13.10.13

Segundo día de MI Festival de Sitges y era claro que no íbamos a pasar por alto las novedades asiáticas, ¿no? Entre los directores consentidos del festival, y que este año tienen buena presencia, estaba el fantástico Johnnie To que estrena dos películas. Una de ellas su primera producción de acción en China Continental. Difícil resistirse. 



"I'm a cop, you a drug trafficker. I didn't betray you; I busted you"
Tras una redada en la que capturaron a varios pequeños traficantes que llevaban droga encima (por no decir adentro), el capitán Zhang se topa casi por casualidad con un hombre que había provocado un aparatoso accidente de tráfico, descubriendo rápidamente que llevaba una alta cantidad de droga encima. Timmy Choi es un productor masivo de drogas y la pena que se le viene encima no es muy esperanzadora: los crímenes relacionados con tráfico de droga son pena de muerte segura en China. Timmy accede a introducirlos en su red de contactos como agentes encubiertos a cambio de evitar una muerte segura. A partir de ese momento las cosas comenzarán a complicarse de formas inesperadas.

Si bien uno puede decir (como muchas críticas han enfatizado) que Johnnie To no está descubriendo el hilo negro de las películas de detectives, de tráfico de drogas, de agentes encubiertos; también es cierto que las posibilidades que localizar la trama en China Continental le dan a la historia sirvieron para que renovara un poco su usual perspectiva del cine de acción. Una red de acciones y localizaciones mucho más amplia, dándole una nueva dimensión especial. Un ritmo distinto que prima en muchos momentos a la estrategia por encima de la acción pura. Y una serie de detalles que variaría la aproximación a la estructura clásica de lealtades y traiciones entre policías y criminales. Apenas esos ligeros cambios le dan un empuje monumental a la película que no necesita mucho para configurarse como un nuevo clásico de un director que ya tiene algunos cuantos clásicos en su haber. Una maravilla.

Zhang y Choi son dos personajes excelentemente configurados que se contemplan de manera fantástica sin repetir las fórmulas usuales de amigos/enemigos del cine hongkonés. Zhang es un capitán de policía enorme, con una capacidad histriónica increíble y que no teme llegar hasta las últimas consecuencias para hacer su trabajo. Había visto ya a Honglei Sun en otras excelentes películas (como "El camino a casa" o "Mongol") pero nunca conquistando de esa manera una película. Gran parte de la fuerza en pantalla partía de su poderoso temple y presencia. En el extremo contrario está Timmy Choi, un individuo débil, cuya honestidad y cooperación parecen siempre producto de su incapacidad de grandes acciones. Pero incluso con esta 'debilidad' es capaz de hacer que la historia tome su rumbo, se ajuste a sus movimientos, y el modo en que va mostrando sus verdaderos rostros conforme se despliega la trama lo hace un antagónico maravilloso. 

Y aunque al inicio pueda parecer que no habrá tanta acción y violencia gratuita como nos tienen acostumbrados este tipo de historias, hay que esperar por el explosivo tramo final. Increíble. 

Seguro que parece que yo siempre tengo más que palabras amables para Johnnie To, pero hay que admirar su inmensa capacidad para seguir cautivando y sorprendiendo tras tantas películas. Es sin duda todo un maestro en su arte. Y eso que todavía no les he hablado de "Blind detective", pero esa casi que irá al orden habitual de mi lista de espera.




¿Película favorita sobre tráfico de drogas? (No, no se vale decir "Breaking Bad")

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