30.9.12


30/09/12
En algún momento nos tenía que tocar hablar de alguna de las obras de Jesus Franco. Y ésta era la que tenía más a la mano de él y le tocó su turno en la lista de espera.



"Es triste pensar que esa juventud, esa fragancia, puedan ser cegadas por la muerte"
Una serie de desapariciones de bellas mujeres comienzan a tener lugar en la ciudad. Un detective pronto seguirá la pista del Dr. Orlof y su deforme asistente Morpho, quienes están detrás de esos crímenes con una motivación mucho más oscura.

No toma demasiado tiempo darse cuenta que nos encontramos con algo así como una versión de "Eyes without a face" de serie B, apenas dos años después de haberse presentado la maravillosa pieza de Georges Franju. Las operaciones faciales y corporales están a la orden de la escena y se trata de ceñir a una estructura narrativa similar añadiendo detalles tópicamente macabros y más dramáticos para compensar el cambio de estilo y el delicado manejo estético de la cinta francesa. Así que básicamente se trata de una película más o menos típica de científicos locos, con todo y ayudantes medio deformes, que aprovecha otros momentos tópicos detectives o terroríficos para aprovechar al máximo su corta duración. 

Aparentemente ese fue el gran encanto de Jesus Franco, un maestro del cine exploitation en su época y que aprovechaba cualquier elemento para armar sus películas como grandes compilados del terror del momento. Es difícil juzgar la primera pieza que veo de él y que además tiene una referencia tan directa y poco favorecedora como la película de Franju que es una de las mejores películas de terror de aquellos años e incluso hasta ahora. A lo que le sumamos que imdb cataloga ésta como su segunda mejor película y es históricamente de las que más se relacionan con el director. 
Ciertamente para ser una cinta tan desenfada y serie B aprovecha bien sus elementos, tiene un par de buenos detalles y en general no parece pretender mucho más que entretener durante la hora y media que dura al tiempo que mete sangre y detalles mórbidos a cada oportunidad. 
A mí en lo particular me costó verle sus méritos propios ante la constante de compararla con "Ojos sin rostro" a cada parecido, cosa que no le favorece en absoluto. Y aunque sé que tengo que ver algunas películas más de la filmografía del director, tampoco es que tenga demasiadas ganas de hacerlo pronto.




¿Alguna película de secuestros de mujeres en serie?

29.9.12


29/09/12
Justo ayer veía el programa del Festival de Sitges de este año y me sorprendió ver que entre sus funciones de no-estrenos estaba contemplada una de las últimas películas de Wakamatsu, "Caterpillar", del 2010. De la que justamente nos toca hablar hoy.



"En este lamentable estado, ¿cómo pueden decir que sigues vivo?"
La película está basada en uno de los textos de Edogawa Rampo, que ya habíamos comentado por incluirse en el conjunto de adaptaciones "Rampo noir". Uno de los máximos exponentes del género de terror, detectivesco y un poco de eroguro-nonsensu se remonta a un episodio histórico-bélico para diseccionar las relaciones humanas y los dramáticos extremos a los que pueden llegar.

No estoy segura de si este detalle es parte del texto original, pero Wakamatsu ubica el suceso en la Segunda Guerra Sino-Japonesa, un episodio problemático de la historia reciente de Japón. Una mujer recibe de vuelta a su marido, condecorado por sus logros en batalla, pero completamente inválido: ha perdido sus piernas, brazos, su rostro está quemado, sordo y apenas puede hablar. Esta drástica situación es tomada como una metáfora del heroísmo y el pueblo lo recibe como un 'dios de la guerra'. Pero es su esposa quien debe cargar con toda la responsabilidad de cuidarlo y sacar adelante su hogar.

Curiosamente, de todos los aspectos que podrían haberse aprovechado para darle el enfoque principal, el director no optó por lo que parecería más obvio a su usual tratamiento de películas pinku eiga. Si el componente sexual es un punto importante en la historia original y se aborda en este caso también de forma dolorosamente explícita, la fuerza principal del relato consiste en la contraposición entre la mirada social y la mirada íntima, tomando como eje a la mujer. Por una parte nos encontramos con una población que ha tenido que asumir la guerra como un episodio honroso cuando en realidad les afecta de manera directa en la vida diaria. Esto es todavía más radical dentro del hogar del 'dios de la guerra', donde en apariencia la mujer se ve cubierta de honores por servir al guerrero caído, cuando la realidad es que tiene que cuidar de un inválido total que además no fue tampoco el mejor esposo antes de haberse ido a la guerra. En ese pequeño y claustrofóbico mundo del hogar matrimonial convergerá la sexualidad, los rencores, las venganzas, pero también el deseo por un reconocimiento social que compense los años de dolor.

De las tres adaptaciones que he visto de este texto (los mencionados y una novela-gráfica por Suehiro Maruo), es la única donde la sexualidad tiene una función más como castigo que como retórica mórbida. La brutalidad y tristeza de las secuencias es equiparable a los flashes de guerra y le da una dimensión a los dos protagonistas que va más allá de la ya extrema premisa. Para una historia que busca ya de entrada ser violenta y radical, el acercamiento es correspondientemente fuerte pero también muy humano, donde hasta el más simple gesto (que abundan en una sociedad que se ha reconstruido a través de mantener unos rituales que buscan desesperadamente mantener una formas decadentes) está cargado de significados en silencio y uno llega a sentirse tan atrapado como la triste mujer de ese 'dios de la guerra'.

Consiguiendo a la vez dar un giro radical a su estilo anterior, al tiempo que manteniendo su ideología y su posición sobre el modo en que la historia de Japón ha sido libremente reinterpretada (contra lo que ha tratado siempre de rebelarse), "Caterpillar" es un punto cumbre en la filmografía reciente de Wakamatsu. Que compagina a la vez sus logros más marcados de la etapa clásica, aprovechando las nuevas oportunidades técnicas que se le han presentado, al tiempo que haciendo un cine mucho más cercano a los tiempos actuales. Para lo que sirve de manera precisa el adaptar una historia que es casi un clásico moderno (además de un autor que tanto inspiró al pinku eiga y roman porno), que tiene lugar durante un proceso histórico complejo y claramente manipulada por un director más que apropiado. 
Es una pena que ya no haga diez películas al año como en los viejos tiempos, pero creo que por Wakamatsu sabré esperar.




¿Alguna película sobre los horrores post-bélicos?

28.9.12


28/09/12
Para continuar con un excelente maratón de cine, no puede faltar Takeshi Kitano.



