26.3.12


26/03/12
Es una curiosa coincidencia que toque reseñar hoy esta película como parte del pequeño recorrido por el cine de yakuzas, porque justo por acá está teniendo lugar un ciclo de Masahiro Shinoda y me parece que en un par de días tocará que pongan precisamente ésta.



"Las personas, que animales tan raros son. ¿Qué provoca que sean así? Parece como si estuvieran medio muertos. Simulan estar vivos por medio de una actuación frenética"
Me parece que "Flor pálida" es una apropiada elección como segunda película a hablar de yakuzas precisamente porque no se parece en absolutamente nada a la anterior, "Battles without honor and humanity". De hecho no se parece en nada a lo que solemos pensar cuando se habla de este género, y es que en realidad de yakuzas tiene más bien uno de los protagónicos y un poco de la ambientación, aunque de entrada podríamos referirnos más a ella como parte del género del 'cine de apuestas' japonés con una notable influencia de la nouvelle vague, ya que de por sí Shinoda forma parte de la versión homónima de esta corriente en Japón. 

Muraki, al igual que tantos personajes involucrados con las mafias, acaba de salir de la cárcel después de cumplir con algunos años de condena. Tiene que volverse a acostumbrarse a una sociedad que cambia constantemente y vuelve sobre sus viejos hábitos aunque prefiere mantener un perfil bajo de momento ya que la idea de volver a la cárcel no es precisamente atractiva. Frecuentando un salón de juego ilegal conoce a Saeko, una joven que desentona por completo con el mundo al que trata de introducirse pero que está desesperada por formar parte de él. Muraki comienza a establecer una extraña relación con ella, marcada por el misterio y los continuos impulsos de Saeko de ir siempre más allá en el peligro de lo prohibido.

Todo en la película se nos presenta como una constante reconstrucción de todo. Partiendo del hecho de que Muraki tiene que volver a conocer todo lo que ha cambiado desde su encierro, cada uno de los elementos se reconstruyen ante el espectador como si partieran de la nada o como si estuvieran mutando constantemente. A esa idea lógica de volver a las costumbres se suman otras reconstrucciones no tan elementales: la de la banda a la pertenece Muraki y que comienza a desvirtuarse por luchas internar, y sobre todo la de la construcción del personaje de Saeko de quien no sabemos nada y aún estamos conscientes de que está cambiando en todo momento. La encarnación física del misterio en cuerpo de mujer es una idea manida por el cine y la literatura y aún así Shinoda consigue que su protagónica sea una representación fantástica y fiel de esta idea. Si a eso le sumamos la belleza y la fuerza de Mariko Kaga interpretando a Saeko, pareciera que es la ley de atracción hacia ella la que dirige una trama cuyas estructuras se han desestabilizado hasta girar alrededor de ella. De tal modo que Muraki más que representar al héroe o anti-héroe típico de las películas de yakuza, se vuelve una especie de víctima de la trama, viendo también sus propias estructuras desestabilizadas y comenzando su propia reconstrucción.

Hay quienes apuntan que es la pieza de Shinoda que más ha resistido el embiste del tiempo y es que al igual que muchas producciones de la nouvelle vague que se han vuelto atemporales, "Flor pálida" no ha perdido ni un poco de su fuerza en el paso de los casi cincuenta años que nos separan de ella. No puedo opinar mucho más porque apenas comienzo a introducirme en el resto de la filmografía del autor pero sin duda resulta una pieza clave (y bastante accesible al no adentrarse en asuntos políticos como muchas películas de su época) en la cinematografía japonesa de los 60. Además de ser increíblemente bella, no tengo que volver a decirlo.




¿Película favorita con una femme fatale involuntaria?

1 comentario:

  1. orale en una semana subiste muchos posts :P

    ¿Película favorita con una femme fatale involuntaria?

    Hanna (2011) :D

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