante bien llevadas por los actores, se pierde una figura que para mí era clave en la original por una mala elección de actor: Hikokuro Omodaka, principal guerrero encargado de la defensa del lugar, resulta una figura más fuerte que los propios señores en la original y en la nueva versión se pierde entre su bandita de gamberros sin que importe realmente quién es quién o la razón por la que actúan.

Para colmo de malos hay una suerte de guiño al honor hacia el final de la película que me parece que desentona con lo que debería ser un final abrumadoramente devastador.

Miike compensa algunos de estos puntos débiles con otros en los que es un maestro como es el retrato de la violencia explícita y las secuencias de acción. Y tampoco quiero exagerar porque lo cierto es que si la película se mira de manera individual está muy bien hecha y es una buena revisión actual de un género que se ha perdido un poco al menos del modo en que solía hacerse de manera clásica. El 3D que tiene no es nada molesto porque hace lo que yo creo que debería hacer un buen 3D que es darle profundidad a los escenarios pero lo cierto es que no es "Avatar" (de la que sólo defenderé su 3D) y aunque no le quede del todo mal sí es por completo prescindible.

Y sí, uno no debería juzgar del todo una película en virtud de su versión original pero aquí tiene que perdonarme Miike y sabe todo lo que lo adoro, pero se queda muy muy lejos de la maravillosa obra maestra que es la película de Kobayashi.




¿Película favorita que involucre un harakiri?

17.11.11


17/11/11
Siendo el día en que se me juntaban más producciones rimbombantes, esperaba al menos que algo bueno saliera del conjunto, pero tras empezar con el pie equivocado con "Melancolía" ya me sentía a la defensiva. Y seguíamos ahora con Francis Ford Coppola.



"Compartiremos este pequeño fantasma, amigo mío"

Creo que desde su producción anterior, "Tetro", Coppola ya nos iba advirtiendo que no estaba en el mejor momento de su carrera. Y siguiendo la línea de la reseña anterior, aquí también nos aparece una gran analogía de ello en la figura de Val Kilmer, o diremos Hall Baltimore, un escritor de terror que vive de sus viejas glorias y se ve obligado a repetir eternamente sus tópicos en espera de que alguno de sus libros pueda venderse. Pasando además por un bloqueo creativo y emocional, es perfectamente descrito al inicio de la película como 'el Stephen King de saldos'.
¿Nos está diciendo Francis Ford Coppola que está pasando por un bloqueo creativo y emocional y que necesita un Virgilio/Edgar Allan Poe para pasar ese bache pero mientras tanto nos va a dejar una terrible película para que veamos? Eso parece.

Baltimore llega a un pequeño pueblo en su ruta de ventas y aunque no parece que vaya a haber nada especialmente emocionante conoce al sheriff, un hombre obsesionado con las novelas oscuras y de misterio y que le ofrece de manera confusa escribir una historia juntos. Baltimore debió verlo a kilómetros, porque el sheriff lo engatusa con una historia ancestral de un hotel donde varios niños murieron pero luego le habla un aparente asesino en serie actual que anda matando muchachitas con una estaca. Igual no lo culpo pro haberse quedado en el pueblo porque parecía que era lo más emocionante que le pasaba a su vida en los últimos años. ¿Y asesino serial con estacas? Bueno, hasta yo me hubiera quedado.

En este punto debo confesar que yo hasta comenzaba a tener esperanzas en la película. El estilo busca evidentemente verse algo gótico y la idea del hotel abandonado donde ocurrió una masacre infantil me sonaba muy oldschool, como una buena novela de Stephen King, vamos. El problema es que mientras Baltimore comienza a entrar en situaciones comienza la explosión de elementos raros.