"Does he look dead to you, idiot?"
"Violent cop" fue la opera prima de Kitano como director y protagonista cinematográfico, además de su primera y exitosa incursión en el cine de policías/yakuzas. Teniendo esto en cuenta es hasta emocionante verlo tan joven y ya dirigiéndose directamente a convertirse en una leyenda por méritos propios.

La película originalmente iba a ser dirigida por Kinji Fukasaku quien planeaba aprovechar la fama televisiva de Kitano para hacer una película de policías más cómica y ligera, pero sus conflictos de agenda con el protagonista hicieron que terminara por renunciar al proyecto que sería entonces tomado por el actor dispuesto a darle un giro a su presencia cinematográfica.
Uno ya acostumbrado al estilo tan particular de Kitano en su modalidad no-altamente-legal, cuesta pensar que no siempre fue así y que precisamente la re-adaptación del guión original para hacer una película mucho más negra y violenta fue un movimiento deliberado por demostrarle al público que no se trataba únicamente de un cómico televisivo. Del mismo modo que decidió entonces reducir sus personajes a una expresividad mínima para construirse una personalidad hermética y fantásticamente impasible.

Su publicidad dice engañosamente que se trata de la respuesta japonesa a "Dirty Harry". Porque, ya saben, todo lo que involucre policías poco éticos es necesariamente una respuesta a "Dirty Harry". 
Kitano es un policía cuyo concepto de la moral raya en lo patológico, pero pese a sus poco ortodoxos métodos da resultados y por lo general no se meten demasiado con él, ni el resto de la policía ni las mafias con las que tienen que lidiar. La cosa se complica cuando durante una investigación va descubriendo que uno de sus compañeros podría estar involucrado con unos negocios de tráfico.

La sencilla trama policíaca bebe mucho del cine clásico estadounidense pero comienza a perfilar sutilmente lo que sería el estilo de Kitano en su faceta cinematográfica del lado de la ley. Si bien la trama no se complica demasiado, la fuerza de los personajes como eje central (especialmente el protagonista, claro está) y la capacidad de organizar el conjunto de elementos de manera más que adecuada, es lo que consigue elevar la película más allá de sus características como thriller policíaco y marca de manera indeleble el nombre de Kitano dentro de la historia del cine japonés. Y ya sabemos hacia dónde llega todo esto.

Si el aspecto de ser más simple y tener menos pretensiones que su posterior producción podría parecer un punto en contra, para mí resultó una película fantástica, entretenida, y tan solo ver las capacidades de Kitano de dominar por completo la pantalla con su sola presencia en cada toma fue una experiencia maravillosa. Pero no tengo que profundizar en mi amor por Beat Takeshi, ¿verdad?




¿Alguna otra película sobre un policía inusual?

27.9.12


27/09/12
Los ahora extintos maratones sabatinos con Adriana iniciaron de la mejor manera en que una rutina cinematográfica podría comenzar: con una absoluta y maravillosa sorpresa. (Desde Japón, tenía que ser)



"What is your function in life?"
No sabía nada de esta película más que salía Tadanobu Asano, lo cual es suficiente para mí para tenerla en mi cariñosa lista de espera pero quizá no para privilegiarla demasiado. Pero fue Adriana quien decidió que sería oportuno iniciar con una película de la que verdaderamente no supiéramos nada. Y entonces vino la explosión.

Siguiendo el esquema ya algo usual de 'un conjunto de historias aparentemente independientes que se entrecruzan de formas inesperadas', nos encontramos con una serie de situaciones más que surrealistas que dan a la idea de 'supervivencia' una connotación bastante más que extraña.
Un hombre pelea constantemente con su pareja, de hecho cada día la asesina y la entierra en un sitio apartado pero al volver a la casa ella está de nuevo ahí, dispuesta a hacerla miserable un rato más. Una creativa pero poco afortunada publicista tiene sus inusuales ideas en el momento más inesperado y mantiene una relación disfuncional con un hipnotista. Un asesino a sueldo inglés llega a Japón para cumplir una serie de encargos, aunque su única preocupación parece ser el descubrir cuál es la función en la vida de sus futuras víctimas. Una familia va a una función de hipnotismo donde el padre es llevado a creer que es un pájaro pero no se rompe el encanto. Un par de ladrones dentro de un grupo poco hábil de asaltos a casas, comienza a tener tensiones homoeróticas. 
Y todo esto en navidad. En Japón.

Poco más hay que decir de esta curiosa premisa. En realidad la película no gana sólo porque es ya en su concepción bastante extraña, sino porque cada uno de los aspectos que la componen es realizado de manera tan bizarra como acertada y maravillosa. Desde el diseño visual de absolutamente todo, la concepción de los personajes, el modo en que se entretejen las historias, la edición, el ritmo, la música, la fotografía. Hasta los más pequeños detalles son capaces de atraparnos y emocionarnos y hacernos reír por lo ridículamente absurdo que es todo. Y todo eso sin caer en lo simplemente gracioso por incoherente, porque no deja de tener una línea narrativa bastante clara e incluso una suerte de mensaje final que queda en uno interpretar su magnitud.

Yo he dicho muchas veces que la comedia no es precisamente mi género, y que en muchas ocasiones me cuesta entender lo que es gracioso de los múltiples gags que componen una película. Y son contadas ocasiones en que me he reído de manera tan estridente y continua como con esta película. Ni siquiera sabría bien definir en qué reside su increíble efectividad sino en la orquesta perfecta de todos sus elementos, coronados por el absurdo trascendental que la rige de principio a fin.

Es de esas ocasiones en que digo que podría hablar y hablar sobre uno solo de los detalles (el vestuario de Tadanobu Asano, el hecho de que el asesino a sueldo sea Vinnie Jones, la música, la hebilla del cinturón del hipnotista, los comerciales que piensa la publicista, un largo etcétera) pero es una película que recomiendo ver, disfrutar, volver a ver y amarla por completo, llegando a ella lo menos predispuestos posibles. Yo después de ese maravilloso descubrimiento he vuelto a verla por lo menos un par de veces y me enamoro más y más.
¿Están comenzando a pensar en maratones navideños? Apúntenla.




¿Alguna otra inusual película navideña?

26.9.12


26/09/12
Y volvemos con más Wakamatsu de finales de su época más clásica, con "Shinjuku mad".



"Los dos somos desdichados. Vivimos de nuestro odio y nuestra desdicha"
Esta producción forma parte de la línea final de trabajo de Wakamatsu durante los años 60, cuando mostraba abiertamente su rechazo no sólo contra la fuerte represión y censura de la oficialidad, sino también contra las inconsistencias y absurdos de los movimientos revolucionarios estudiantiles. Aunque probablemente destaque menos y sea menos abordada al referir al autor en gran medida porque se sale de la retórica usual de eros/violencia y sobre todo no tiene un punto de vista más joven, que es el que solía primar en aquellos años.

