31.7.12


31/07/12
Y para continuar comentando piezas menos renombradas de Ghibli (pero no por eso inferiores en ningún sentido): "Mis vecinos los Yamada".



"Es difícil permanecer ahí y tratar de sobrevivir solos. Pero incluso un par de perdedores pueden sobrevivir si permanecen juntos"
Que Takahata primero nos haga llorar a mares con "La tumba de las luciérnagas" y luego nos prometa una comedia familiar ligera con un dibujo de lo más sencillo, ya es cosa digna de mención. Pero el proceso para animar a la familia Yamada fue todavía más complejo. La película está basada en los mangas de Hisaichi Ishii, que eran viñetas cortas que se publicaban periódicamente desde 1991 (y hasta la actualidad).
Si de por sí las adaptaciones de cualquier clase de texto conllevan sus propias problemáticas, es bastante sabido que cuando se trata de querer dar forma prolongada a viñetas que fueron planeadas para ser cortas requiere un esfuerzo particular que en la gran mayoría de los casos no termina por sortearse. Estoy pensando en terribles ejemplos como las películas de "Mafalda" o "Boogie, el aceitoso". Supongo que la otra vertiente es obviar por completo que eso alguna vez tuvo un formato diferente y aferrarse a lo que se pueda al volcarlo en largometraje, como me imagino pasó con las adaptaciones cinematográficas de "Garfield", pero no puedo asegurarlo porque ojalá no tenga jamás que ver a ese gato digital en pantalla (quizá me vean morderme la lengua algún día). 

Takahata asume el reto con maestría, hilando las viñetas en virtud de sus similitudes temáticas para conseguir un hilo narrativo que no se base únicamente en la elaboración de un gag aislado pero tampoco pretenda conformarse como una trama en sí misma donde los chistes son incorporados a la fuerza con tal de hacerle un guiño constante al público. Aprovechando precisamente la esencia principal de las historietas: la cotidianidad de una familia japonesa. Uno se mantiene en ese límite donde parece que una serie de recuerdos o momentos familiares fuesen hilados de manera causal pero a veces irregular, como si alguien los estuviera rememorando pero sin pretender que parezca una sola narración. En ello uno puede notar las situaciones que fueron planeadas para presentarse como pequeños núcleos (que podemos asumir representan viñetas concretas de las series), pero al mismo tiempo con el sentimiento de lo que va viendo es un desarrollo gradual aunque fragmentario de la vida conjunta de cinco individuos. Si bien dentro de ello es esperable que algunos momentos destaquen más que otros (como podría también pasar con el propio manga), en general se consigue un tono agradable, gracioso y entrañable que lo sumerge a uno por entero en las aventuras y desventuras de una familia sin que se caiga en ningún momento en el abuso del chiste fácil o en el infantilismo extremo (que podría parecer un riesgo viable ante la imagen tierna y en exceso ligera de la presentación de la familia).

Un proyecto que terminó gustándome más de lo que esperaba (no es que dude yo de Takahata o de Ghibli, pero la premisa en sí misma no me cautivó tanto como suelen hacerlo las producciones del estudio) y sobre todo que me parece realizado con una maestría increíble tomando en cuenta el material de origen y la dificultad de la adaptación. 
A lo mejor debería pensar en ponerme con un maratón de este director en particular, en lo que sigo con Ghibli en general.




¿Película favorita sobre las aventuras de una familia?

30.7.12


30/07/12
Y siguiendo con más Imamura, probablemente uno de sus títulos que más resuena, "La mujer insecto".



"Sólo has visto la superficie de la felicidad. Te enseñaré su auténtico fondo"
Tome nace en una aldea rural del Japón de la década de los 10. No es del todo seguro que su padre sea su verdadero padre pero él la adora sin recelar en absoluto la fidelidad de la madre. La vida de Tome transcurre de manera paralela a la historia de Japón y sus correspondientes condiciones de vida: del trabajo en el campo al trabajo en las fábricas durante la Segunda Guerra Mundial, el éxodo hacia Tokio en busca del sueño de la capital, los amores por conveniencia, la maternidad lejana, el mundo de la prostitución desde dentro y desde fuera. Y luego el reinicio del ciclo.

El título en japonés de la película es "Crónicas entomológicas de Japón", que es bastante más esclarecedor que "La mujer insecto" porque con esa premisa yo me esperaba algo cercano al "Caterpillar" de Edogawa Rampo (o Koji Wakamatsu, lo que venga primero). Si por una parte podemos entender esa idea del retrato íntimo ligado al retrato social de un país en concreto, sobre todo centrándose en el presente inmediato de los años 60 y la relevancia capital que tuvo para su país; la fuerza real de la película, entendida a través de la configuración del personaje de Tome, es precisamente la metáfora del insecto (a la que la fotografía regresa en diversos momentos). Imamura lo explicaba diciendo que la idea tomó su curso cuando, al escribir el guión, contempló a un insecto que se encontraba dando vueltas alrededor de él, infatigablemente. Esto para el autor representaría la noción de que no importa toda la posible fuerza que un ser humano albergue en su interior, a veces es sencillamente incapaz de sobreponerse a sus circunstancias o a su momento: de romper ese ciclo de círculos en los que se encuentra dando vueltas sobre sí mismo quizá sin percatarse. Y si en un primer momento nos puede parecer que el transcurrir de Tome es lineal y progresivo, pronto la película, sin desviarse en su guión, comienza a hacernos sentir atrapados, a repetir sutilmente elementos que nos dan la sensación de retroceso, de regreso siempre a ciclos anteriores, inevitables. 
Se suele hacer mucho hincapié en la moralidad de la película, como si fuese ese el eje central de los sucesos, entendida a través de la interpretación y uso de la protagonista de su propio cuerpo como un elemento a favor en este recorrido social en que se encuentra. Y por cuestiones así es que se suele relacionar a esta producción con la corriente del pinku eiga aun cuando Imamura era un director de estudio que contaba con un presupuesto decente. Pero esta sensualidad cobra fuerza precisamente al deslindarse del concepto superfluo de moral para convertirse en política: la política cotidiana de la vida diaria, del individuo microscópico atrapado en la máquina inagotable del Japón de los años 60. Y finalmente Tome es un insecto que se mueve alrededor del país-eje dándonos una perspectiva de 360 grados pero sin darse cuenta que está dando vueltas en círculo. Y que está por dar pie a un próximo ciclo, con sus propias circunstancias y con el recorrido de una nueva época. 