Yo no voy a culparlos por poner a Edgar Allan Poe ahí de por medio, en especial porque Ben Chaplin realmente se ve como Edgar Allan Poe. Su labor es debatible pero de manera estética como personaje queda bien. El sheriff ya de por sí era un elemento raro pero a este se va a agregar todavía la pequeña Elle Fanning entre fantasmagórica y vampírica. Si de por si la joven Fanning está apareciendo hasta en la sopa, su personaje es tan tópico que a veces duelen los ojos de ver sus efectivos de 'estoy en blanco y negro pero mis elementos rosados brillan'. Parece sacado de esas páginas de 'efectos que usan los novatos que creen que entienden de photoshop' y me resultaban no sólo molesto sino hasta fuera de lugar, junto con su personaje. A eso le sumaremos el líder vampírico de una secta que se cree intelectual, la figura de un sacerdote extremo, y una larga lista de personajes que no sólo no son especialmente originales sino que parecen regodearse en sus tópicos hasta confundir por completo al espectador.
Llegado a un punto ya uno sabe que la película es insalvable. Yo ya no estaba seguro de cuál era la trama principal, sin duda Kilmer lo sabía todavía menos, y hacia el final parecía que todo era una gran broma donde el único que se iba a reír era Coppola, claramente.

Encima de todo en imdb tiene siete estrellitas. ¡Siete! Tiene más que "Tetro" que, aunque no me pareció una buena película, me parecía mucho más salvable. Porque aquí a menos que rías por no llorar la verdad es que no sé qué más se puede hacer. Además que creo que entra claramente en esa categoría (donde creo también se encuentran algunos proyectos últimos de Woody Allen) de películas que si fueran de otro director todos estarían de acuerdo en que son malas. En que quizás tienen algunos elementos rescatables pero que en general son malas.
Y si las cosas no se podían poner peor, encima el 3D es una estafa mayúscula. Yo me estaba preguntando si la única que tenía problemas era yo pero nada, te quitabas las gafas y veías exactamente igual. Yo ya estaba pensando si uno puede reclamar su dinero bajo la extravagante excusa de que nada estuvo en tercera dimensión pero entonces, oh, aparece una escena al estilo de las series de televisión ochenteras para las que a veces podías usar los lentes de cartón 3D que venían en tu cereal, en que unos enormes lentes animados te avisaban "¡ey! ¡ésta es una escena 3D!". Que por si no fuera poco insultar al público de esa manera, eran escenas innecesariamente 3D. Se que que eran los momentos con profundidad de campo y el equipo de producción dijo "sí, sí, aquí quizás-enelmenosmalodeloscasos- podría quedar eso de 3D para cobrar más cara la 3D.
Y todos sabemos que los chicos cool de hoy en día están haciendo sus películas con 3D, Coppola no se podía quedar atrás.

Es una pena porque en general uno no espera que directores consagrados hagan películas tan malas. Yo no sé si uno yendo advertido al menos encontrarla soportable, o quizás deban pensar que van al cine para ver una de esas adaptaciones televisivas de novelitas adolescentes de terror (ya saben, revivan sus épocas de R.L. Stine) y entonces, quizás, no sea tan terriblemente mala. Pero yo la verdad no puedo disculparlo. Una pena.




¿Película favorita sobre escritores con bloqueo creativo?

16.11.11


16/11/11
Y tenemos la primera película a reseñar de Lars von Trier en este espacio. Uy. Y, bueno, debo decir que no soy especialmente fanática del director pero ésta la esperaba hasta con un poco de ansias después de "Anticristo".



"La Tierra es malvada. No debemos sentir pena por ella"

Ya en clase habíamos comentado alguna vez que Lars von Trier no es sólo un director al que se odia o se ama sin puntos intermedios, sino que aún más es un director del que puedes amar una película y odiar la siguiente. También sin puntos intermedios. Y yo estaba a punto de descubrirlo.

"Melancolía", de entrada, se inscribe en este nuevo grupo de películas (bueno, la idea no es nueva pero ahora ha vuelto a cobrar fuerza, parece) que parecen hechas para engañar a los amantes de la ciencia ficción para que vayan a ver dramas intimistas sin estar del todo conscientes. ¿Que un planeta está por chocar contra la tierra para precipitar el fin del mundo? Bueno, no esperen ver a Kirsten Dunst vestida con un traje de astronauta, o luchando por su vida en un buker contra el fin del mundo, o en general no esperen verla haciendo nada porque se la pasa más bien apagada toda la película.