Un hombre que vive en provincia se entera de que su hijo, quien se había ido a estudiar a Tokio, fue asesinado. Viaja a la ciudad en espera de respuestas pero se encuentra con un panorama desalentador donde la policía no le da especial importancia a la muerte de un estudiante entre tantas manifestaciones y encuentros violentos. Él decide entonces hacer su propia investigación, sin saber bien cómo moverse en la ciudad, con la ingenuidad de la gente de provincia, y sin entender muy bien esos esquemas sociales entre los que se mueven los ciudadanos de la capital. Se pone entonces a buscar frenéticamente a 'Shinjuku Mad', individuo que le han dicho es el asesino de su hijo, al menos para saber la razón por la que lo mató.

Si Wakamatsu puede parecer siempre que tiene un ritmo frenético que hace difícil de entrada que uno se adentre en algunas de sus películas, en el caso de "Shinjuku Mad" nos encontramos con una serie de secuencias apenas hiladas donde el único común es un padre buscando frenética e irregularmente a su hijo. Esa sensación de no poder seguir la velocidad ni entender bien lo que está sucediendo nos coloca directamente en la posición del protagonista y el modo en que trata de entender una ciudad que parece por completo absurda, con 'bandos' que no pueden siquiera definir su posición en un conflicto que ya tampoco parece tener una forma clara. Ese hombre, por completo ajeno a los conceptos utópicos de orden, revolución, o cualquier esquema establecido dentro de la dinámica tokiota, sólo tiene claro que quiere entender algo que le resulta por completo irracional. Y para nosotros también, si una muerte no es un hecho que sencillamente pueda justificarse, en el momento histórico en que atravesaba Japón hacia finales de la década era todavía menos claro.

Si seguimos la filmografía de Wakamatsu por esos años, nos encontramos con que uno de los posibles problemas de esta pieza es que se encuentra justo después de "Go, go, second time virgin" y "Violent virgin", y justo antes de "Sex Jack" y "Ecstasy of the angels". Si bien puede resultar muy bien lograda en su intención concreta de representar la visión de un padre desesperado durante un momento histórico caótico, no consigue ser ni tan certera, ni tan visceral, ni tan poética, como era su anterior disección de la psique humana y su posterior revisión de las inconsistencias del movimiento revolucionario estudiantil. 
Ello no es tanto un punto negativo, sino que genera la sensación de que no consigue introducirse por completo en la línea del autor y termina por ser casi una pieza un poco aislada, que además no ha sido demasiado tratada en los estudios de Wakamatsu. Quizá por ello precisamente es que consigue destacar a su modo por encima de las demás piezas que tratan de los mismos temas con estilos similares, y si bien no llego a considerarla una de sus joyas, me parece que sus particularidades terminan por configurarla como una buena cinta, sobre todo por su capacidad de tratar las obsesiones usuales del director bajo un nuevo esquema.




¿Alguna película sobre un padre queriendo resolver un crimen que involucre un hijo?

25.9.12


25/09/12
Continuando muy lento y no muy seguro con las recomendaciones animadas de Descubrepelis, van apareciendo películas que creo no hubiese visto demasiado pronto sino se encontraran en la lista (demostrando lo elitista que puedo ser con la animación).



"There's no need to forget your manners just because there's a war on"
La animación, una vez superado el prejuicio de que sólo sirve a propósitos infantiles, ha sido uno de los vehículos más eficaces para hablar de los horrores de la guerra sin tener que caer en el sensacionalismo de la violencia explícita y la sangre por montones. Para mí el ejemplo más claro de ello siempre será "La tumba de las luciérnagas" que ni siquiera aborda los episodios bélicos muy directamente para conseguir un mensaje poderoso, bello y cruel. "When the wind blows", producida dos años antes en Inglaterra, usa una estrategia similar para hablar del miedo nuclear de la época.

Jim e Hilda son un matrimonio anciano que vive en las afueras de una pequeña población inglesa. En lo que probablemente era antes una tranquila rutina diaria se ha ido inmiscuyendo la propaganda bélica que los alerta constantemente de los temores de la guerra, los ataques y todos los posibles riesgos que aún cuando son tratados directamente durante sus comidas parecen tan lejanos. La noción que rige sus conversaciones es que no importa cuán lejos estén, la guerra está ya en todas partes. De modo que tienen que seguir a pies juntillas todas las recomendaciones del gobierno para mantenerse a salvo.

Si bien la guerra es una realidad ineludible, lo más interesante (y peligroso) que nos muestra la película a través de los personajes más ingenuos posibles, es la retórica con la que se construye el discurso bélico, en este caso centrándose en la defensa. Las herramientas de propaganda, la ideología que ya se había dispersado por la población, la lógica con la que se enfrentan a cualquier irregularidad, toda esa construcción casi psicológica es lo que constituye la verdadera guerra que se libra dentro del hogar Bloggs y, podemos suponer, su reducido micro-universo. 

Su estética y la apariencia de su trama es bastante infantil, a lo que le sumamos que los personajes son dos ancianos adorables y muy educadamente ingleses, lo que genera el choque constante con la realidad que apenas percibimos detrás de lo que aparenta su situación. Vemos muy poco fuera de lo que sucede dentro de su casa, y es precisamente a partir de la suposición que vamos reinterpretando las posibilidades de un conflicto que se ha reducido por completo a sus conceptos y significados. Uno tiene que sopesar tanto lo que nos dicen directamente como lo que recordamos de historia para cuestionarnos hasta qué punto la historia se construye precisamente a través de los artificios del discurso oficial, y como éste llega hasta individuos que podrían parecernos ajenos a todo esto.

La película me parece es increíblemente eficiente para conseguir la reflexión propuesta, además de contar con unos personajes adorables. Y no rompernos tanto el corazón como "La tumba de las luciérnagas" (aunque eso no es necesariamente algo malo, para mí la obra de Takahata sigue siendo una de las mejores películas sobre la guerra jamás hechas). Si acaso para mí a veces pierde en su intento de resultar demasiado reducida y subjetiva, pero supongo que son al mismo tiempo recursos que ayudan a que su mensaje llegue a donde se pretendía. 