A menos que uno sepa de entrada de manera clara lo que está por encontrarse, creo que es una película que puede resultar un poco difícil en un primer momento, donde uno puede sentirse atrapado por esa sensación de ir siguiendo a un personaje sin saber hacia dónde o hasta cuándo. Con un guión aparentemente sencillo, la película se enriquece con su tratamiento narrativo y visual que se esmera en dar profundidad a un personaje enigmático aunque también esquivo, pero sobre todo dar profundidad a un seguimiento histórico por un periodo breve pero significativo de la historia de Japón. Es, además, una película a la que se debe volver, reflexionar, reinterpretarla constantemente, porque hay numerosos detalles de la misma que pueden pasar desapercibidos en un primer momento o confundirse como si fuesen decorativos. Debo confesar que yo misma en un principio me encontraba un poco escéptica de ponerla a la par de otras piezas tan grandes del director como "La balada de Narayama", "Lluvia negra" o "Los pornógrafos", pero creo que ha sido de sus piezas que más me han ido ganando conforme pasa el tiempo (las demás me ganaron inmediatamente, eso también hay que decirlo). Además de resultar increíblemente ilustrativa para quienes deseen profundizar en aspectos más cotidianos del Japón de la primera mitad del siglo veinte. 




¿Película favorita que siga lo largo de la vida de una mujer?

29.7.12


29/07/12
Cuando una película mexicana consigue cierto eco internacional, comienzo a sospechar. Son muy irregulares los motivos por los que una cinematografía que no está atravesando por su mejor momento puede hacerse notar más allá de sus fronteras,  y algo en "Miss Bala" (pese a tener un gran poster) no terminaba de convencerme. Ni a Laura, pero igual queríamos verla.



"Soy Laura Guerrero, tengo 23 años y mi sueño es representar a la belleza de la mujer de mi estado"
Como podrán suponer, Laura Guerrero es una joven que aspira a participar en el concurso de Nuestra Belleza México en su Estado. Mientras trata de moverse para conseguir entrar termina en un bar que es atacado por un grupo de mercenarios y tratando de huir se ve involucrada entre el cártel y la policía. A partir de entonces será chantajeada constantemente por el narco para usarla como pantalla de sus operaciones al tiempo que consiguen manipular el certamen de belleza a su favor. 
La película está libremente inspirada en el caso de Laura Zúñiga Huizar, quien fuese Miss Sinaloa y llegara a conseguir el segundo lugar en el concurso de Nuestra Belleza México antes de ser arrestada por sus supuestos vínculos con el narcotráfico. 

La película tiene el punch inicial para llamar la atención al tratar el tema del narcotráfico, bastante en boga recientemente para referir a México. Sobre todo porque en el trailer ya nos habla de 'la guerra contra el narcotráfico' y parece prometer un retrato cruel y sin contemplaciones de la dura realidad mexicana. Y quizá el tomarse esa misión demasiado en serio es el primer fallo de la película. 

Mi principal problema con la película es que Laura es buena buena. La ciudad en la que vive es violenta violenta y los narcotraficantes con los que se cruza en el camino es malo malo. No voy a tratar de abogar por una situación que ciertamente es poco favorable, sobre todo en los estados del norte, pero sin duda me parece evidente que cualquier circunstancia, por contundente que sea, tiene una dimensionalidad más compleja que la perspectiva maniquea de quién es el bueno y quién el malo. Sobre todo si tomamos en cuenta que la historia real que da origen a la película sucede precisamente en Sinaloa, un estado donde la narco-cultura se ha filtrado en la sociedad más allá de la simple noción de cárteles y su control comercial del mercado de la droga. Y que la joven Zúñiga fue arrestada no por ser aparentemente obligada a nada sino por encontrarse en compañía de su novio y otras personas quienes, oh, eran cabecillas del cártel de Juárez. Todo lo que parece indicar más una trama del tipo 'ella quiso jugar con fuego y terminó quemándose' que 'estaba en el sitio equivocado en el momento equivocado'. Y la cuestión ahí no va únicamente a la cuestión de ser o no una adaptación fiel (que finalmente siendo 'libremente inspirada' pueden hacer lo que se les dé la gana), sino de por qué al tomar este tipo de historias siempre parece abogarse por un discurso más bien oficialista donde todo ese submundo es terriblemente malo y las víctimas son terriblemente inocentes. Y donde además no se aborda verdaderamente la cuestión de la guerra, especialmente de la visión hacia el otro lado de esa dualidad: el ejército (o la policía o quienes quieran).

A partir de ahí, para mí, el resto de la historia se derrumba en virtud de querer ser efectivos. Poco se aborda de la excusa del concurso de belleza que vemos muy por encima (con un cameo bastante innecesario por parte de Irene Azuela, que a mí me parece una excelente actriz), y en general al primar un seguimiento paranoico de la protagonista muy poco se entiende de la situación donde está inmersa y parece que todo se limita a secuencias de violencia y sexo arbitrarias y caóticas que se hilan con la excusa de 'oh, así de violento es este país'. Si bien es posible que esto quiera reflejar de alguna manera que ella finalmente no entendía nada de dónde estaba metida, no deja de sonar una excusa demasiado simple que termina por cubrir una historia que parece no estar bien asimilada por el guión. Lo importante es que haya drogas, disparos, montones de dinero, escenas crudas de sexo y una pobre mujer confundida en medio de todo ello. 
A lo que he de agregar que no entiendo muy bien los halagos a la actuación de Stephanie Sigman que a mí me pareció correcta y poco más, además de que jamás termina de convencerme en esta supuesta imagen de reina de belleza (aunque también está claro que cada año están más flacas las niñas que concursan ahí, las pobres).

