26.1.12


26/01/12
Y continuamos con una pieza más de la saga de "Tomie", porque nunca sé cuándo detenerme en sagas de terror, ya no digamos japonesas. Y en vista de que nada parecía haber funcionado antes, decidieron conseguirse a un director sacado de la nada a ver qué se podía hacer al respecto.



"Tengo que librarme de ella antes de que se apodere de mi cabeza. Monstruo, monstruo, monstruo, monstruo"
Siendo ésta ya la tercera película de la saga, uno se pregunta por qué los productores o lo que sea no han optado por obviar las historias más típicas del comic y buscar alguna un poco más experimental, en vista de que no nos van a contar nada nuevo, ni explicarnos nada, y las dos películas anteriores tampoco fueron particularmente buenas. Pero Japón debe saberlo mejor que yo, y por si no fuese suficiente, en esta nueva entrega nos encontramos con la trama todavía más innecesariamente complicada.

Yumi Morita es una adolescente cuyo padre, un importante médico, desaparece en condiciones sospechosas al igual que otros doctores del mismo hospital. La policía no sabe muy bien por dónde ir de modo que ella va siguiendo algunas pistas por el sitio, encontrándose con un cuaderno de notas que llevaba su padre y que para dar a entender que poco tiempo antes de la desaparición comenzó a volverse loco a partir de una extraña operación que realizó a una paciente muy joven. Al mismo tiempo una joven de la que no se sabe nada escapa del hospital, y fuera de que no se sabe de ella podría no resultar nada particular sino fuera porque su nombre es lo último que su padre escribió en su cuaderno: Tomie.

Si la película tiene un gran mérito en particular es recrear exactamente algunas viñetas bastante representativas de la saga. Que, además, conforman de manera independiente unas imágenes bellísimas. También porque debe ser que en particular la historia de la que son sacadas es una que me gusta mucho, "Sótano". Ahora, el resto de la trama tiene muy poco que ver con la historia original y en realidad todo el asunto detectivesco me parece un poco fuera de lugar. Pero si le quitamos eso el punto al que regresamos es el mismo: protagonista femenina que tiene que enfrentarse con Tomie ante el temor de que ésta le arrebate todo lo que es querido para ella.

Para contrarrestar el anterior punto altamente positivo, hay un factor negativo bastante señalable. Ya antes he hablado sobre las actrices que lucen o no apropiadas para encarnar a Tomie, tomando en cuenta que todo el punto del personaje es ser bella y encantadora. Todo el punto. Ahora bien, si la elección de Mai Hosho podría ser debatible (ella en realidad es una actriz bonita aunque no salga especialmente favorecida con los arreglos para el papel), es inevitable darse cuando que la protagonista, Yumi Morita, es encarnada por Sayaka Yamaguchi, quien luce notablemente mucho más bella casi toda la película. Y dado que el elemento principal de la película no es una relación amorosa sino una padre e hija, en realidad el personaje de Tomie se vuelve algo así como una encarnación del mal arbitraria. Y no queda más, todos los demás elementos que podrían atribuirse a ella se pierden bastante entre los movimientos innecesarios de la trama y los extraños vínculos que se establece entre los dos personajes.

Si la vemos en relación a la saga no es tan terriblemente mala como la primera, pero tampoco tiene ningún punto a favor en su perspectiva de la historia como "Another face", la segunda. Es mínimamente entretenida, para lo que es, pero se pierde muy fácil entre no ofrecer nada más allá de un par de tomas bien logradas. Que todavía si hubieran sido un poco más, tomando al por mayor ejemplos exactos de la historia, quizá hubiese podido rescatar un poco el resto de su elaboración. Pero ni eso. 

Y yo sé que debería renunciar pero nada, en un futuro seguiremos hablando de otras entregas de la saga.




¿Película favorita sobre la búsqueda de alguien desaparecido en extrañas condiciones?

0 guiños:

Publicar un comentario