Además, después del visionado me puse a pensar en el modo en que los conflictos se siguen construyendo a partir de discursos, problematizando un acercamiento 'objetivo' a los sucesos como algo estático. Aunque actualmente se podría ver como un factor positivo la abundancia de medios de comunicación para permitir distintas perspectivas, en realidad esto se ha convertido en una herramienta más, y uno ha terminado por convertirse de nuevo en un individuo involucrado en conflictos que en apariencia le son ajenos. Pienso en escenarios tan distintos como algunos de los reportajes que aparecen referidos en "Fahrenheit 9/11" del terror mediático tras los ataques a las Torres Gemelas, o el neo-activismo facebookero que se aprecia todos los días en las redes sociales de usuarios que pretenden cambiar el mundo desde sus computadoras. 
¿Cuánto parece que ha cambiado el mundo desde el estreno de "When the wind blows"?




¿Alguna película sobre propaganda bélica que recuerden?

23.9.12


23/09/12
"World Apartment horror" es una pieza inexplicablemente menor si tomamos en cuenta que es dirigida por Katsuhiro Otomo partiendo de una historia de Satoshi Kon. Si eso no es una combinación ganadora, no sé qué pueda serlo. Ya la tenía en mi lista de espera pero no fue hasta encontrármela referida en un ensayo sobre sus particularidades raciales, que me decidí a verla por fin.



"Evil doesn't have a nationality"
Sin duda el hecho de que sea un live-action puede ser una de las razones por las que no destaque tanto si tenemos que ponerla junto a "Akira" o alguna otra animación de Otomo, sumado al hecho de que la premisa puede sonar un poco atípica comparada con el resto de la producción de ambos directores. Eso en apariencia. 
Un yakuza de menor rango tiene como misión desocupar un edificio donde viven varios inquilinos, todos inmigrantes de otros países asiáticos. Lo que parecía ser una labor sencilla termina por complicándose no sólo por las dificultades usuales de tratar con tantas personas, en especial con aquellas que ni siquiera entienden muy bien el japonés, sino porque hay algo extraño en el edificio que pronto va envolviendo al yakuza, de la misma manera en que parece haber llevado al anterior encargado de la misma misión hacia un final terrible. 

No hay que ver demasiado para darse cuenta que "World apartment horror" es una película menor en el aspecto de que es mucho más relajada que las épicas animadas de Otomo, pero al mismo tiempo destaca por su sencillez como por su particular enfoque. Combinando elementos típicos del cine de yakuzas, terror de casas embrujadas y la comedia de personajes, la película termina por representar fielmente la idea que lleva desde el título: la globalidad del horror, el horror de la globalidad. Tratando, además, con un enfoque que el cine japonés no suele retomar demasiado apostando por la imagen más homogénea de su cultura: la abundando inmigración, sobre todo proveniente del resto de Asia, y las condiciones en las que viven. Si bien la trama parte del hecho de que dicho edificio departamental podría cargar con una maldición que va a complicarle la vida a sus inquilinos, al yakuza protagonista y a toda su organización, el principal juego de la trama viene a través de su espejo de personajes variopintos y el abanico de posibilidades que cada uno representa dentro de una premisa bastante simple. Conforme van entrecruzándose las presencias de los inquilinos, aunque no se llegue a profundizar por completo en ellos, uno va viendo el manejo coral de personajes que luego Kon retomaría en piezas como "Tokyo Godfathers" o "Paranoia agents", siempre con esta intención de mostrar a Japón como un microuniverso variado cuya metáfora concreta viene a ser ese edificio departamental donde el protagonista japonés se ve convertido en una minoría. 

Creo que es una pieza más curiosa que trascendente, pero también es cierto que si le quitamos el enorme peso de los dos nombres mencionados nos queda una comedia de horror yakuza bastante entretenida, con un enfoque original y bastante interesante. Además del plus que le da el ir trazando los guiños de Otomo y Kon en detalles de la puesta en escena o el guión, que lo hace lucir como un trabajo desenfadado pero realizado con gusto.
Igual seguro que la vi con ojos de amor, pero ya sabemos que eso también podría haber sido contraproducente.




¿Alguna película de horror multi-racial?

21.9.12


21/09/12
Yo no necesito más razones para amar a Sion Sono, pero de su filmografía que todavía tenía pendiente es probable que "Noriko's dinner table" no fuese la pieza que más ganas tenía de ver. Porque la idea misma de una secuela, sobre todo una de su maravillosa "Suicide circle" me parecía bastante innecesaria. Y si terminé viéndola fue únicamente porque mi hermano quería comparar impresiones y yo no podía quedarme atrás.



"We need rabbits, not just lions. Rabbits and lions can't switch places but we human beings can. Some will kill. Some will be killed"
Después de la presentación de "Suicide circle" en Japón en el 2002, Sion Sono le pidió al mangaka Usamaru Furuya que hiciera una adaptación en comic de la película. Pero a diferencia de las usuales adaptaciones en estos casos, donde se trata sencillamente de trasladar la acción al papel y quizá profundizar en algún aspecto, Sono le pidió que realizara una historia libremente inspirada en su película, de modo que no tuviera que limitarse por la trama principal de la misma. Este manga apareció al mismo tiempo que la edición en dvd de la película y narraba de manera más lineal un aparente caso aislado que trataba de dar respuestas al origen de la epidemia de suicidios que se ve en la película, de manera más entendible aunque apelando a distintos recursos.
Mi impresión es que Sono entró de nuevo en el mismo juego con "Noriko's dinner table". En lugar de hacer una secuela en el sentido en que solemos pensarlas, tres años después decidió adaptar-continuar el manga de Furuya bajo el mismo precepto de libre interpretación. Si de por sí ha demostrado tener una increíble habilidad para adaptar exitosamente mangas, cambiándolos de manera importante pero conservando su esencia, la serie de correspondencias entre la primera película, el manga y esta 'secuela' consiguen darle una dimensión inesperada a una trama ya de por sí fascinante.

Noriko es una joven que se siente por completo ajena a su mundo. Aunque las cosas no parecen ir mal con su familia y su entorno, ella siente que no pertenece, y se desahoga por completo en su vida virtual donde está fascinada por una chica que usa de nick Ueno Station 54. Un día decide escaparse de su casa y viajar a Tokio para conocer a esta amiga virtual y termina por involucrarse en el negocio de 'simulación de familias' que ella lleva, mientras que su padre comienza a realizar toda una investigación para encontrarla.

Esta sinopsis resumida de la premisa más inmediata de la película en realidad dice muy poco de ella y puede sonar a que se trata de un drama familiar con posibles tintes violentos, si la relacionamos con los suicidios masivos de la supuesta precuela. Pero con Sion Sono nada es lo que parece, y manteniendo una relación tangencial con la orquesta de suicidios irracionales, la película se dedica magníficamente a diseccionar todas las implicaciones de las dinámicas familiares. La relación de Noriko con su familia, las puestas en escena familiares en que ella y Kumiko participan, la re-elaboración de la dinámica familiar rota. Invirtiendo los valores usuales de las películas hiper-violentas japonesas contemporáneas donde los personajes aspiran a convertirse en victimarios, la premisa que guía el desarrollo de la trama es la posibilidad de ofrecerse uno mismo como la víctima: invertir la dinámica vital y aceptar la violencia en el sentido inverso.