Como ya muchos sabrán la película se divide en dos partes. En la primera vemos la incómoda boda de Kirsten Dunst con Alexander Skarsgard. La segunda parte es sobre la vida en la casa de su hermana, intepretada por Charlotte Gainsbourg. En ambos casos sabemos que hay un planeta nuevo dando vueltas por ahí y haciéndose notar para incomodar a los personajes.

Dado que no me parece pertinente revelar nada más de la trama voy a asumir que todos están conscientes de cuál es la gran alegoría de todo esto. Y si lo consideran un spoiler no me culpen a mí, culpen al título. La melancolía. Kirsten Dunst está deprimida toda la santa película. Toda. Y en general ese es el hilo conductor de todos los eventos porque, también pueden adivinar, todo tiene que ver con la melancolía. Que ahí yo tengo que decir que si bien me parece un buen título para una película, o un improbable pero bonito nombre para un nuevo planeta, el hecho de que todo en la película tenga que ver con ese estado de ánimo y encima todos los nombres propios lo confirmen me parece que es suponer que si no les das las cosas con diagramas a tus espectadores no se van a enterar de nada.

La película me pareció casi insoportable. Digo casi porque sí que tiene algunos buenos momentos, tiene una buena fotografía y escenarios, pero también siento que todos esos elementos están igualmente en "Anticristo" (en algunos casos casi calcados, como la secuencia inicial) que también me parece una película abrumadoramente mejor. En alguna parte leí (no sé con cuánto conocimiento de causa lo decían) que Lars von Trier hizo la película precisamente para reflejar su propio estado de ánimo. Eso, que tuvo un bajón y pensó que estaría bien mostrarlo en una película. Lo cual no tiene nada de malo pero mi impresión es que creía que sus espectadores jamás habían pasado por una depresión grave y por eso mismo tenía que darles las cosas del modo más explícito posible. Que si la depresión no te hace disfrutar de las cosas que usualmente disfrutas, y ahí tenemos que poner la escenita de Kirsten Dunst llorando porque no le gusta su platillo favorito. Y como ese ejemplo muchos, todo en la película está hecho de modo tan evidente que llegado un punto me pareció insostenible y sólo esperaba la colisión interplanetaria.

Que además tampoco entiendo el revuelo alrededor de Kirsten Dunst. Yo no tengo nada contra ella y aunque me parece que no tiene demasiadas joyas en su filmografía es una actriz a la que me agrada ver, y si bien lo esencial aquí es que el personaje (y la seriedad de la película) se salen de su línea habitual de elección, no creo que haya hecho un trabajo realmente destacable. Porque de hecho el mismo papel de chiquilla berrinchuda ya lo hemos visto en otros personajes, quizás menos 'melancólicos', pero en acción lo mismo. Y es que si lo pienso en comparación a dos años antes en que Charlotte Gainsbourg se llevó también la palma de oro en Cannes a mejor actriz por "Anticristo" o en su momento Bjork por "Dancer in the dark", me parece que no hay ni punto de comparación en sus actuaciones. Y no es que crea que lo haya hecho particularmente mal, sólo creo que no tuvo nada de excepcional. Como toda la película, básicamente.

Yo creo que la película busca desesperadamente la trascendencia y que eso, por momentos, es lo que consigue impresionar, pero detrás de ese intento me parece que hay un hueco que se quiere llenar de referencias. Leí que von Trier se baso libremente en la obra de teatro de "Las criadas" de Jean Genet y, oh, hubiera deseado que utilizara más el texto porque a lo mejor un poco de sadomasoquismo hubiera hecho maravillas con la trama. Si acaso pienso que podría ser peor, porque no me imagino en absoluto a Penélope Cruz en el papel protagónico (y rechazó participar con el director danés por irse a filmar "Piratas del Caribe elnúmeroenelquevayan").

Y sé que seguro muchas personas van a responder que ellas amaron incondicionalmente esta película, o que odiaron a muerte "Anticristo". Y eso sólo confirmará una vez más que Lars von Trier es un androide que juega con nuestras mentes. (O que la apreciación del cine, como de cualquier arte, es subjetiva, la opción que les guste más).




¿Película favorita de Lars von Trier?