Como un posible entretenimiento medio social y medio violento, supongo que cumple más o menos con su función (a mí particularmente me pareció que su ritmo era poco adecuado y por momentos hasta podía resultar algo tediosa), y lo que me preocupa es que parece incorporarse a un cierto tipo de cine mexicano que pretende hablar 'desde dentro' de la situación que vive el país, pero que termina haciéndolo sin querer mojarse del todo. Buscando historias cuya premisa sea efectiva pero sin arriesgarse con ellas, sin llevarlas más allá y querer hablar verdaderamente de lo que está sucediendo. ¿Qué nos dice "Miss Bala" en resumidas cuentas? Que la situación está jodida. Como si no lo supiéramos.




¿Película favorita sobre concursos de belleza?

28.7.12


28/07/12
Me imagino que esta película también estaba en la lista de animación sugerida por Descubrepelis pero en realidad me tocó al azar en uno de esos días en que queda claro que aún me falta mucho por ver de Studio Ghibli. Y es todavía más imperdonable si hay tantos gatos de por medio.



"If you find yourself troubled by something mysterious or a problem that's had to solve, there's a place you can go where you always find help. You just need to look for it"
"The cat return" es la "Alicia en el País de las Maravillas" felino. Haru es una chica con una vida normal que un día salva a un gato de ser atropellado. Podría parecer un suceso menor si no fuera porque esa misma noche una comitiva de gatos llega hasta su casa para agradecerle dicho gesto y se la llevan, no de manera demasiado voluntaria, a su reino, donde será, tampoco muy voluntariamente, comprometida con el príncipe gato. Para poder librarse de la situación y regresar a su mundo antes de que termine convertida en gato, contará con la ayuda del Barón y Muta.

La trama es bastante sencilla y predecible, en virtud de que fue planeada para una animación de unos veinte minutos que fue encargada por un parque temático japonés. Pero el cuidado que Hiroyuki Morita había puesto en el storyboard y en todos los detalles correspondientes a la historia convenció al estudio de que bien valía la pena pensarla como un largometraje, además aprovechando personajes de otras producciones de Ghibli. Lo cual al parecer explica un poco la traducción en inglés de 'cat return'. 

Si muchas veces se tiende a juzgar a las otras producciones del estudio que no corren a cargo de Miyazaki en tanto 'no son tan buenas', hay que decir que la aparente simplicidad y la candidez de "El reino de los gatos" le juega por completo a favor conformando una fábula pequeña pero encantadora. Sin detenerse en la recreación de un mundo demasiado complejo o elaborado, consigue imprimirle al reino gatuno una magia lo suficientemente fuerte como para ir dirigiendo una historia que finalmente todos hemos escuchado en algún momento. Con ese encanto de volver a escuchar un cuento conocido pero maravillosamente narrado y plagado de nuevos y vistosos detalles, en este caso bastante gatunos.
La película es bastante ágil también por su corta duración que apenas sobrepasa la hora y porque sus personajes protagónicos tienen el encanto suficiente para dar fuerza a todo el conjunto y guiarlo armónicamente. A todo lo cual también habría que aclarar que en mi caso funciona todavía mejor porque me encantan los gatos y de hecho justo ahora convivo con uno que tiene la presencia y casi puedo imaginarme el carácter de Muta, y todas las referencias al respecto no eran sino demasiado adorables. 

No sé si debí haber visto primero "Susurros del corazón", donde aparecen algunos de los personajes que aquí se retoman, así que me imagino que tendré que ponerla al inicio de la lista de pendientes-Ghibli. 
Como dato curioso, si bien el director ha formado parte del departamento de animación de varias producciones japonesas bastante importantes, ésta es su primera y única película en que se encarga de la dirección. 




¿Película favorita que involucre gatos de manera relevante?

26.7.12


26/07/12
Y seguimos con Shohei Imamura, con otra de sus grandes películas: "Vengeance is mine".



"A fine refrain from a man who cut short five innocent lives"
La película está libremente inspirada en los crímenes del asesino en serie japonés Akira Nishiguchi, que en la década de los 60 asesinó a cinco personas antes de ser arrestado. Se considera uno de los casos más importantes de asesinos en serie en el país (lo que sólo habla de lo poco extendido que es el fenómeno en Japón) y que no sólo inspiró esta película y una novela, sino que sirvió para instaurar todo un departamento especial para llevar este tipo de casos. 

El protagonista aquí es Iwao Enokizu, y no nos andamos con rodeos porque desde el inicio sabemos exactamente que es el tipo malo de la historia. Vemos de entrada algunos de sus crímenes e intuimos que todavía estamos por presenciar más. La película no se presenta con el esquema típico donde la trama se va guiando ya sea para descubrir al criminal o para atraparlo finalmente, ya que a través de saltos temporales estamos conscientes de que en algún momento ya todo ha llegado al punto detenido en que es atrapado por la policía y se encuentra a un paso de ser juzgado. No hay sorpresas en ello y lo que verdaderamente importa en la presentación, tanto como es lo que importa a los demás personajes que se mueven alrededor del asesino, es la recreación de los días anteriores a que fuese aprendido y el tratar de entender un poco las motivaciones que llevaron al hombre a cometer semejantes acciones. 

Imamura en realidad nunca formó parte 'oficial' del movimiento de la Nueva Ola Japonesa (que en realidad no era un movimiento demasiado delimitado tampoco), y aunque lo fuese la película de la que hablamos tuvo lugar casi una década después de que la Nueva Ola llegase a su fin. Pero sí que conserva una serie de elementos esenciales de dicho movimiento y que el director aplicó desde sus producciones en los 60 y que en el caso concreto de "Vengeance is mine" cobran una importancia capital. La idea esencial es algo así como la voluntad del hombre de controlar su propio destino aún en sus más atroces representaciones. 
En el cine de la época de la post-guerra una figura clave en el imaginario japonés era la del héroe trágico, un personaje protagónico que podía ser totalmente explicado por su entorno y que se limitaba a ser una especie de marioneta trágica de un destino ineludible. Eso justificó, al menos cinematográficamente, muchos episodios problemáticos en que Japón se vio envuelto durante y después de las guerras del Pacífico y la Segunda Guerra Mundial. Y este fue uno de los principales puntos contra el que se manifestaron los directores de la Nueva Ola retomando la importancia capital de sus personajes protagónicos para controlar por completo su vida y todas sus competencias: desde los líderes rebeldes atrapados en la época, los criminales y sus casos concretos, los hombres promedios sumergidos en la nueva sociedad. No era una figura únicamente forjada por la historia, por su entorno social, por sus condiciones particulares: eran hombres libres capaces de tomar sus propias decisiones. 