Es difícil juzgar "Noriko's dinner table" desde un sólo ángulo siendo posiblemente una de las piezas más complejas del director, con una red de correspondencias y significados que se expande constantemente y se reinventa conforme el constante juego de espejos se va desdoblando. Hablar de ella como una secuela le hace perder parte de su plenitud pero al mismo tiempo es inevitable relacionarla con las piezas anteriores de la saga y con el imaginario que Sono ha construido a través de sus películas. Los distintos episodios de la película pueden también abordarse de manera individual y conducir a sus propias reflexiones y conclusiones, al mismo tiempo que la evolución de los personajes puede parecer tan dramática como fugaz. 
Tras el primer visionado me sobrevino una breve confusión que me hizo pensar en ella por días, después de los cuales surgió la necesidad de verla de nuevo. Ante los nuevos visionados esa sensación de volver a ella persiste, sus secuencias me parecen brutales, certeras y maravillosas. Sus diálogos cuidados, sus personajes fascinantes, su construcción de un mensaje social a través de una retórica extraña, teatral y oscura, totalmente cautivante. 

De elementos concretos de la película se podrían escribir ensayos completos. Mi elemento favorito probablemente sea la idea y sus posibles implicaciones de la simulación familiar. Me parece un tema complejo, maravilloso e increíblemente bien manejado. No hablo mucho más ni ahondo en nada en particular porque es una película que realmente merece un visionado. Decir que ni siquiera es necesario ver la supuesta precuela, e incluso podría ser un ejercicio bastante interesante el verlas a la inversa (sobre todo para aquellos que puedan tener problemas con lo críptica y poco clara que puede parecer "Suicide circle" para alguien no muy familiarizado con los problemas sociales en el Japón actual). 

Pienso en ella justo ahora y me emociono. Así de grande es.




¿Alguna película sobre relaciones virtuales que pasan al terreno de lo real?

20.9.12













20/09/12
Es una pena que no haya podido encontrar una mejor imagen y con mejor calidad para ilustrar esta entrada. Pero es lo que suele suceder con algunos documentales, que tienen circuitos limitados y luego son olvidados por todos. No hablemos de sus posibilidades de distribución. 



"Mi hermana siempre lleva el velo puesto y eso no le bloquea la personalidad ni nada"

Mohammed Soudani, el director, nació en Argelia pero reside en Suiza desde hace varios años. Cuando nació el proyecto de hacer un documental sobre la vida de mujeres musulmanas en Europa se propuso entrevistar a un diverso número de mujeres para tratar de conocer su vida y su relación con la religión. El desarrollo inicial fue más problemático de lo que esperaba pero finalmente comenzó la grabación con Hadjra, Mehrezia y Latifa.

Estas tres mujeres representan posiciones distintas respecto a este tránsito de Medio Oriente a Europa. Hadjra es una mujer joven que nunca se sintió cercana a la religión de sus padres y que al enamorarse de un belga ajeno a su comunidad tuvo que huir de la casa y a la que le tomó años reconciliarse por completo con sus padres ahora que tiene una familia con su esposo. Mehrezia es teóloga, se ha dedicado por años al estudio del Corán y su enseñanza, no sólo para practicantes sino como representante en congresos conjuntos con otras religiones. Latifa es una empresaria que tiene un restaurante de comida árabe, ella se considera más bien una persona espiritual y aunque es cercana a su religión no siempre la toma al pie de la letra y no cree que haya una verdadera problemática con ello. Además, al sumergirnos en sus historias, nos asomamos también a la vida de las personas a su alrededor, que de alguna manera terminan también por posicionarse en esta dicotomía que al principio parece mostrarse como Islam/Occidente pero que conforme va ampliándose el panorama muestra una complejidad mucho más vasta. 
El documental da inicio con una conversación entre dos mujeres, independientemente de las que veremos después, donde hablan de un crimen en que una mujer musulmana fue asesinada por su familia por querer divorciarse de su esposo, de los que han sonado cada cierto tiempo en algunos países europeos.

Sin querer mostrar una tendencia hacia ningún lado, el diálogo constante con estas mujeres, esas visiones fragmentarias de su vida y la reflexión constante sobre sus vidas, su crianza y su religión, ayuda a acercarse a una idea del islam mucho más aterrizada que la que solemos tener en otros contextos. El hecho de que estas familias se encuentren fuera de sus países originales, muchas veces gobernados por sus mismos preceptos religiosos, ayuda a ver sus prácticas religiosas como una opción más que como una obligación. Especialmente tratándose de mujeres, que dan una perspectiva mucho más liberal de la que podríamos pensar de temas como el uso del velo o el aprendizaje del Corán. Tal como ejemplifica Latifa cuando uno de sus amigos en el restaurante le preguntaban por qué seguía respetando el ramadán cuando ahí nadie se enteraría si lo así o no. Por decisión propia. O cuando Mehrezia tiene que responder preguntas sobre el constante terrorismo en los países árabes, o cuando Hadjra reflexiona sobre la religión de sus padres ahora que ya es ajena a ella. 

Sin justificar muchos de los preceptos religiosos que defiende el ismalismo más extremo, me parece que es una religión de la que se ha hablado mucho sin tener demasiado conocimiento y también sin tomar en cuenta los contextos específicos en que se desarrollan. No porque ello justifique la violencia ni el fanatismo irracional, sino porque no es que ninguno de ambos elementos sea exclusivo del islam y sin embargo tiende a verse como si esos casos representara a la totalidad de una religión, un país y una raza. Y, como suele suceder con casi todo, la situación es mucho más compleja de lo que parece.
Un documental muy bien realizado y bastante interesante, además de agradablemente cotidiano y sencillo. Lo vi presentado por su director y fue una pena presenciar que después de la función la ronda de preguntas que se le hicieron caían precisamente en los mismos prejuicios que él trató de cambiar con su proyecto.



¿Algún documental con visión femenina?

19.9.12


19/09/12
Pues ahora sí, ya estamos de vuelta ¿me extrañaron? Y ahora, en teoría, ya no voy a ausentarme pronto. Y bueno, para retomar las reseñas nada mejor que ¿adivinan? cine japonés.