15.11.11


15/11/11
Por fin algo que pareciera aunque sea un poquito de terror. Y recuerdo que cuando comenzó la película yo pensé '¿pero no era española?' pero ajá, parece ser otra de las producciones españoles que se camuflajean por anglosajonas.



"Te aseguro que no existe nada sobrenatural. Porque no se puede trascender a la naturaleza"

Porque siempre quedan temas para tratarse al estilo cámara en mano. Y, bueno, en realidad los fantasmas ya se habían tratado así que las particularidades las tenía que dar la historia en sí.

Un padre viudo vive con sus dos hijos (un niño pequeño y una adolescente problemática) en un pequeño apartamento. Se habían mudado de su casa por ciertos incidentes paranormales tras la muerte de su mujer y, qué felicidad, las fuerzas paranormales los siguieron a su nuevo departamento. Recurren a la ayuda obvia: un equipo de investigadoras de lo paranormal que se instalaran en su departamento por algunos días tratando de descubrir lo que sucede y erradicarlo de ser posible.
La película la seguimos a través de las varias cámaras con las que se mueve el equipo, ya sean las que van colocando en la casa o con las que se graban a sí mismos documentando su propio trabajo. Parte de la diferencia que establece con otras películas siguiendo fenómenos similares está en la línea de documentación estrictamente seria por un equipo de investigadores que se dedican de manera formal a estos casos, nada de amateurs queriendo grabar cosas siniestras con cámaras cualquieras o grupos de frikis de lo paranormal con un montón de aparatos. Aquí vamos en serio, señores.

El otro punto, y que para mí resultó de lo más interesante, y quizás sea un gran spoiler para los que no han leído demasiado de términos 'técnicos' para estos casos (porque yo creo que el asunto es relativamente evidente desde el inicio) (tampoco creo que sea un gran giro argumental pero si temes que te arruine algo de la película, deja de leer este apartado), es que el caso siga las líneas claras de un caso de poltergeist. A mí esa línea entre lo psicológico y lo sobrenatural me pareció de lo más interesante y creo que no recuerdo ninguna otra película que la trabajara de manera clara (y, no, no voy a contar "Poltergeist" aquí) . También se podría argumentar que el caso que aquí se presentan es casi de manual de investigador paranormal (la presentación del individuo-foco, la estructura del fenómeno en sí y sus manifestaciones) y eso a veces le quita un poco la sorpresa si uno ya lo ve venir desde varias escenas antes, pero dejando de lado el esperar que la película 'sorprenda' creo que lo presentan de manera bastante lograda e interesante.
Eso sí, hacia el final final tratan de darle un nuevo giro a la trama que ahí sí que siento que arruina un poco el tono general de la película, pero si uno olvida en concreto la última escena se puede minimizar el daño.

Eso sí, quizás habría que advertir que la película no es en sí de miedo la mayor parte del tiempo. Recuerdo un par de sustos relevantes pero en general se centra en provocar inquietud o en interesar al espectador por el caso, la mayor parte de los momentos de 'tensión' parecen puestos para seguir la situación más que para generar temor en sí. Para ello tampoco se ahonda demasiado en los personajes más allá de la información que puedan dar, de modo que en general cumplen con su función de un modo correcto pero limitado y eso puede hacer que por momentos el desarrollo de la trama se sienta un poco débil, especialmente en lo que respecta a la participación de la familia. Muchas veces parece que tenemos que ir atando cabos entre una información y otra más que los propios personajes muestren una evolución congruente que lo sustente. Yo siento, además, eso es aún más notorio en el personaje de la hija adolescente, que además de ser insoportable (pero dado que es una adolescente rebelde no se le puede pedir mucho más), se muestra bastante plana en los momentos en que tendría que tener cambios más radicales, de modo que su personaje nunca cobra del todo la fuerza que debería.

Si bien es una película interesante, de corta duración (dura apenas un poco más de una hora), queda más como algo que verías por la televisión un domingo que como algo que irías a ver al cine. Y sobre todo no es una película que vaya a provocar miedo que quizás sea lo que muchos busquen en una película estilo falso documental sobre fantasmas.




¿Película favorita sobre investigadores de lo paranormal?