Enokizu ejemplifica perfectamente eso. Sobre todo en contraposición con un tipo de historias donde esa búsqueda de los motivos suele llevar a explicaciones muy concretas, como si una serie de factores colocados de cierta manera dieran por resultado a un criminal de manera específica. Pero en "Vengeance is mine" nada es por completo absoluto, y si hay elementos que nos permiten asomarnos a ciertos aspectos de la personalidad del asesino y querer entenderlo, luego nos encontramos con la arbitrariedad de sus actos, con el impulso como única guía, con el cinismo desencantado de quien no le da ninguna importancia a la sociedad que le rodea. Y no es el único personaje que se encuentra en dicha situación, aún cuando su condición protagónica y sobre todo de criminalidad lo suelen poner en el eje de la narración. La historia de esa persecución paranoica, de esas ansias desesperadas de 'entender', se va completando con los personajes de alrededor, principalmente el padre del criminal y la esposa que abandonó (y la particular relación que han desarrollado ambos), y en menor medida otros personajes fugaces con los que el criminal se va encontrando a su paso. Si bien la mira de la historia no termina por sumergirse en ellos, se puede vislumbrar que sus condiciones son tan dignas de ser observadas de cerca como el propio caso criminal que da origen a la trama. 

Por una parte me parece quizá la película del director que en apariencia luce más convencional, pero es innegable la maestría con la que toma esos elementos usuales de este tipo de películas para convertirla en un ensayo mucho más complejo y poderoso de un criminal que no deja de ser un poco menor en virtud de sus méritos delictivos específicos, y de una época que cada vez se alejaba más de esa mirada crítica social. Indudablemente otra de las tantas piezas clásicas y maravillosas de Imamura. 




¿Película favorita sobre los motivos de un asesino?

25.7.12















25/07/12
El episodio de hoy de "Regreso a mi infancia" es patrocinado por la lista de animaciones imprescindibles de Descubrepelis.



"I'm not bad. I'm just drawn that way"

Tenía gratos recuerdos de la infancia de esta película, lo cual a estas alturas realmente implicaba una idea general de un detective, un conejo animado y Jessica Rabbit. Sobre todo Jessica Rabbit, y la lista de animaciones fue una perfecta excusa para volverla a ver y descubrir cómo había envejecido. 

La trama mantiene la estructura clásica del cine negro, donde un detective con problemas con el alcohol es arrastrado hacia un caso que originalmente preferiría no haber tocado. Es el caso de Roger Rabbit, un conejo actor cuyos días en la industria no son los más gloriosos y cuyo matrimonio con una seductora mujer animada parece no estar en su mejor momento. Roger Rabbit es acusado de asesinato y perseguido por la policía, aunque todas las evidencias del caso son bastante extrañas. Eddie Valiant, el detective, tendrá que llegar hasta el fondo del asunto antes de que las cosas comiencen a ponerse más oscuras no sólo para Roger Rabbit sino para toda la comunidad cinematográfica animada. 

En retrospectiva, la misma propuesta de la película es bastante inusual. Por lo general los intentos que se han hecho de mezclar actores reales con animados se han enfocado en el aspecto más infantiloide de las tramas y la creación de una suerte de 'mundo al revés' que pueda representar las fantasías del público infantil de "vivir dentro de una caricatura". Si bien hay algo de eso en esta producción, es de destacar que queriendo además juntar en pantalla personajes de las dos compañías de animación más importantes del momento (Disney y Warner Brothers), el producto no fuese descaradamente infantil. Sí, sin duda la película todavía mantiene un tono que podría cautivar a un público de poca edad deseoso de ver a dichos personajes, pero finalmente su configuración tendía más hacia una sátira del género del film noir en una modalidad más que extravagante. En ella los propios personajes animados cobran un doble sentido en virtud de que, al igual que otros actores de la industria, pueden ser mera apariencia, y que el mundo fantástico en que se mueven (Toontown) puede ser un sitio con más rincones oscuros de los pensados. 

Si bien en cuestión técnica es notable el largo camino que se ha recorrido desde aquellos años, he de decir que en una revisión actual el resultado no es tan terrible como el que se ha visto con otras técnicas al paso de algunos años. Probablemente ese cuidado de hacer bien las cosas en un nivel (el 'realista') y en el contrario (la animación clásica) hace que aunque ahora resulte un poco extraña la combinación, no se vea realmente como un defecto de la época. Y puedo imaginarme lo que debió haber costado en aquel momento, sobre todo a Bob Hoskins como protagonista, el pasarse toda la película interactuando con personajes que sencillamente no estaban ahí. Nada de pantallas verdes ni similares: sólo la ausencia.

Al igual que suele sucederme al volver a ver cualquier pieza audiovisual de mi infancia, temía que el regresar a esta película no fuese ni de cerca la experiencia de años atrás. Es cierto que seguro que la experiencia es muy diferente, porque tampoco me queda demasiado claro cuánto entendía y exactamente qué de la trama disfrutaba en aquel entonces, pero he de decir que viéndolo ahora como una nueva experiencia audiovisual, creo que la película no ha perdido demasiado con el paso de los años. Y más aún, su calidad de pequeña pieza de culto, de extravagancia y de nostálgica revisión de un pasado de cine negro y animación clásica, la hacen increíblemente disfrutable y única. Sin duda un experimento bastante arriesgado que ha demostrado con el tiempo haber funcionado a la perfección. 

Imdb dice que está abierto el proyecto de una secuela pero no da en absoluto más datos al respecto. Ya nada me sorprende de hollywood pero espero que sea uno de esos casos en que un proyecto tarda años en gestarse para finalmente no realizarse nunca (que es lo que espero también suceda con esos innecesarios remakes de "Oldboy" y "Akira").