"Hay dos clases de personas en el mundo: los que tienen ritmo y los que no"
Ahora creo recordar que estaba buscando esta película cuando llegué a la de "An encyclopedia of unconventional women". Ésta había sido recomendación de Chiaki y al verla tan aparentemente shojo decidí comenzar por la producción de Shimizu, pero en algún momento tenía que darle una oportunidad a "Swing girls".

Un grupo de chicas están tomando cursos de verano en la escuela por no haber aprobado matemáticas. Es claro que pasar el verano tomando clases no es precisamente la idea más divertida del mundo y suelen buscar cualquier excusa para sobrellevar su castigo. Un día aprovechan que la orquesta estudiantil partió a una competencia antes de que llegaran sus comidas para el viaje para ofrecerse a llevárselas a una ciudad cercana, pero al tener que caminar bajo el sol con las bandejas de sushi la condición de las mismas no era la más óptima cuando fue consumida por la orquesta lo que culminó con un montón de alumnos enfermos e incapaces de participar en la siguiente preparación. Ahora las mismas estudiantes se ofrecerán a aprender a tocar instrumentos en un tiempo record para poder sustituirlos en el concurso y evitar las clases de matemáticas.

Siempre sospecho de las producciones que implican colegialas más una actividad extra que abarca toda la trama. Porque es el típico esquema de un gran número de mangas y animes shojo (aquellos que van dirigidos principalmente a un público femenino joven) estudiantiles donde todo gira alrededor de, claro está, estudiantes y alguna cuestión estudiantil. En el caso de la música quizá sea con la que menos dudo porque después de "Linda Linda Linda" me había quedado con un buen sabor de boca y también porque las tramas de este tipo que suelen llegar a las producciones cinematográficas son más limitadas que la cantidad abrumadora de mangas y animes al respecto. Con todo tampoco tenía las mejores expectativas de "Swing girls".

La historia en sí es bastante tópica y se desarrolla sin demasiada innovación al respecto. Personajes estereotípicos estudiantiles, un reto medio imposible y la estructura de amor-odio hacia la actividad al respecto. Si bien no presenta ninguna sorpresa en ese aspecto también es cierto que la historia fluye de manera apropiada y no abusa de ninguno de sus recursos, lo que hace que al menos en un primer momento su presentación sea entretenida, ligera y fácil de disfrutar. 
A partir de ahí todo es un plus: con una historia sencilla se aprovechan al máximo sus elementos y consiguen realmente enganchar al espectador con una producción más que bien realizada. Las variadas y conflictivas protagonistas consiguen superar exitosamente el gran reto de este tipo de películas que es el no resultan en absoluto odiosas. Cosa que es increíblemente complicada, en especial para los japoneses al parecer. Y aunque se mantienen en sus estereotipos consiguen ser convincentes y causar empatía. Son dirigidas, además, por el actor Naoto Takenaka, quien interpreta al profesor de matemáticas e improvisado director de orquesta, en un papel fantástico. Me parece que actualmente es de los actores japoneses que como secundarios (e incluso fugaces) dan una plusvalía increíble a las películas en las que participa. 
Pero lo que la película tiene, sobre todo y que irónicamente no es siempre un punto en común en este tipo de producciones, es una excelente música. Cambian el enfoque de orquesta estudiantil para convertirse en una banda de swing y es una maravilla ver a esas adolescentes interpretando las canciones, incluso cuando no las tocan especialmente bien.

Yo me mantengo en que como subgénero sigue sin ser de mis favoritos y seguiré dudando antes de ver alguna película así, pero al menos como una producción ligera, musical y entretenida, cumple de manera maravillosa y nos da todavía más de lo esperado.




¿Película musical estudiantil favorita?

10.9.12


10/09/12
Y ya estamos de vuelta. No fue una desaparición tan prolongada como se esperaba pero eso quizás cambie en los próximos días.Quizá. Mientras continuamos con una película carcelaria que sonó bastante en su momento y que yo dejé pasar hasta que me encontró y tuve que darle una oportunidad. 



"Lo importante es que no te confíes. No te olvides nunca de dónde estás"
Me he planteado la posibilidad de que no me guste el cine carcelario. Como concepto básico de que parta una premisa, y que quizá a partir de ese inicio podría llegar a convencerme pero que de entrada no es que me agrade. Ello porque en general recuerdo pocos casos en que una película dentro de una cárcel me haya gustado mucho. Como "Carandiru" (que es posiblemente mi película favorita de cárceles, y la otra posibilidad es que haya puesto el listón muy alto) o "Doing time". O "Female prisioner Scorpion", en menor grado (por sus particularidades exploitation).

Partiendo de ello está el segundo hecho de que "Celda 211" salió en un momento que le valió esa condición molesta en que algunas películas parecen enfrentarse implícitamente ante la crítica. Como cuando salieron al poco tiempo "Benjamin Button" y "Slumdog millionaire", iban ambas por un montón de óscares, y la gente tendía a compararlas en razón de cuál era mejor de ambas, como si tuvieran algo que ver. Ello sucedió de algún modo entre "Celda 211" y "El secreto de sus ojos", que tenían en común que ambas eran una especie de thriller dramático relacionado con el sistema de justicia, y que competían por un montón de Goyas. 
Con el tiempo entre mi visionado de una y otra película, era difícil no pensar en los comentarios que había leído en aquel entonces que era una suerte de lucha mortal entre ambas como si necesariamente tuviera que haber una ganadora (en los premios sí que tendría que ganar una al final).

Como ya todos sabrán a esta altura, "Celda 211" va sobre un hombre que va a comenzar a trabajar como funcionario en una cárcel y mientras lo pasean para mostrarle las instalaciones sucede un pequeño percance que lo deja inconsciente y sirve para que los presos aprovechen a liberarse y armar una revuelta total. Él, cuando se da cuenta de la situación, decide hacerse pasar por otro preso y tratar de sobrevivir hasta que el asunto pueda solucionarse, cosa que no es particularmente fácil cuando estás rodeado de criminales sedientos de venganza. 

Hay varios puntos innegables, como que es una película entretenida, bien llevada, pero sobre todo que le debe absolutamente todo a un sólido y enorme pilar: Luis Tosar. De un estereotipo recurrente en el cine de cárceles hace un personaje poderoso, genuino y carismático, sin caer en los abusos y exageraciones, y que consigue que toda la película gire alrededor de él. Hasta consigue disimular algunas cosillas no tan positivas que suceden a su alrededor. 
Si nos quedáramos con esto no tendría que objetar mucho más. Me parece una película taquillera que cumple bien con lo que promete y hasta da un pequeño extra en el apartado antes señalado. Y sin embargo generó una serie de arrebatas pasiones en su momento y movió a una serie de críticas dramáticas, y sin ir más lejos le ganó todos los Goya a "El secreto de sus ojos" (tampoco que sea una gran referencia, siendo premios españoles no les veo muchas ganas de regalarle todos sus galardones a una producción latina, de entrada). Mientras la iba viendo y teniendo esto en mente, a veces no podía evitar pensar ¿me estoy perdiendo de algo? ¿hay algo que no estoy viendo?

