30.9.13

¿Les he contado que uno de los subgéneros que más disfruto es el terror relacionado con la maternidad? Es un fantástico recuerdo de la época medieval en que la maternidad era algo oscuro e incomprensible. Siniestra, obviamente. "Baby blues" sólo parecía prometer eso pero para mí era suficiente.



"¿Recuerdas los cuentos que solía contarte? Como Hansel y Gretel. Ellos eran niños malos"
Pareciera que todas las películas de terror están basadas en hechos reales. La vida es muy siniestra de por sí. Este caso no es la excepción y no hay que recurrir a elementos paranormales para adornar la trama. 
Una mujer se encarga de sus tres hijos sobreviviendo apenas con el trabajo de conductor de su marido, que lo mantiene alejado de casa la mayor parte del tiempo. Sus sueños de adolescencia llevan tiempo rompiéndose: quien fuera la chica más bonita del instituto ahora apenas tiene tiempo para ella, un hogar demasiado modesto para su gusto y tres hijos con quienes parece no tener mucha conexión. No es eso lo peor, sino que además sus hormonas no han sido las mismas desde su reciente parto y todos los elementos comienzan a pesarle y orillarla a una crisis nerviosa. 

Que lo peor de todo no es la crisis nerviosa, claro, sino que en una película de terror eso viene acompañado de un "¡se vuelve loca y empieza a matar a sus hijos!", porque sino no hay película. Para mí lo más aterrador es que no sea un caso único y en más de una ocasión ha sucedido que una depresión post-parto lleve consigo un ataque psicótico que termina en asesinatos múltiples. Yo me hubiera inclinado por ese aspecto más psicológico pero es claro que una película de terror de bajo presupuesto no se iba a complicar demasiado con los sueños rotos y la tendencia esquizoide de una madre joven. Aquí lo que se busca es sangre, damas y caballeros, así que la película adopta el punto de vista del hijo mayor quien un día se encuentra con que el humor particular de su madre ha ido un paso más allá y se ha convertido en un pequeño festín de sangre donde los niños llevan todas las de perder. 

La película apuesta casi en su totalidad por el asunto de la persecución, cuya única característica particular es la clara desventaja del niño por cuestiones físicas y el hecho de que la persecutora sea la madre. Cumple con lo mínimo necesario para ser entretenida en ese aspecto, por su corta duración no se vuelve pesada y tiene las dosis justas de sangre. De resto no tiene tampoco ningún mérito y hasta voy a suponer que si me resultó pasable es en cierta medida porque me gusta el tema, como terror u horror poco tiene que ofrecer.
Y eso que, insisto, la depresión post-parto y sus consecuencias más extremas es un tema muy perturbador, tan fácil que es sacar una película de terror inclinándose hacia ese lado. Habrá que esperar que esperar que alguna otra terrorífica maternidad cinematográfica le haga justicia al tema.




¿Alguna otra película en que los padres sean los villanos que recuerden?

3 comentarios:

  1. que mal rollo da la foto del niño en la silla esa. y que mal rollo la temática por lo que cuentas.

    no se si verías Breaking Bad, pero el tema con el que acabó la serie, se titulaba casi igual que tu post, Baby Blue ;)

    http://www.youtube.com/watch?v=SqOu9McXEVU

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    1. Pues, ¿a quién le sorprende?, nunca he visto "Breaking bad". Pero con eso de que ya se acabó quizá pueda comenzar a proponerme verla. Quizás.
      El tema está muy bueno, eso sí.

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  2. justo pense lo mismo que charly si el post salio el mismo dia

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