¿Película favorita que combine live-action y animación?

23.7.12


23/07/12
Bueno, ahora se vendrán algunas reseñas de películas de Imamura, hablando de directores que es un poco imperdonable que no se hayan cruzado por aquí antes. Y para comenzar decidí arbitrariamente entre todas las pendientes la que tenía más ganas de ver: "La balada de Narayama".



"No podemos elegir. El alma al morir siempre va a la montaña y allí nos encontraremos de nuevo"
La película es un remake de una producción de los años 50 cuya estética era principalmente kabuki, aunque fuera de las similitudes de la trama no puedo saber qué tanta variación hay con esta nueva versión pero lo que me queda claro es que esta pieza de Imamura es una maravilla absoluta. 

En una pequeña y apartada aldea del Japón rural hay una norma de que todos los habitantes, al cumplir 70 años, deben ser llevados hasta la montaña junto a la que viven para morir ahí. La trama central gira alrededor de la anciana Orin, cabeza de familia, quien está por cumplir dicha edad en unos meses. Si por una parte está emocionada de cumplir con su justo destino, no quiere irse sin antes arreglar todos los asuntos familiares que puedan quedar pendientes. Pero su hijo mayor, aquel que tiene la obligación de llevarla hasta la montaña, no parece tener la misma emoción que su madre por dicho suceso.

Si bien la idea de la montaña como dios y destino final prima como una nube funesta a lo largo de la película, la fuerza general que impulsa la trama se genera a través de las diversas interacciones propiciadas por los personajes de la aldea. Equilibrándose en una delgada línea entre la 'modernidad' y el origen primitivo de los seres humanos, la supervivencia de la población depende en muchas ocasiones de acciones crueles, de relaciones mecánicas, de normas inapelables y de una ética que no deja mucho lugar a los sentimientos. La naturalidad con que los personajes se mueven a través de este micro-cosmos de circunstancias particulares que nos remiten tanto a la idea bucólica de la vida rural, como a la crueldad cotidiana de las mitologías clásicas; es sin duda el motor de una historia que se encamina hacia un final largamente anunciado y aún así poderoso, desgarrador y bello. 

Parte del imaginario gestado en la obra de Imamura gira mucho alrededor de esta concepción endogámica del mundo, manifestado no sólo por detalles incestuosos sino por constituirse por mundo totalmente cerrados, con leyes y estructuras propias. La recreación de la sociedad retratada en "La balada de Narayama" no pretendía emular de manera realista ningún tipo de sociedad rural en Japón sino hablar de las posibilidades a las que puede llegar el ser humano y, por consiguiente, su conformación social. Tan fantástica como realista, y tan bella como cruel, es considerada por muchos de las mejores del director. Una decisión difícil, viendo la increíble obra que se encuentra bajo su nombre y de la que hablaremos más todavía. 




¿Película favorita sobre sociedades rurales?

22.7.12


22/07/12
Yo me quejo y critico mucho y estoy llena de prejuicios (contra todooo) pero era evidente que tenía que ver la última de Batman. En el cine. Apenas tuviera oportunidad.



"When Gotham is ashes, you have my permission to die"
Empecé a releer mi reseña de la segunda parte de esta trilogía, que por desgracia se perdió parcialmente en el traslado desde fotolog, y me sorprende un poco lo entusiasta que era en aquel entonces respecto a los superhéroes en cine (era joven). Al parecer ya luego me fui desilusionando de ellos y de Nolan, que parece ser ahora la única autoridad en comic en hollywood. Los adelantos, que por una parte había tratado de evitar a toda costa, no me parecían demasiado alentadores: ¿Bane? ¿Catwoman? ¿No tiene Batman suficientes villanos como para explotar? Además de incluir todo un cast de constantes del director (no sé para qué hace casting si todos sabemos quién va a llevarse los papeles).

Me voy a ahorrar los spoilers y hablaré de la película en medida de estructura narrativa y ritmo, y de personajes.

Para mí la película comenzó muy mal. Las primeras secuencias fueron casi vertiginosas queriendo contextualizar absolutamente todo. Obviamente habían muchos datos que teníamos que entender en corto tiempo y eso era vital (yo no sé por qué no le dieron 3 horas a la película cuando me parece que Nolan se las ha ganado a pulso), pero a mí me pareció que por momentos quisieron resumirlo todo y eso lo hacía ver raro por momentos. Sobre todo porque hay una ceremoniosidad hiperbólica en todo momento que parece querer decirnos siempre "esto es cosa seria, ojo" y sobre todo al principio es más discurso que realidad. Que Selina Kyle salga cinco minutos y ya quiera hacer una contextualización total de su personaje y convencernos de que es mucho más compleja de lo que siempre hemos pensado de Catwoman es tan descarado que no funciona. Y como eso todo, todos los personajes están ensimismados en ser épicos y al principio no es creíble. 
Se tarda al menos una hora de llegar al punto al que claramente la película tenía que llegar, cuando el plan maestro ya ha comenzado a correr y ya todos estamos sumergidos en el meollo del asunto. Es claro que la película fue planeada a partir de ese punto y que era justo lo que quería  lograr Nola, es evidente y es efectivo porque esa parte del cuerpo de la película es una maravilla. Incluso en ese momento el ritmo cambia y podemos sumergirnos realmente en la trama y en todo lo que abarca Batman, y principalmente Gotham City, en los comics, algo que por lo general se había pasado por alto en otras adaptaciones del héroe donde el 'caos' en la ciudad se limitaba bastante a tener al Joker burtoniano o al Pingüino alborotando a grupos aislados de anarquistas punks. De hecho, de manera bastante grata, sí que llegué a sentir en algún momento la ansiedad de ¿cómo va a resolver esto Batman? Así de negras se ponen las cosas, y uno finalmente sabe que la película tiene un metraje determinado y que es la final, que después de esto no tendremos nada más y es ahora o nunca.
Todo esto hubiera sido maravilloso con un final apoteósico al estilo de comics que Nolan emula. Ya había leído varias teorías al respecto y tenía un amplio rango de cosas por esperar. Cuando viene uno de los primeros giros argumentales inesperados con giras hacia el final me quedó algo claro por dónde iba la estrategia de Nolan, que emulaba un poco lo que había hecho en la primera parte de la saga. En ese momento es cuando el sentido arácnido de fan de la saga comienza a sonar y uno ve venir lo que va a suceder. Y que sucede. 
Y no voy a decirles nada pero para mí el final, si bien es adecuado en virtud de ser un producto hollywoodense serio y bien hecho, me tiró todo abajo. Me pareció que si bien la idea general podría haberse manejado de manera bastante efectiva, el resultado terminó por ser un resumen edulcorado de lo que se venía advirtiendo desde inicios de la saga y mediados de este metraje, tratando de solucionar cada cabo suelto hasta lo innecesario y resultando sobre todo en exceso light y condescendiente. Me queda claro que esto no podría haber sucedido si Ledger no hubiese muerto y hubiese sido el villano también de esta tercera entrega.