Sobre todo porque, bajo la idea de 'película taquillera', me parece que uno suele dar por hecho que hay ciertos detalles que se pueden perdonar. El protagonista no sólo no es un actor especialmente bueno (no he visto demasiado de Alberto Ammann pero me parece que sólo cumple, y por poco), la historia tampoco es que sea increíblemente original, pero sobre todo está llena de tópicos, personajes caricaturizados y un montón de parches en el guión que se justifican de la manera más conveniente. Para que la trama pueda avanzar todo se justifica con detalles muy poco creíbles que suceden siempre en el momento más necesario a un nivel que parecen los artificios de un guión no demasiado revisado. Si dejamos de lado a los dos protagónicos y algún personaje fugaz, todos los demás personajes y actores me parecen bastante poco atendidos, y no porque no pudieran dar más de sí pero son por completo obviados por enfocarse en lo más increíblemente cursi e innecesario de la trama. Ya sabemos desde el inicio que Juan Oliver está casado y su mujer embarazada lo espera en casa, no necesitamos haber estado atrapados en una cárcel para entender que debe ser terrible la angustia de no ser descubierto y preocuparte además por las personas que tienes fuera. Y sin embargo nos machacan una y otra vez con una serie de flashback edulcorados a cual más que parecen tener como única finalidad que jamás olvidemos ese detalle, como si ello fuese más interesante de ver que lo que sucede dentro de una cárcel llena de criminales. Y no me voy a detener en el hecho de que el propio Juan más que proponerse como guardia de cárcel, parece que está listo para formar parte de la CIA, yo no es que pida verosimilitud en todo pero es que ya su proceder a veces es demasiado descabellado. 

Y a partir de ahí para mí todo comienza a tener demasiados peros, que si lo pensara sólo como divertimento no tendría por qué ponerlos, pero que no entiendo cómo es que llegó a venderse y apreciarse tan bien siendo una película que no me parece que vaya mucho más allá de la zona más alta del promedio. Claramente no puedo hablar comparándola con el género en el cine español o alguno de esos puntos, pero sí que puedo meter la mano al fuego y decir que no me parece que de modo alguno se pueda siquiera acercar a la maravilla que es "El secreto de sus ojos". Tampoco es que yo crea que se deban comparar, pero si hay que tomar partido a mí me queda clarísimo. 
Por no mencionar que ni siquiera va a entrar al reducido círculo de películas carcelarias que me gusten.




¿Película favorita que suceda en una cárcel?

7.9.12


07/09/12
¿Saben de quién no hemos hablado en demasiado tiempo? Eso es, de Koji Wakamatsu.



"I don't want to be around people anymore"
A Wakamatsu no le fue muy bien durante los 70. Entre que se le fue a Líbano su guionista de toda la vida y entre que fue de los personajes más perseguidos durante la paranoia contra las pinku eiga, lo cierto es que hizo poco y no particularmente destacable. Hacia inicios de los 80, "A pool without water", aunque pueda parecer bastante cercana a una producción pornográfica típica de sus viejas épocas, es en realidad un replanteamiento de su usual temática ante los nuevos tiempos.

El protagonista es un hombre que es incapaz de interactuar de manera normal con cualquier persona, lo cual es más evidente con las mujeres. Se dedica a diseccionar animales lo cual no es en absoluto psicópata, hasta que un día se plantea su siguiente paso con una mujer que le gusta y a la que ha seguido hasta su casa para ver donde vive. A partir de entonces comenzará a rondar casas de mujeres que vivan solas, para dejar entrar un gas que las haga dormir, para entonces poder entrar libremente y abusar de ellas. 
Si bien puede parecer una trama más que simple y típica de película pornográfica, el cuidado con el que se retrata al personaje protagónico sin tener que decir nada de él (el hombre apenas si habla en algún momento) y toda su meticulosa puesta en escena para sus escapes nocturnos, van construyendo una psicología perversa mucho más compleja y que visualmente cobra fuerza a través de la teatralidad sutil de sus actos. No se trata ya de esa fotografía que parecía demasiado estética y cuidada o sus escenarios casi fantásticos, como solía emplear el director en los años 60, pero hay todavía una noción del mundo como algo que puede ser organizado en todos sus aspectos. Y este hombre no se limita solamente a irrumpir en una casa para satisfacer sus deseos, sino que tiene que reconstruir todo el entorno y a la mujer en cuestión para adecuarse a él. 

Wakamatsu siempre se preocupó por diseccionar la psique masculina y el modo en que lidia con sus problemas sexuales a través de la violencia. En los años 60 sus personajes se caracterizaron por una impotencia sexual y psicológica que se expresaba a través de sus dramáticos arranques violentos. Ahora, un par de décadas después, el individuo japonés del que habla es otro. Es un individuo antisocial pero no impotente, que tiene que recurrir a la violencia pero que no es cegado por ella. Un individuo que no busca destruir su realidad sino recuperarla. Y consigue expresar todo ello a través de una estructura narrativa más que básica y casi sin utilizar diálogos. También, aunque para esos años ya hubiera podido recurrir a escenas sexuales mucho más explícitas sin ser acosado por la censura, el director demuestra que para él el erotismo y la sexualidad siempre estuvieron al servicio de la obra y no es necesario abusar de ellos para que consigan transmitir su mensaje. 

En varias partes se señala que está basada en hechos reales aunque no dicen mucho más al respecto. Me inclino a pensar que tampoco debe ser tan inusual en Japón un violador serial que se aproveche de mujeres dormidas (y seguro todo eso es culpa de Kawabata). Pero también sabemos que a Wakamatsu siempre le ha gustado aprovecharse de crímenes reales para infiltrarlos en sus películas. 
Y a partir de esta producción es que veremos un nuevo giro en la filmografía del director, del cual hablaremos después.

Ésta es la última entrada que dejo programa, así que esperemos que no me tome demasiado tiempo volver a aparecerme por acá. 




¿Película favorita relativa a mujeres dormidas?

6.9.12

















06/09/12
Y como ya venía de documentales pues por ahí me seguí y decidí que lo que quería era ver más de México. Tiempo antes comenté mi fascinación por "Alamar", dirigido por Pedro González-Rubio, y estaba dispuesta a buscar cualquier cosa más de él.



