25.11.12


25/11/12
Y nos tardamos un poco pero nos toca por fin hablar de la pieza que más quería ver del Festival de Morelia. Justamente su documental ganador y de nuevo a manos de uno de mis nuevos directores consentidos: Pedro González-Rubio.



"No me importaría ver señales de vida de vez en cuando"
La historia además suena como mi particular sueño hecho realidad. González-Rubio participó en el Festival Internacional de Cine de Nara, organizado por la directora Naomi Kawase, con su cinta "Alamar", que resultó ganadora de la edición. Como parte del premio se le invita al ganador a rodar en la prefectura de Nara, hogar de la mencionada directora. De ahí nace el proyecto de "Inori".

Siguiendo el estilo del director, donde nos guía a través de un retrato de personajes pero sin enunciarnos directamente nada, llegamos a la población de Kannogawa, por las montañas de Nara. Un lugar donde las condiciones de vida han hecho que los pocos habitantes que permanecen sean en su gran mayoría personas mayores, casi ancianas, puesto que todas las generaciones jóvenes han emigrado a las grandes ciudades. Nos asomamos a la vida de algunos personajes guiados en muchos momentos por este sentimiento de permanencia y ausencia. Por una parte el apego que tienen a la tierra, a la naturaleza, pero por otro el testimonio de despedidas que han tenido que ir presenciando. Tanto en el aspecto de rememorar a los miembros de su familia que ahora viven alejados, como los momentos íntimos que tienen con el recuerdo de sus muertos. El título de la película es 'oración', y aunque no se hace un énfasis exagerado en los momentos en que estos personajes visitan las tumbas de sus muertos, rezan en los altares hogareños o rememoran estos recuerdos, es claramente un conducto que guía ahora sus vidas, entre la cercanía y lejanía que lo mismo sostienen con los vivos ausentes que con sus muertos siempre presentes.

La naturaleza misma del proyecto tiene ventajas y desventajas bastante marcadas, que además pueden jugar casi siempre en ambos sentidos. Si tenemos presente que se trata de un director mexicano grabando en un sitio que conoce de manera reciente y donde no entiende el idioma, parece claro que en muchos momentos el hecho de que se nos ofrezca información muy limitada proviene de esa misma condición de desconocimiento (lo pienso en comparación de "Toro negro" y "Alamar" donde se establecía una premisa clara antes de adentrarnos al microuniverso de los personajes). Pero eso mismo, que a veces corre el riesgo de hacer que el documental sea muy lento o críptico, es al mismo tiempo una ventaja: la cámara es un testigo mudo pero totalmente objetivo, que no se inclina ni por sentimentalismos pero tampoco por exotismos fáciles. Y González-Rubio consigue mantenerse a un margen prudente que nos hace entregarnos por completo a unas imágenes fuertes y maravillosas pero donde el limitado relato no está siendo sometido a ninguna clase de juicios. Y resulta lo más cercano a una contemplación íntima y cercana de la vida en Japón por una cámara que la está descubriendo al mismo tiempo que nosotros.

Si bien  no me hubiera molestado un poco más de hilo narrativo entre las historias, las propias imágenes y el seguimiento puntual de la vida de esos pocos ancianos que van quedando sirvieron para atraparme y maravillarme. Sin duda la labor que está haciendo Kawase para compartir cinematográficamente su hogar con el resto del mundo está funcionando de maravilla. Ahora lo que me gustaría también saber es cuál es el próximo proyecto de González-Rubio.



¿Algún otro documental sobre zonas rurales?

2 comentarios:

  1. No la conocía. Si algún día cae en mis manos, le daré una oportunidad.

    Y a tu pregunta. Las Hurdes. La vi hace mucho tiempo y me marcó. Le tengo que dar una revisión actual.

    Saludos.

    Pd. Jim Henson es un plus, y si que se echa de menos la magia de los personajes de Dentro del Laberinto.

    ResponderEliminar
  2. Un director que muestra perspectivas distintas, sin ellos el cine no sería lo que es, buenos diálogos, acción, escenas que trascienden, hace poco vi algunas de esas películas en línea y sigue gustándome la forma en que demuestra su talento, mantener al espectador al tanto de lo que sucederá no es tarea fácil, ni como guionista, ni como director y mucho menos como actor. Es indispensable que se siga reconociendo el talento.

    ResponderEliminar