Ahora, personajes.
Yo diría que la película está bastante orquestada para hacer de Bane un buen villano. Cosa que me parecía difícil porque a mí personalmente Bane siempre me ha parecido sobrevalorado (en comics, quiero decir, no por la penosa incorporación del personaje en "Batman & Robin") y la verdad es que consiguieron hacerlo un digno villano final. Incluso moviéndole un poco a su historia para que hasta suene convincente. Ahora que la interpretación de Tom Hardy supongo es debatible, para lo poco que se ve de él, y debo decir que personalmente su voz no me gustó demasiado, pero tampoco voy a quejarme por esos detalles.
En el caso de Selina Kyle debo decir que si bien me molestó mucho menos de lo que esperaba (en mi corazón Michelle Pfeiffer siempre será la única), tampoco terminó de convencerme en absoluto. Adaptan al personaje a una perspectiva diferente y eso le favorece, pero Anne Hathaway me sigue pareciendo algo forzada queriendo verse como ladrona o mujer sensual o todas las anteriores. 
A Christian Bale debo decir que lo he perdonado. Por todo o casi todo. Su quijada me sigue pareciendo horrible pero creo que ya puedo tolerarlo, hasta apreciarlo un poquito. Debe ser obra de "Flowers of war".
El inspector Blake, o cualquiera que sea su cargo policial, interpretado por Joseph Gordon-Levitt, me parece que está bien pero sólo eso. Es un personaje necesario, interpretado de manera correcta por un actor que no suele fallar, pero tampoco es que se exprima lo suficiente. 
Los sospechosos comunes, Gary Oldman como el comisionado Gordon, Morgan Freeman como Lucius Fox y Michael Cane como Alfred, lo que ya sabemos, que son maravillosos. 
Y bueno, la misteriosa Miranda Tate interpretada por Marion Cotillard, me imagino que los que conocen el comic ya verán venir por dónde viene el personaje. Para mí, particularmente, no funcionó.

Yo sentí que primo la presión de hacer una película épica y conclusiva para la primera saga fílmica completa de Batman, y que esos intentos desesperados por ser excelsos no funcionaron en todo momento. También supongo que la segunda parte de la saga dejó el listón muy alto para cualquier otra cosa y es que después de ese Joker ya no puedes aspirar a nada más. Con la posible excepción de Bane en este caso me sigue pareciendo que Nolan termina por minimizar a los grandes villanos de Batman y opacando un poco la figura del propio vigilante nocturno (que es mi eterna queja pero Iván ya me explicó mil veces porque no pueden adaptar en cine la figura tan desequilibrada que yo tengo de Batman). Y también siento que en esta entrega en concreto hubo un intento por contrarrestar la densa oscuridad que habían gestado las dos anteriores: sobre todo hacia el final la película es muy luminosa y además la violencia explícita es prácticamente inexistente. No se ve una sola gota de sangre. Y si bien no creo que en todos los casos sea necesario, incluso por momentos hasta le da un toque elegante, hay otros casos en que parece absurdo y casi parecería que el director teme mostrar cualquier cosa mínimamente violenta. ¿En una película de Batman?

Sé que esto tiene en gran medida que ver con que soy una mamona para las adaptaciones, que estoy muy clavada con los comics, y que ya sospecho de todo lo que haga hollywood de superhéroes y Nolan en general, pero debo decir que me sorprende demasiado la increíblemente buena acogida que ha tenido la película. A lo mejor el hecho de habernos tenido en ascuas cuatro años para esta última parte ayudó a que el público olvidara que la segunda fue una maravilla y que ésta se queda un poco en el camino. O no lo sé, no lo entiendo.

Y encima ya corre el rumor de que en unos años se nos viene otro reboot de la saga. Decía un artículo de Cracked que en unos años todas las películas que produzca hollywood tendrán que incluir obligatoriamente al menos un superhéroe. 




¿Personaje favorito (y actor que lo interprete) de tooodas las películas de Batman? 
(Creo que el mío está entre la Selina Kyle de Pfeiffer y el Dr. Jonathan Crane de Cillian Murphy) 

20.7.12


20/07/12
México lindo, psicotrónico y querido.



"Es difícil describirla con palabras"
Hubo una maravillosa época en que el cine mexicano, si bien no necesariamente hacía buenas películas, al menos no tenía vergüenza en hacer toda clase de productos extraños y delirantes. Y si habían montón de películas de lucha libre, ¿por qué no habría de luchadoras sensuales que además fueran disfrazadas de superheroínas? ¿Quién iba a necesitar a Batman teniendo nuestra propia Mujer Murciélago?

La Mujer Murciélago es obviamente una millonaria con una identidad secreta que vive en una versión mucho más soleada de Ciudad Gótica: Acapulco. Suele dedicarse más a la lucha libre pero de vez en cuando se pasea con su bati-bikini combatiendo al crimen. Cosas raras comienzan a suceder en la ciudad cuando un misterioso científico loco comienza a experimentar con peces y otras criaturas para crear al máximo monstruo para luego, hacer algo para destruir al mundo, supongo, ¿a alguien le importa para qué quiere crear monstruos un científico loco?