"Mientras más miedo le tienes al animal, más te rechinga, pero si vas con fe a torear no te pasa nada"

La idea de ver un documental sobre tauromaquia no me interesaba particularmente, pero ya de entrada el hecho de que no tomase una posición grandilocuente y se fuera hacia pequeñas poblaciones en Yucatán comenzó a atraparme rápidamente. Es claro que en la Península el director se siente en su hábitat, y aquí encontramos el atractivo extra de que el acento está todavía más marcado (y me encanta, qué les voy a decir).

Se podría decir que en realidad el toro negro del título es Fernando Pacheco, un joven torero que ha encontrado en este arte la única posibilidad en una vida llena de desilusiones. Se fue de su casa desde joven perseguido por los males usuales de la adolescencia pobre: la droga, el crimen, la falta de educación y de trabajo. Comenzó a correr en las ferias de pueblo y eventualmente comenzó a torear, ahora malvive con su 'agente', una mujer bastante varios años mayor que él con quien lleva una relación problemática. 
Siguiendo a Fernando, apodado 'El suicida' por el poco recelo que tiene en el ruedo, su historia personal (posible metáfora de todo un estrato de la población rural) se mezcla con la imaginería de la tauromaquia. Pero es precisamente una máscara falsa, un intento de reproducir las señas, los escenarios, el portento de las grandes corridas de toros, pero a un nivel mínimo, mundano, que culmina sin pena ni gloria para ninguno de los dos contrincantes. 

He de decir que el concepto que se tiene de las corridas de toros en las ferias de los pueblos yucatecos más perdidos es lo que a mí siempre me ha parecido justo: Fernando entra tan alcoholizado, tan poco preparado, la estructura en general es tan improvisada y el toro, que si bien no debe ser muy bien alimentado, tiene prácticamente las mismas posibilidades de ganar que el torero. El público incluso parece disfrutar más cuando el toro termina corriendo al torero quien en su terrible condición no puede hacer mucho contra ese animal por más que se lo proponga.
Y es a ello, a esa parodia de corrida, a la que Fernando entrega su vida y por la cual cree vivir mientras todo lo demás se desmorona. Siguiendo la estructura general de esos grandes biopics donde un maestro en su arte termina cayendo de su pedestal, nos encontramos con que Fernando ha convertido en eso su vida sin darse cuenta de que es un guiño muy lejano de esas grandes estrellas. Él ha estado cayendo siempre.

No hay realmente comparación con "Alamar" ya que las exigencias de la historia son completamente distintas. Una fotografía casera, una edición mucho más rústica, pero también un acercamiento mucho más extenso a un personaje, una posibilidad de diálogo mucho más abierta que le permite a los involucrados explicarse a sí mismos, conseguir su propia profundidad y tender sus propias trampas. 
Siendo un tema que podría parecer poco atractivo no necesita mucho para atrapar al espectador partiendo principalmente de su sinceridad y su acercamiento sin miramientos a una realidad triste, dura, pero maquillada y vestida a su gusto. 

Dado que como director González-Rubio me va a hacer esperar todavía un poco para ver su colaboración con Naomi Kawase (un documentalista mexicano grabando en Japón, es como un sueño hecho realidad), creo que tendré que buscar las películas donde haya participado como director de fotografía, mientras tanto.




¿Alguna película que os guste relativa a la tauromaquia?

5.9.12


05/09/12
Y para terminar en mini ciclo de cine indígena nos vamos hacia Colombia con un casi mediometraje.



"No podemos seguir siendo espectadores, somos víctimas ahora. Seamos libres por nuestras propias acciones"
Para casi nadie escapa la noción de que Colombia atraviesa desde hace ya varios años un problema de inseguridad y lucha constante entre el gobierno y algunos grupos internos que ha desembocado en un clima de violencia generalizada. Dicho esto, es claro que la situación es más compleja que ese sencillo resumen, pero si hay un aspecto que casi nunca se trata al hablar al respecto es la posición que ocupan los pueblos indígenas respecto a todo este conflicto. Si en América Latina tienden a jugar casi siempre una situación desfavorecedora, es de esperarse que su condición sea problemática.

"País de los pueblos sin dueño" se enmarca en los 61 días de Minga Social y Comunitaria que en el 2008 sostuvieron comunidades indígenas de una zona del país para expresar su rechazo contra una serie de atropellos sistemáticos contra los indígenas por parte del gobierno como la militarización del territorio, asesinatos selectivos, deslegitimación y criminalización de líderes indígenas y el etnocidio. Durante estos días a pesar de la naturaleza pacífica de la manifestación, hubieron constantes represiones por parte del gobierno que culminaron con un resultado mucho menos favorable que el alcanzado, al menos en apariencia, por las naciones Shuar de las que comentábamos en el documental anterior.

Si el caso de estudio tiene ya su interés particular, lo que hay que destacar además de este documental es su realización. Si ya hemos marcado anteriormente esta idea de la perspectiva que toma el documentalista al momento de grabar, en este caso nos encontramos con una pieza que fue en realidad formada por un colectivo de jóvenes indígenas estudiantes de comunicación en apoyo de algunos profesionales. Es difícil saber exactamente hasta dónde llega la participación de cada uno, pero me atrevería a decir que se nota un respeto hacia la visión del colectivo que lo planeó ya que se mantiene hasta el texto original cuando se busca agregar información extra, a pesar de contener faltas de ortografía o gramática. También porque es claro que la edición es rudimentaria, sencilla y que busca concentrarse en los puntos más claros de las manifestaciones, consiguiendo en algunos casos grabaciones valiosas que sirvieron luego para rebatir informes oficiales de cómo se había desarrollado el conflicto. Sin duda una muestra clara de lo que es verdaderamente cederle la palabra al Otro, aquel que ha estado acostumbrado a guardar silencio y no ser escuchado, y que ahora se sostiene de pie, de frente, y hablando fuerte y claro. Precisamente la escuela de comunicación conformada por los jóvenes indígenas de donde surge la idea del documental se llama 'El camino de la palabra'. 
Como suele suceder con las piezas comentadas durante este pequeño ciclo, lo triste es imaginarnos lo que viene después de lo que hemos visto.

Como estoy dejando esta entrada pre-programada (a ver si funciona esta cosa), no voy a chantajearlos con agregarme a facebook para poder acceder al link de este documental para verlo online (que obviamente es muy difícil de buscar). Así que quien quiera verlo, lo tiene aquí: "País de los pueblos sin dueño".




¿Última película colombiana que hayan visto?