14.9.14

Desde el 9 de Septiembre dio inicio en la Ciudad de México la Muestra Internacional de Cine con Perspectiva de Género o MicGénero, un festival que busca acercar los estudios de género al público general a través del cine. Y entre su vasto y completo programa aparece un documental que tenía pendiente desde hace mucho tiempo y que ahora pude disfrutar, además, en pantalla de cine. Poca presentación necesita "I am Divine".



"We were freaks, not hippies"
Divine ha quedado grabada en la memoria colectiva hasta nuestros días a través de "Pink Flamingos", la odisea de John Waters ha través del mal gusto. Divine, una drag queen con sobrepeso y un excéntrico estilo, se vuelve un pilar de ese mundo caótico, violento y desagradable al que Waters daría ritmo a través de esa y otras de sus películas. Pero ¿cuál es la historia de ese ícono, el proceso de creación de esa persona/personaje? "I am Divine", una frase tajante y también violenta, es un recorrido a través de la historia de Harris Glenn Milstead, un joven tímido en quien la evidencia de su homosexualidad era una herida. Glenn y John Waters se conocieron cuando eran jóvenes, cuando ambos estaban aún por adentrarse en ese mundo oculto y nocturno de las drags, de los espectáculos trasgresores, del deseo de ser estrellas a su manera. 
Y una tarde Glenn y su entonces novia iban a ir a una fiesta de disfraces y él decidió ir de Elizabeth Taylor. Y ya no hubo vuelta atrás.

Las dimensiones de la vida de Divine se han quedado atrás. Muchos recuerdan momentos exactos (casi siempre ligados a películas de Waters) y no conocen el complicado y psicodélico camino de ese fascinante personaje. Del chico que quería estudiar para ser estilista del joven drag que participaba en escandalosas obras de teatro. De musa de John Waters al actor buscando ser reconocido en sus papeles femeninos pero también masculinos. Si lo que podemos ver de manera inmediata en Divine cautiva por su agresividad, por su exotismo, por su pasión, al dar la vuelta a su rostro y encontrarnos con Glenn, el hombre sin maquillaje y vestidos, resulta también un camino intrigante, otro mundo extraño al que esa enorme mujer con sobrepeso parece incitarnos a entrar. Y es un mundo con ritmos de cabaret terrorista, de música tecno ochentera, de cine sin sentido, de drama familiar. Y en todos esos puntos Divine es reina y tirana, primera piel y máscara de un hombre que se descubrió a través de pelucas, maquillaje y la oportunidad de vivir su vida, en gran medida, bajo sus propios términos. 

Hacia el final, uno de sus amigos entrevistados habla sobre las luchas que Divine terminó encarnando aunque nunca hubiese tomado ninguna postura política ni social sobre sí misma, aunque nunca se hubiera usado como estandarte para ninguna búsqueda. Pero poco hay tan sincero, tan radical y tan valiente como esa capacidad abrumadora de sumergirse en lo más profundo, más caótico y más desagradable de uno mismo y volverlo tu propio rostro. 
Sin duda un gran documental sobre una vida fascinante. 

Y quizás ya nos haga falta y esperemos que pronto toque un mini-maratón de John Waters. Y también seguiremos hablando de algunas otras producciones del MicGénero.




¿Película favorita en la que aparezca Divine?

5 comentarios:

  1. No la he visto, aunque si conozco por referencias generales a Divine. Quiero ver Pink Flamingos y a la vez no la quiero ver. Creo que Waters, me va a desesperar y no es plan.

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    1. Yo siempre había pensado que no era mi tipo de director, pero creo que viéndolo en pantalla (porque interviene mucho en este documental para hablar sobre Divine) puede que cambie de idea.

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  2. Gracias S por invitarme a comer palomitas como si fuera el fin del mundo :D

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    1. Creo que tuve pesadillas con palomitas después de eso.

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  3. Lo mejor de 'I am Divine' son las ganas que te quedan de marcarse ese maratón de Waters, y también del resto de películas en las que participó (me llama poderosamente la atención ese western: 'Lust in the Dust', debe ser de carcajada asegurada).

    Creo que me voy a permitir la licencia de elegir un filme de Waters sin Divine, que aunque entre ya más en el campo comercial y abandone un poco su anterior estilo, me enamora en cada visionado: 'Serial Mom'.

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