"La mujer murciélago" tiene un poco de lo bueno y de lo malo de este tipo de cintas. Es bastante ligera y entretenida, tiene mujeres en minúsculos trajes simulando ser superheroínas, es rara rara y tiene científicos locos con criaturas monstruosas. Con todo lo que por una parte ayuda con el asunto del ritmo y el seguimiento de la trama, que es lo de ser ligera, quizá pueda hacer que por momentos no se aproveche todo el potencial que esos elementos tienen para ser rarísimos y llevar toda esa extravagancia al nivel que se merece. Además que de entrada desmerece por completo el estar medianamente dentro de la categoría de películas de lucha libre porque las secuencias de dicha actividad son bastante limitadas, casi anecdóticas, y además se nota a veinte kilómetros que obviamente quien las realiza no es ni de cerca la señorita Maura Monti, quien encarnase a la batiheroína, por más que intenten ponerle un traje más recatado para disimular que debajo no hay una figura de sirena. Que igual se agradece un poco porque no quiero imaginarme las capacidades que tendría la actriz en el ring por sí misma, y si de por sí no podemos aspirar a mucha lucha dentro de la trama. Pero, eso, no esperen nenas en traje de baño peleando (luchalibremente) en el lodo, o equivalentes. 

Lo dicho, entretenida pero sin querer esperar muchas más sorpresas. Con mujeres guapas pero sin ser justamente sensual con lo que se promete. Si alguien cumple en todo esto es el científico loco que se monta cada giro de guión que compensa la ausencia de toda lógica narrativa. Pero, lo dicho, habiendo tantas cosas raras en el cine mexicano por esas décadas, la bella Mujer Murciélago se quedó a medias en querer intentar hacerse un buen lugar. 




¿Película favorita que involucre variantes inusuales de superhéroes?

18.7.12


18/07/12
He mencionado en varias ocasiones, al referirme a películas japonesas de los 60, el término de 'pinku eiga' pero no sé si a todos les está quedando claro de qué hablamos. Para ello vamos a referirnos a una de las piezas que suele ser considerada como una de las primera pinku eiga en toda norma, "Daydream".



"When I shed tears of pleasure I'm unable to say anything"
En los años 60 la pornografía japonesa consolidó un subgénero, conocido como Pinku Eiga, que usualmente suele ser descrito como una suerte de sofcore con implicaciones políticas. Si bien nada de ello es falso, el Pinku Eiga como momento histórico (y el modo en que se desarrolla hasta nuestros días incluso) tiene una serie de características bastante particulares que lo diferencian de manera clara con la pornografía softcore que se hacía antes, la que se haría después, y en general toda la demás pornografía que se hace dentro y fuera de Japón.

Tetsuji Takechi podrá tener una filmografía bastante breve pero tiene el mérito de haber dirigido dos de las producciones que dan inicio a este momento histórico, incluyendo aquella que fue la primera película que llegó a las cortes de Japón en un caso de censura sin precedentes, "Black snow" (que por desgracia no ha llegado hasta nuestros días, al menos con distribución regular). Takechi venía del teatro y se adentró en el mundo del cine en un momento histórico en que para no tener que depender de un estudio importante (al que resultaría difícil entrar), lo mejor era hacer pornografía. Y que además eso permitía una libertad creativa absoluta siempre y cuando se contara con los correspondientes incentivos sexuales, que además sólo podían presentarse a medias a riesgo de no ser aprobados por el comité de censura de la época. Y ahí es donde aparece "Daydream".

La premisa es bastante sencilla: un hombre va al dentista y en la sala de espera se queda prendado de una bella mujer que llega después de él. Ambos entran al mismo tiempo y se les suministra anestesia general para el procedimiento (oh, los dentistas de aquellos años, como si necesitaran ser más siniestros). A partir de ahí él comenzará a alucinar con las oscuras intenciones del dentista respecto a la mujer, antes de adentrarse en un sueño donde ella es víctima del mismo dentista en un mundo extraño donde él tiene que encontrarse y desencontrarse constantemente con la mujer.

Si bien la premisa fantasiosa podría incluso recordar por momentos ideas muy generales de la pornografía en cualquier parte del mundo, es la puesta en escena la que sienta un precedente único en Japón y en el submundo de la pornografía en general. Por una parte queda clara la influencia teatral en el director, pero sobre todo prima un cuidado visual maravilloso que puebla la película de un imaginario sexual nunca explícito pero que se muestra en la construcción de escenarios, tomas, la narrativa entera. Haciendo de ese universo onírico un espacio donde la sexualidad se encuentra en todos los rincones de un modo casi desencarnado al tiempo que no puede mostrarse de frente. Con un presupuesto mínimo, una serie de escenarios y actores bastante limitada, lo cierto es que la sensación onírica y la construcción de esa 'ensoñación' se realiza de manera fantástica y conduce la fuerza de la película a la par de las simples referencias sexuales obligatorias. 

Una pieza que uno probablemente catalogaría mucho más cerca del 'cine de arte' que de la pornografía con la fama que se ha ganado en la actualidad. Takechi me parece sin duda uno de los directores más prometedores de aquella época y es una pena terrible que realizara tan pocas piezas y sobre todo que prácticamente sólo llegara ésta hasta nuestros días de forma accesible (y sus remakes y/o continuaciones, mucho menos afortunadas).

Bien, ahora podemos seguir hablando de pinku eiga y todos nos enteraremos, ¿cierto?




¿Película favorita que involucre ensoñaciones/fantasías (en el punto dormido-despierto)?

17.7.12














17/07/12
Y continuamos con más películas animadas recomendadas por Descubrepelis. Aunque en el caso de "The iron giant" sí que tenía pendiente desde hace varios años que debía verla. 



"Look, it's none of my business, but who cares what these creeps think of you? They don't make you what you are, you do. You are who you choose to be"

Que a Brad Bird le gustan las tramas sobre la época dorada americana no es de extrañar, unos años después lo veríamos llevar el concepto clásico de superhéroes a un nuevo y entrañable nivel con "Los Increíbles". Aquí también nos encontramos con algo relativo a los superhéroes pero la dimensión social de la época va por otro lado.

"The iron giant" parte de las fantasías estadounidenses de la Guerra Fría y todo ello se representa en la película no sólo desde su premisa sino también en algunas cuestiones estéticas o pequeños detalles y guiños a otros aspectos de la cultura de aquellos años. La historia, como a estas alturas ya todos sabemos, parte de un niño muy imaginativo que vive en una apartada población y que un día descubre a un robot gigante que anda por allá y que parece tener algo así como amnesia cyborg. Se vuelven amigos pero el gobierno de los Estados Unidos no está muy dispuesto a aceptar eso como si nada.

Debo decir que "The iron giant" me genera muchos sentimientos encontrados. Por una parte, en cuestión de armas todos los detalles que conformarán la totalidad del producto: su ambientación, su estética, los detalles históricos, los guiños, el robot gigante; me gustó mucho. Me parece un momento muy explotable de la historia estadounidense y creo que se refleja muy bien sin necesidad de quedar como un producto más ilustrativo que artístico. Pero por el otro lado, si ya nos vamos directamente a la historia y a su puesta en escena, hubieron grandes lapsos de tiempo en que sencillamente me perdió. 
Ya he dicho antes que me cuesta ver películas con niños-pubertos-levemente adolescentes. No puedo identificarme con ellos y tienden a resultarme molestos. Hogarth, protagonista de la película, es un ejemplo perfecto de personajes a los que después de un tiempo ya no soporto. Si la película se hace sobrellevable es porque el peso del Robot dentro de la trama es bastante importante y él sí que es un gran personaje, aún cuando se tarda en arrancar como personaje en sí. De hecho creo que es el único personaje que me resultó realmente destacable, con posible excepción del hombre que vive en el depósito de chatarra que por desgracia no es mucho más relevante en la trama. 

Estoy convencida de que es una película que debí ver hace muchos años, no tanto tiempo después de su estreno, y todavía con una mirada algo más infantil que me hubiera permitido verla mejor y conservarla adecuadamente en el recuerdo nostálgico de los años. Si bien tiene escenas excelsas, sobre todo en lo que a guiños a Superman refiere (un superhéroe que, por otro parte, está lejos de ser mi favorito pero que aquí es una referencia perfecta), una gran parte de la trama me pareció demasiado tópica-infantil e incluso llegó a aburrirme un poco por momentos. Y eso es mortal en una película de animación que involucra robots gigantes. 

Y sé que probablemente soy yo, pero al menos esta vez la película no me funcionó de manera adecuada. Con robots voy a tener que seguirme quedando con "Wall-e" (sí, sí, ya sé que no hay punto de comparación, pero ambos son robots, ¿no?) (ah, y de Bird me sigo quedando siempre siempre con "Ratatouille" que es de lo mejor de Pixar, sino lo mejor).




¿Película favorita que involucre de algún modo la Guerra Fría?

15.7.12


15/07/12
¿Están seguros de que les he hablado lo suficiente de Wakamatsu?



"Our philosophical insight. All suffering, except our suffering, is not worthy of suffering"
Si antes habíamos comentado uno de los inicios de Wakamatsu como director con nombre y méritos propios, "Sex Jack" se va más hacia finales de los 60, principios de los 70, donde las corrientes de la Nuberu Bagu y el pinku eiga estaban tocando a su fin. Esto es, el punto culmen antes de la casi desaparición de esos géneros que conjugaban tan bien la pornografía con la política, aunque eso en el caso de Wakamatsu casi significó relegar la pornografía a un segundo término, tornando el tema político en sí mismo en un asunto casi pornográfico.

La película abre con tomas reales realizadas por el director durante alguna manifestación de estudiantes de las que tanto hubo por aquellas décadas. Jóvenes marchando en fila, muchas banderas, policías, arrestos. Se corta para introducir en la ficción donde un grupo de jóvenes rebeldes se reúnen sabiendo que pronto tendrán que separarse y huir dado que la policía está sobre su rastro. Una pequeña fracción de ellos se encuentra con un joven quien misteriosamente decide ayudarlos, aunque sospechando al principio de él deciden seguirlo hasta las afueras de la ciudad donde se refugiarán hasta que se calme la situación.

Si mucha gente considera que la obra de Wakamatsu era claramente rebelde en el aspecto de apoyar a los movimientos estudiantiles o a los partidos de izquierdas, valdría la pena detenerse realmente en los retratos que de ellos hace en sus películas. Por su misma condición de director de pornografía es claro que no se iba a sentir identificado con la derecha y la oficialidad al poder, pero la crítica social que hacen sus películas no se centra tanto en los ideales de la época como en la distorsión de los mismos al ser adoptados por individuos más entregados a sus propias pasiones que comprometidos con una causa. En lo que es una película formalmente sencilla, donde un reducido grupo de 'rebeldes' se esconden y aguardan 'el momento oportuno', se puede adivinar el sentimiento que provocaban estos grupos de débil procedencia y ambiguas aspiraciones. Las acciones principales de la película giran en torno a los tres integrantes masculinos del grupo hablando de manera abstracta sobre su 'movimiento' y teniendo relaciones con la única mujer mientras utilizan expresiones comunistas como fetiche. El individuo ajeno al movimiento, quien decidió ayudarlos (de nuevo Michio Akiyama, actor usual del director), parece ser el único quien tiene motivaciones concretas aunque no pueda expresarlas claramente. Él, finalmente, representa a la clase social a la que en teoría representan dichos estudiantes y la incompatibilidad entre ambos parece gestar un abismo aun dentro del pequeño grupo. 

Momentos complicados en Japón, sin duda, se ha dicho que las obras de Wakamatsu son un poco proféticas sobre lo que pasaría hacia inicios de la nueva década, y algo de verdad hay en ello, aunque tampoco sería de extrañar que esa impresión de que la situación estaba a punto de explotar fuese un sentimiento generalizado en aquellos años. 

En el primer visionado sentí que era una pieza entre la filmografía del director a la que le faltaba más fuerza, quizá por manejar una situación relativamente similar a "Ecstasy of the angels" pero de manera mucho más simple. En retrospectiva creo que es de las películas suyas que mejor se han quedado conmigo, aún con su extrema simpleza. Pero seguro que también Michio Akiyama tiene mucho que ver en eso.




¿Película favorita sobre manifestaciones en contra de algo?